Tecnología
Mejoran tecnologías para la producción de bioenergéticos
El CIAD de Culiacán avanza investigación de combustible alternativo
HERMOSILLO, SONORA (10/MAR/2012).- Un grupo de científicos trabajan en el mejoramiento de tecnologías de producción de bioenergéticos, para desarrollar nuevos cultivos para la producción de biomasa con fines alimenticios y biocombustibles.
El responsable del área de biorrecursos de la coordinación regional en Culiacán del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), Miguel Angel Angulo Escalante, habló de los proyectos que se realizan para lograr los objetivos.
Explicó que se están ocupando de la jatropha, conocida también como la planta mágica para crear combustible natural, la cual se produce en zonas costeras de México, donde es escasa la precipitación pluvial y se producen microalgas.
Para lograr la producción de bioenergéticos, dijo, es necesario tener un balance positivo entre la energía que se consume y la que esta aporta al ser utilizada.
Destacó que para que este balance sea positivo, las actividades agrícolas y pecuarias deben combinar la producción de alimentos y la energía renovable.
Refirió que en la Ley de Promoción y Desarrollo de los Bioenergéticos en México se definen como combustibles los obtenidos de la biomasa de materia orgánica de las actividades, agrícola, pecuaria, silvícola, acuacultura y algacultura.
Además, de residuos de la pesca, domésticas, comerciales, industriales, de microorganismos y de enzimas, así como sus derivados producidos por procesos tecnológicos sustentables que cumplan con las especificaciones y normas de calidad establecidas.
Los bioenergéticos, abundó, son renovables que deben provenir de materias primas principalmente agrícolas o acuícolas posteriores a la obtención de alimentos para uso animal o humano.
El bagazo de la caña, los residuos agrícolas del trigo, el estiércol de ganado y la biomasa generada de las podas a los árboles son materia prima de elección para producir bioenergéticos como el metano, el biodiesel y el bioalcohol, indicó.
Señaló que todo sistema productivo en el área agropecuaria debe estar sustentado económica, social y ambientalmente y para que esto ocurra se deben obtener simultáneamente alimentos y biocombustibles.
Por ello, el área de biorrecursos del CIAD-Culiacán cuenta con la experiencia e infraestructura necesaria para el desarrollo tecnológico de éstas alternativas sostenibles y trabaja en la formación de recursos humanos altamente especializados, expuso.
El responsable del área de biorrecursos de la coordinación regional en Culiacán del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), Miguel Angel Angulo Escalante, habló de los proyectos que se realizan para lograr los objetivos.
Explicó que se están ocupando de la jatropha, conocida también como la planta mágica para crear combustible natural, la cual se produce en zonas costeras de México, donde es escasa la precipitación pluvial y se producen microalgas.
Para lograr la producción de bioenergéticos, dijo, es necesario tener un balance positivo entre la energía que se consume y la que esta aporta al ser utilizada.
Destacó que para que este balance sea positivo, las actividades agrícolas y pecuarias deben combinar la producción de alimentos y la energía renovable.
Refirió que en la Ley de Promoción y Desarrollo de los Bioenergéticos en México se definen como combustibles los obtenidos de la biomasa de materia orgánica de las actividades, agrícola, pecuaria, silvícola, acuacultura y algacultura.
Además, de residuos de la pesca, domésticas, comerciales, industriales, de microorganismos y de enzimas, así como sus derivados producidos por procesos tecnológicos sustentables que cumplan con las especificaciones y normas de calidad establecidas.
Los bioenergéticos, abundó, son renovables que deben provenir de materias primas principalmente agrícolas o acuícolas posteriores a la obtención de alimentos para uso animal o humano.
El bagazo de la caña, los residuos agrícolas del trigo, el estiércol de ganado y la biomasa generada de las podas a los árboles son materia prima de elección para producir bioenergéticos como el metano, el biodiesel y el bioalcohol, indicó.
Señaló que todo sistema productivo en el área agropecuaria debe estar sustentado económica, social y ambientalmente y para que esto ocurra se deben obtener simultáneamente alimentos y biocombustibles.
Por ello, el área de biorrecursos del CIAD-Culiacán cuenta con la experiencia e infraestructura necesaria para el desarrollo tecnológico de éstas alternativas sostenibles y trabaja en la formación de recursos humanos altamente especializados, expuso.
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