Tecnología
Rompe récord científico mexicano que obtuvo ocho patentes
El especialista del Instituto Politécnico Nacional (IPN), logró cuatro patentes internacionales y cuatro nacionales al desarrollar importantes investigaciones
MÉXICO.- El galardonado con el Premio al Mérito Tecnológico 2007, Dimas Jiménez Mendoza, se convirtió en el primer científico mexicano en romper el récord en la obtención de patentes ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial e instancias internacionales.
El especialista del Instituto Politécnico Nacional (IPN) , egresado de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, logró cuatro patentes internacionales y cuatro nacionales al desarrollar importantes investigaciones.
Jiménez Mendoza elaboró las primeras pastillas de mango y mamey sin conservadores, aguacate en polvo y un dispositivo para medir la actividad acuosa de los alimentos (humedad).
Realizó sus trabajos con el auspicio del Programa Avance 2007 del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) , en un periodo de 11 meses; es la primera vez que un investigador alcanza ese número de registros, pues el máximo histórico era cinco.
En entrevista el científico aseguró que las pastillas de mango y mamey pronto se producirán a gran escala e informó que la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA) ya hizo un pedido, y sólo se espera que envíe las especificaciones del empaque que requiere.
Expuso que esas pastillas no sólo podrán ser consumidas por astronautas, sino también por la gente que hace viajes largos o que desee bajar de peso toda vez que al contener grasas monoinsaturadas mejoran la digestión y combaten el colesterol.
También pueden ser utilizadas por personas que viven situaciones de emergencia, como los soldados o los damnificados, pues una persona que consuma agua y esas grageas puede sobrevivir hasta 10 días.
Explicó que 20 pastillas de medio gramo equivalen a un mango de 250 gramos y tanto el mango como el mamey tienen 50 por ciento de carbohidratos y cuatro por ciento de proteínas.
En cuanto al aguacate en polvo precisó que ya se cuenta con la clasificación arancelaria ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) para iniciar su exportación.
Guatemala ya solicitó 200 kilogramos, Canadá 50 y Francia 100 para comenzar su promoción; actualmente se produce una tonelada de ese alimento y se espera en poco tiempo llegar a dos.
Jiménez Mendoza adelantó que también se tiene contemplado lanzar un tequila de aguacate, denominado Agatec, para lo cual se sostienen pláticas con la empresa tequilera Pénjamo.
Respecto al dispositivo para medir la actividad acuosa de los alimentos (humedad) se trabaja en la fabricación del prototipo que sustituirá al sofisticado equipo que actualmente se utiliza y que tiene un costo de entre 200 y 500 mil pesos.
Se trata un pequeño cilindro de plástico que opera con un reactivo químico que, al reaccionar con los alimentos naturales o procesados, emite una tonalidad rojo carmín, anaranjada o amarilla.
Ese cilindro mide de 0.1 a 0.99 la actividad acuosa del producto (humedad) y determina su estabilidad, a fin de pronosticar su vida de anaquel o fecha de caducidad.
Agregó que la ventaja de ese nuevo sistema será enorme, porque reducirá los costos del control de calidad de manera significativa ya que 12 muestras costarán en promedio 500 pesos en el mercado.
El especialista agradeció el apoyo que el titular del IPN, Enrique Villa Rivera, y funcionarios del Conacyt ofrecieron para la consolidación de esos proyectos que ponen en alto el nombre del Politécnico.
También agradeció la colaboración brindada por la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas y la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas.
EL INFORMADOR / MLOM / 30-03-08
El especialista del Instituto Politécnico Nacional (IPN) , egresado de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, logró cuatro patentes internacionales y cuatro nacionales al desarrollar importantes investigaciones.
Jiménez Mendoza elaboró las primeras pastillas de mango y mamey sin conservadores, aguacate en polvo y un dispositivo para medir la actividad acuosa de los alimentos (humedad).
Realizó sus trabajos con el auspicio del Programa Avance 2007 del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) , en un periodo de 11 meses; es la primera vez que un investigador alcanza ese número de registros, pues el máximo histórico era cinco.
En entrevista el científico aseguró que las pastillas de mango y mamey pronto se producirán a gran escala e informó que la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA) ya hizo un pedido, y sólo se espera que envíe las especificaciones del empaque que requiere.
Expuso que esas pastillas no sólo podrán ser consumidas por astronautas, sino también por la gente que hace viajes largos o que desee bajar de peso toda vez que al contener grasas monoinsaturadas mejoran la digestión y combaten el colesterol.
También pueden ser utilizadas por personas que viven situaciones de emergencia, como los soldados o los damnificados, pues una persona que consuma agua y esas grageas puede sobrevivir hasta 10 días.
Explicó que 20 pastillas de medio gramo equivalen a un mango de 250 gramos y tanto el mango como el mamey tienen 50 por ciento de carbohidratos y cuatro por ciento de proteínas.
En cuanto al aguacate en polvo precisó que ya se cuenta con la clasificación arancelaria ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) para iniciar su exportación.
Guatemala ya solicitó 200 kilogramos, Canadá 50 y Francia 100 para comenzar su promoción; actualmente se produce una tonelada de ese alimento y se espera en poco tiempo llegar a dos.
Jiménez Mendoza adelantó que también se tiene contemplado lanzar un tequila de aguacate, denominado Agatec, para lo cual se sostienen pláticas con la empresa tequilera Pénjamo.
Respecto al dispositivo para medir la actividad acuosa de los alimentos (humedad) se trabaja en la fabricación del prototipo que sustituirá al sofisticado equipo que actualmente se utiliza y que tiene un costo de entre 200 y 500 mil pesos.
Se trata un pequeño cilindro de plástico que opera con un reactivo químico que, al reaccionar con los alimentos naturales o procesados, emite una tonalidad rojo carmín, anaranjada o amarilla.
Ese cilindro mide de 0.1 a 0.99 la actividad acuosa del producto (humedad) y determina su estabilidad, a fin de pronosticar su vida de anaquel o fecha de caducidad.
Agregó que la ventaja de ese nuevo sistema será enorme, porque reducirá los costos del control de calidad de manera significativa ya que 12 muestras costarán en promedio 500 pesos en el mercado.
El especialista agradeció el apoyo que el titular del IPN, Enrique Villa Rivera, y funcionarios del Conacyt ofrecieron para la consolidación de esos proyectos que ponen en alto el nombre del Politécnico.
También agradeció la colaboración brindada por la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas y la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas.
EL INFORMADOR / MLOM / 30-03-08
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