Tecnología

Pac-Man se renueva

El famoso videojuego llega a sus 35 primaveras renovado, pero sin que eso signifique perder su esencia

GUADALAJARA, JALISCO (21/MAY/2015).- Es el 22 de mayo del año 1980 y los niños de todo el mundo no lo saben, pero está a punto de cambiar la manera en que se entretienen. Poco a poco esta generación le dirá adiós al timbiriche, el cubo de rubik, los trompos de colores, el freesbeee y los juegos de mesa. No habrá ceremonia de despedida, porque la mayoría va a estar muy entretenida en las salas de "arcardes" (popularmente conocidas como 'maquinitas' en Guadalajara), donde asistirán para perderse por horas en un mundo de foquitos, tosca música electrónica y botones en colores chillones. Y hay un personaje en especial que se convierte en el ídolo de todos: Pac-Man.

Tres décadas y media después de comenzar a comer píldoras y perseguir (o ser perseguido) por fantasmas en interminables laberintos, vale la pena preguntarse, ¿por qué nos fascina Pac-Man? Quizás la respuesta se encuentra en la simpleza del sistema de juego, que básicamente consiste en mover al personaje en cuatro direcciones e ingerir todos los puntos blancos en la pantalla.

Otra respuesta se encuentra en la nostalgia. Pac-Man pertenece a ese selecto grupo de personajes nacidos en los pixeles que ha sobrevivido al vertiginoso y a veces cruel mundo de los videojuegos. Son muchos los creados, pocos los memorables. Y en ese grupo donde se encuentra Mario, Sonic y Megaman, también está la popular esfera amarilla, cuyos rasgos distintivos son su curiosos ojos, gran boca y el ruido de "waka waka" que hace al comer.

Quizás lo más emocionante para la historia de Pac-Man es que no todo está dicho sobre el personaje. Llega a sus 35 primaveras renovado, pero sin que eso signifique perder su esencia. Vuelve para conquistar a las nuevas generaciones de jugadores, pero también para agradecerle para quienes hace tres décadas metieron unas cuantas monedas en su "maquinita".
 
EL INFORMADOR / FRANCISCO GONZÁLEZ
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