Tecnología

Microsoft pone el futuro al alcance de nuestros dedos

Esta revolucionaria tecnología ha tardado entre ocho y diez años en gestarse completamente

MADRID, ESPAÑA.- Surface, la última novedad multimedia de Microsoft, permite manejar todo tipo de aplicaciones informáticas con la yema de los dedos. Parece que el teclado y el ratón tienen los días contados.

Tacto en los dedos, éste es el único requisito necesario para manejar "Surface". Los esfuerzos en investigación e inversión en informática están destinados a conseguir interfaces (superficies de contacto, entendidas como conexión entre dos sistemas independientes) más instintivos y naturales. Así, la voz, la vista, y sobre todo el tacto, se convierten en el conducto perfecto para interactuar con la máquina.

Esta revolucionaria tecnología ha tardado entre ocho y diez años en gestarse completamente, pero ahora, presente en los países más avanzados, se presenta como una herramienta con posibilidades de desarrollo ilimitadas, destinadas a un público muy amplio "el usuario último puede ser cualquiera", comenta Luis Martín, director de la unidad de negocio de Windows Client Commercial de Microsoft Ibérica de España.

El "Microsoft Surface", con la apariencia de una mesa de centro, incluye hardware (elementos externos y tangibles) y software (programación). Está compuesto por un ordenador de considerables dimensiones y peso, y su sistema operativo es en la actualidad Windows Vista.

Sobre él reposa un sistema de reconocimiento visual de alta definición, es decir, un cristal con características ópticas especiales, que provoca una agradable y sorprendente sensación al tacto, y doce cámaras inteligentes que captan y entienden lo que sucede en el cristal, siendo capaz de reaccionar de manera diferente, por ejemplo, según la velocidad con la que se deposite el objeto sobre él.

Un aspecto que destacan los responsables del producto es su sencillez a la hora de usarlo. "Está hecho para interactuar con las personas, pues no necesita un entrenamiento ni alta preparación previa", añade Luis Martín.

El Surface es capaz de captar e identificar hasta cincuenta y dos puntos diferentes convergiendo a la vez sobre su superficie. Reconoce estos puntos (tanto si son dedos, como tarjetas, dispositivos móviles, etc.), su situación y orientación, y les otorga un número determinado.

Se simplifica la manera de manejar los terminales, los entornos digitales, y la concepción de tecnología, buscando la sencillez y la utilización instintiva de la misma. "Esto permitirá a los usuarios que nunca se hayan acercado a un ordenador, interactuar con él.
Desde que nacemos tocamos, es un acto natural y propio del ser humano", añade Luis Martín.

Mientras las aplicaciones van deslizándose por la pantalla en cada movimiento de los dedos, crecen las posibilidades que ofrece esta especial mesa.

Las más atractivas son aquellas destinadas al entretenimiento, la horizontalidad del Surface, hace posible la reunión en torno a él. Su explosiva visualidad lo convierte en el soporte perfecto para juegos y aplicaciones multimedia, para el tratamiento, almacenaje y reproducción de fotos, vídeos, y música.

Estos dispositivos están ya presentes en diferentes establecimientos, siendo un valor añadido al lujo que ofrecen hoteles como los Sheraton, o los casinos de Las Vegas (Estados Unidos).

En sus bares donde han instalado algunos de estos dispositivos, los clientes pueden jugar a cazar luciérnagas en la pantalla del Surface, mientras esperan a ser servidos o, en la ciudad del juego, pueden hacer sus apuestas directamente de su tarjeta a la mesa en la que se sientan, encargar las consumiciones o invitar a una copa a otros clientes.
Entretenimiento, consumo, flirteo... todo con mover un sólo dedo.

No obstante, Surface tiene otras aplicaciones menos triviales y elitistas, que pueden ayudar a diferentes profesionales.

Gracias a su gran capacidad de conservación y reproducción de información en diferentes formatos, por ejemplo permitiría al médico disponer del expediente de su paciente, desde ecografías, radiografías a historiales de texto, en la mesa de su consulta, ahorrando espacio y tiempo.

Esto puede ser trasladado a un escenario escolar, donde los profesores cuenten con toda la información de sus alumnos, trabajos, notas... y puedan mandarla por e-mail a sus padres.

Asímismo, Luis Martín resalta la utilidad de este producto en el campo de la investigación, "ya que permite la visualización de cadenas de ADN y moléculas en gran resolución, distinguiendo entre componentes o resaltando unos criterios sobre otros", añade.

Los aproximadamente 10 mil euros (14.400 dólares) que cuesta ahora la gran novedad de Microsoft, separan al Surface de la mayoría de los usuarios de productos informáticos. Sin embargo, los interefaces instintivos, sobre todo el táctil, han ganado protagonismo en los últimos años y parece que han llegado para quedarse.

A este Surface hay que sumarle el I-phone, ya integrado en la cotidianidad, que se convirtió en el centro de un consumismo desmedido al ser comercializado, y otros proyectos que se encaminan a la eliminación de herramientas externas a la propia naturaleza del ser humano.

La Nintendo Wii puso en manos de los amantes de los videojuegos un mando inalámbrico que reproducía en la pantalla los movimientos naturales de jugador.

Ahora, Microsoft está inmerso en el desarrollo del Proyecto Natal para su consola X Box, que pretende hacer de la propia persona el único mando para jugar.

Hay diversos ordenadores personales de mesa que son compatibles con aplicaciones similares a las del Surface, pero adaptadas a aparatos económicamente más accesibles.

Hace ya algún tiempo que los ordenadores se convirtieron en un elemento más del entorno de la vida diaria. Ahora, los adelantos en inteligencia artificial, y nuevas formas de respuesta por voz, tacto e imagen integrarán esta nueva tecnología en la esfera más natural del ser humano, toda una revolución de las máquinas en beneficio del hombre. El futuro es hoy.
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