Tecnología
Procesan residuos para alimento de ganado
La tecnología tiene capacidad para procesar alrededor de media tonelada por hora
CIUDAD DE MÉXICO (18/MAR/2012).- Con el propósito de aprovechar y disminuir la cantidad de residuos agrícolas, expertos del Centro de Tecnología Avanzada en Querétaro (Ciateq) obtuvieron un alimento funcional “peletizado” que combina los diferentes residuos para mejorar el desempeño de cada tipo de ganado.
La biomasa, como la llaman los investigadores, se integra con los desechos orgánicos, por ejemplo: rastrojos, cascarilla de arroz, cebada, melaza, residuos de pan y galleta; que de forma balanceada aportan proteína, energía, fibra y minerales al rumiante.
De acuerdo con el doctor Guillermo Muñoz Hernández, titular del proyecto y experto del área de Procesos Especiales del Ciateq, la tecnología, a diferencia de otras similares, propone grandes ventajas al incluir una mezcla de “forrajes picados” que incluyen fibra larga que mejora la digestión natural y evita acidosis del ganado rumiante. Sobre este beneficio al ganado, el especialista subrayó que al balancear y compactar la ración, se aumenta la conversión alimenticia o se aumenta la eficiencia en el aprovechamiento del alimento.
Otra ventaja es que se evita el uso del acondicionamiento con vapor. El uso de energía es similar a los sistemas de peletización y extrusión comerciales, dependiendo de la materia prima empleada.
Detalló que el proceso de peletización se caracteriza por compactar las materias primas en pequeños cilindros, para conseguir un menor volumen y una excelente conservación de los ingredientes, debido a que se forma una capa externa que ayuda a aumentar el tiempo de anaquel.
Muñoz Hernández explicó que la invención consiste de una punta de extrusión sencilla que genera alta presión y temperatura, como parte de un proceso simplificado.
Dicha metodología favorece el proceso de “amoniatización”, cuyo proceso mejora la digestibilidad de forrajes de baja calidad ante la presencia de compuestos con nitrógeno y, por tanto, un valor agregado sugiere un precio reducido y competitivo frente a los ya existentes en el mercado.
El investigador destacó que la tecnología tiene capacidad para procesar alrededor de media tonelada por hora, que equivale a una alimentación continua de alrededor de 100 cabezas de ganado.
Cabe mencionar que los alimentos peletizados cuentan con el respaldo de la Escuela de Veterinaria y Zootecnia de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Querétaro. La investigación fue financiada por los fondos de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
El proyecto que inició hace casi una década ya está listo para su transferencia tecnológica, a fin de favorecer el bienestar social y económico de los productores.
Con información de la Agencia ID.
La biomasa, como la llaman los investigadores, se integra con los desechos orgánicos, por ejemplo: rastrojos, cascarilla de arroz, cebada, melaza, residuos de pan y galleta; que de forma balanceada aportan proteína, energía, fibra y minerales al rumiante.
De acuerdo con el doctor Guillermo Muñoz Hernández, titular del proyecto y experto del área de Procesos Especiales del Ciateq, la tecnología, a diferencia de otras similares, propone grandes ventajas al incluir una mezcla de “forrajes picados” que incluyen fibra larga que mejora la digestión natural y evita acidosis del ganado rumiante. Sobre este beneficio al ganado, el especialista subrayó que al balancear y compactar la ración, se aumenta la conversión alimenticia o se aumenta la eficiencia en el aprovechamiento del alimento.
Otra ventaja es que se evita el uso del acondicionamiento con vapor. El uso de energía es similar a los sistemas de peletización y extrusión comerciales, dependiendo de la materia prima empleada.
Detalló que el proceso de peletización se caracteriza por compactar las materias primas en pequeños cilindros, para conseguir un menor volumen y una excelente conservación de los ingredientes, debido a que se forma una capa externa que ayuda a aumentar el tiempo de anaquel.
Muñoz Hernández explicó que la invención consiste de una punta de extrusión sencilla que genera alta presión y temperatura, como parte de un proceso simplificado.
Dicha metodología favorece el proceso de “amoniatización”, cuyo proceso mejora la digestibilidad de forrajes de baja calidad ante la presencia de compuestos con nitrógeno y, por tanto, un valor agregado sugiere un precio reducido y competitivo frente a los ya existentes en el mercado.
El investigador destacó que la tecnología tiene capacidad para procesar alrededor de media tonelada por hora, que equivale a una alimentación continua de alrededor de 100 cabezas de ganado.
Cabe mencionar que los alimentos peletizados cuentan con el respaldo de la Escuela de Veterinaria y Zootecnia de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Querétaro. La investigación fue financiada por los fondos de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
El proyecto que inició hace casi una década ya está listo para su transferencia tecnológica, a fin de favorecer el bienestar social y económico de los productores.
Con información de la Agencia ID.
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