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Petrobras financiará la descontaminación en Río de Janeiro

En total, la petrolera dragará y descontaminará unos 6,5 kilómetros cuadrados de estos canales. Posteriormente, la región recibirá tratamiento urbanístico y paisajístico, indicó la secretaría regional de Medio Ambiente.

Río de Janeiro.- La petrolera estatal brasileña Petrobras financiará la descontaminación de dos canales en la degradada bahía de Guanabara en la ciudad de Río de Janeiro, informaron hoy fuentes oficiales.

Petrobras será responsable de la ejecución de las obras de limpieza y drenaje del canal de Cunha y el de Fundão, que están altamente contaminados, aseguró hoy el ministro de Medio Ambiente de Brasil, Carlos Minc.

El ministro afirmó que las obras serán iniciadas "en breve" por la petrolera, que financiará este proyecto valorado en cerca de 280 millones de reales (unos 172 millones de dólares).

"Ahora el Canal de Cunha se ha convertido en una cuestión nacional. Ya no es un problema de Río de Janeiro. Es un problema del país, por lo que espero que esas obras comiencen en breve", señaló Minc, en declaraciones que difunde la estatal agencia Brasil.

El proyecto de limpieza de la bahía que baña a Río de Janeiro fue retrasado en varias ocasiones, debido a que el presupuesto inicial se cuadruplicó y debió ser estudiado nuevamente por los técnicos.

Ambos canales están muy contaminados, entre otras causas, por recoger las aguas fecales sin filtraje de varias favelas vecinas.

La acumulación de excesos de sedimentos en su lecho impide la circulación de las aguas de la bahía, lo cual forma un enorme estanque de líquidos fétidos.

En total, la petrolera dragará y descontaminará unos 6,5 kilómetros cuadrados de estos canales. Posteriormente, la región recibirá tratamiento urbanístico y paisajístico, indicó la secretaría regional de Medio Ambiente.

La empresa petrolera tiene negocios en la bahía, en la que ha sido responsable de varios derrames de crudo.

El más grave ocurrió en enero de 2000, cuando la ruptura de un oleoducto dejó escapar cerca de 1,3 millones de litros de petróleo en las aguas de la bahía, que afectaron las costas y playas de la ciudad más turística de Brasil, en la que fue considerada como una de las peores tragedias ambientales de Brasil en los últimos años.
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