Tecnología
México podría adoptar sistemas en biotecnología
Resaltan posible incursión dentro del Foro Internacional Agroalimentario
PUERTO VALLARTA, JALISCO (15/NOV/2013).- El director de Desarrollo de Tecnologías y Asuntos Regulatorios para
Monsanto en Latinoamérica Norte, Eduardo Pérez Pico, señaló que México está a punto de adoptar la biotecnología para reducir la brecha en su dependencia de alimentos del exterior.
Al participar en el V Foro Internacional Agroalimentario de Jalisco, que se celebra aquí del 13 al 15 de este mes, señaló que el uso del sistema de la biotecnología ya ha sido aprobado por diferentes organizaciones mundiales.
Por ello, destacó que México podría dar el gran paso para avanzar en el desarrollo e introducción de productos biotecnológicos agrícolas para varios cultivos, principalmente para la producción de maíz.
Refirió que la Organización mundial de la salud (OMS), la Academia Mexicana de Ciencias, la Sociedad Británica de Medicina, la Comunidad económica Europea (CEE) y la Sociedad de medicina de Estados Unidos, así como otros organismos han aprobado más de 120 productos biotecnológicos para el consumo humano.
Indicó que en México la biotecnología agrícola se inició con cultivos de algodón y soya en 1996 y posteriormente al entrar en vigor la Ley de Bioseguridad en 2008 se aprobó su comercialización.
Con respecto a la producción de maíz, enfatizó que iniciaron las investigaciones de campo desde el 2009 con bastante éxito y actualmente se está a la espera de las resoluciones para la comercialización del maíz biotecnológico.
Aseguró que el uso de la biotecnología ha sido benéfico para los productores ya que se ha traducido en una mayor productividad de los cultivos, reducción de infestaciones de plagas y malezas y también en menor uso de agua para el riego.
De acuerdo con las proyecciones que han hecho los especialistas, en el año 2080 el mayor impacto por el cambio climático podrían resentirlo México y la India con una reducción en la producción de granos y oleaginosas de un 26 por ciento, por lo que es importante usar las herramientas biotecnológicas y mitigar este riesgo.
Manifestó que la tecnología debe ser aprovechada e integrarla a los avances de mejoramiento genético y clima.
"Los sistemas de agricultura de tecnología sustentable nos permitirán realizar prácticas agronómicas para cultivar en la misma unidad de superficie con beneficio para el agricultor y del que hoy en día dependen 10 mil millones de personas en el mundo", resaltó.
Añadió que de acuerdo a datos de la FAO en el 2050 habrá 9.5 billones de personas en el mundo, de las que 250 millones vivirán en México, demandando dietas más sanas.
Detalló que en el país se importa el 32 por ciento de la demanda nacional de maíz, 92 por ciento de soya, 76 por ciento de arroz y 65 por ciento de algodón.
De esta manera, dijo que el valor de las importaciones sugiere integrar tecnologías agrícolas que permitan reducir la dependencia de estas materias primas, generar seguridad alimentaria y fuentes de empleo en el sector rural.
Recordó que recientemente el presidente Enrique Peña Nieto hizo mención de la necesidad que tiene el país de transformar el campo y la importancia de introducirle tecnología y semillas mejoradas.
"Esto suena halagador en cuanto a las oportunidades que se presentaran para las prácticas agronómicas", apuntó.
Al participar en el V Foro Internacional Agroalimentario de Jalisco, que se celebra aquí del 13 al 15 de este mes, señaló que el uso del sistema de la biotecnología ya ha sido aprobado por diferentes organizaciones mundiales.
Por ello, destacó que México podría dar el gran paso para avanzar en el desarrollo e introducción de productos biotecnológicos agrícolas para varios cultivos, principalmente para la producción de maíz.
Refirió que la Organización mundial de la salud (OMS), la Academia Mexicana de Ciencias, la Sociedad Británica de Medicina, la Comunidad económica Europea (CEE) y la Sociedad de medicina de Estados Unidos, así como otros organismos han aprobado más de 120 productos biotecnológicos para el consumo humano.
Indicó que en México la biotecnología agrícola se inició con cultivos de algodón y soya en 1996 y posteriormente al entrar en vigor la Ley de Bioseguridad en 2008 se aprobó su comercialización.
Con respecto a la producción de maíz, enfatizó que iniciaron las investigaciones de campo desde el 2009 con bastante éxito y actualmente se está a la espera de las resoluciones para la comercialización del maíz biotecnológico.
Aseguró que el uso de la biotecnología ha sido benéfico para los productores ya que se ha traducido en una mayor productividad de los cultivos, reducción de infestaciones de plagas y malezas y también en menor uso de agua para el riego.
De acuerdo con las proyecciones que han hecho los especialistas, en el año 2080 el mayor impacto por el cambio climático podrían resentirlo México y la India con una reducción en la producción de granos y oleaginosas de un 26 por ciento, por lo que es importante usar las herramientas biotecnológicas y mitigar este riesgo.
Manifestó que la tecnología debe ser aprovechada e integrarla a los avances de mejoramiento genético y clima.
"Los sistemas de agricultura de tecnología sustentable nos permitirán realizar prácticas agronómicas para cultivar en la misma unidad de superficie con beneficio para el agricultor y del que hoy en día dependen 10 mil millones de personas en el mundo", resaltó.
Añadió que de acuerdo a datos de la FAO en el 2050 habrá 9.5 billones de personas en el mundo, de las que 250 millones vivirán en México, demandando dietas más sanas.
Detalló que en el país se importa el 32 por ciento de la demanda nacional de maíz, 92 por ciento de soya, 76 por ciento de arroz y 65 por ciento de algodón.
De esta manera, dijo que el valor de las importaciones sugiere integrar tecnologías agrícolas que permitan reducir la dependencia de estas materias primas, generar seguridad alimentaria y fuentes de empleo en el sector rural.
Recordó que recientemente el presidente Enrique Peña Nieto hizo mención de la necesidad que tiene el país de transformar el campo y la importancia de introducirle tecnología y semillas mejoradas.
"Esto suena halagador en cuanto a las oportunidades que se presentaran para las prácticas agronómicas", apuntó.
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