Tecnología
México listo para alcanzar las estrellas con el Gran Telescopio Milimétrico
El Gran Telescopio Milimétrico (GTM), es el proyecto científico más ambicioso de las últimas décadas y comenzará a operar este año
"El Gran Telescopio Milimétrico, o GTM como también le conocemos, nos permitirá investigar asuntos tan profundos como el origen del Universo", explicó en un comunicado el director general del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), José Guichard Romero.
El científico agregó que el GTM, que se ubica en la cima del Volcán Sierra Negra, en el central estado de Puebla y a 4.581 metros sobre el nivel del mar, también será usado para vigilar las trayectorias de asteroides.
Guichard destacó que el desarrollo de este proyecto científico ha ofrecido un impulso muy importante a la ciencia mexicana, al avance de la tecnología y la innovación.
Añadió que además del impacto a nivel local y regional, con la formación de capital intelectual y la generación de empleos, se ha impulsado el desarrollo de laboratorios de microondas y otros tipos de tecnologías, como la medición y el maquinado de superficies con altísima precisión.
También destacó que el GTM permitirá a México comenzar a elevarse dentro de la escala a nivel mundial en la investigación.
Recordó que la idea de construir el radiotelescopio surgió hace más de 18 años, pero debido a la escasez de especialistas y recursos, así como de complicaciones derivadas de las condiciones geográficas y climáticas propias del país, dificultaron concretar antes este anhelo de la comunidad científica mexicana.
Precisó que en 2006 concluyó la fase de construcción y que se espera comenzar este año la explotación científica del telescopio.
"Después de mucho esfuerzo y gracias al apoyo del Gobierno, la clase política, la industria, la comunidad académica y la ciudadanía, podemos decir que el Gran Telescopio Milimétrico se pondrá en marcha a su plena potencia científica este año", dijo el ingeniero responsable del proyecto, Juan Carlos Jáuregui, del Centro de Tecnología Avanzada de Querétaro (CIATEQ).
Precisó que el telescopio está constituido de un espejo parabólico de 50 metros de diámetro y de un reflector secundario que registra microondas en el rango de 60 a 340 Gigahercios (frecuencias de radio).
Jáuregui explicó que estas características técnicas permitirán estudiar a detalle los procesos que dan lugar a la formación de estrellas y sistemas planetarios y ofrecerá un mayor conocimiento de los agujeros negros y las galaxias más alejadas.
Guichard precisó que el GTM aportará vistas de galaxias tan lejanas que la radiación emitida por ellas ha tardado más de 13.200 millones de años en llegar a la Tierra, "tiempo que es comparable con la propia edad del universo, lo que abre la posibilidad de que el radiotelescopio permita un estudio detallado de las condiciones que existían tras el Big Bang".
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