Tecnología
Médicos operan a una joven para acabar con su epilepsia
Especialistas practicaron una pionera operación quirúrgica para acabar con los ataques de epilepsia que padece Jennifer Flores
Durante la primera fase de la operación, dirigida por el neurocirujano Saadi Ghattan, en la que la paciente estuvo sedada y duró cinco horas, los médicos colocaron una serie de electrodos en la parte afectada del cerebro para poder detectar con exactitud cuál es el trozo que deberán extraer más adelante.
Tras esta primera fase, la joven estará una semana en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital, donde se le harán pruebas para comprobar que ninguna de sus funciones ha resultado dañada.
Pasada esa semana, Jennifer será intervenida para extraer de manera definitiva la masa que le provoca los ataques y en el margen de una semana podrá volver a casa y tras diversos controles reintegrarse a su vida escolar y de adolescente.
Poco antes de ser operada, Jennifer, vecina de Nueva Jersey, manifestó su convencimiento de que "todo mejorará" a partir de ahora, mientras su madre, Oveida Raimundo, declaró que su hija estaba "en buenas manos".
Debido a los ataques epilépticos, que llegaron a producirse con una frecuencia de 14 al mes, Jennifer no ha podido llevar hasta ahora la vida de una adolescente común y ha tenido incluso que dejar el colegio.
El neurocirujano Ghattan explicó que con el uso de la cirugía "hoy se pueden parar los ataques".
El caso de Jennifer Flores esa bastante peculiar, pues en vez de caer al suelo y sufrir convulsiones, la joven se agitaba, gritaba y golpeaba cosas como "si estuviera poseída", dijo Ghattan.
"Hace 200 años a Jennifer la habrían quemado por bruja y hace 100 la abrían encerrado en un psiquiátrico, ahora tiene la posibilidad de una vida nueva gracias a la cirugía", aseguró.
A pesar de que Ghattan aseguró que se trata de "una cirugía extrema" se mostró convencido que "es más extremo poder morir por culpa de un ataque de epilepsia".
Por su parte, el neurólogo y director del centro especializado en epilepsia pediátrica, Steven Wolf, afirmó que "la cirugía asusta pero en realidad cuando más joven es uno mejor, porque los ataques a la larga pueden acabar dañando el cerebro".
Para poder someterse a esta operación Jennifer ha pasado dos meses siendo examinada por neuropsicólogos.
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