Tecnología

Medicina personalizada desafía a volver a las raíces

Descubrieron que los fármacos funcionan mejor en algunos pacientes

LONDRES, INGLATERRA.- Delinear el futuro de la medicina personalizada no se trata solamente de desarrollar nuevos medicamentos altamente costosos, también implicaría regresar a las medicinas viejas y más económicas de la mano del nuevo conocimiento genético.

Descubrimientos recientes de indicios genéticos sobre cómo los fármacos funcionan mejor en algunos pacientes que en otros sugieren que combinar las nuevas pruebas con antiguos medicamentos será un enfoque viable, atractivo para los gobiernos y las compañías aseguradoras, indican expertos.

"Hay dos lados de la medicina personalizada: hay trabajo en buscar nuevas pistas genéticas para el diseño de nuevos medicamentos y también estamos realizando mucho esfuerzo sobre las medicinas actualmente en uso", dijo Colin Palmer, de la Dundee University, en Escocia.

El rol de Palmer como jefe de farmacogenética lo coloca en el corazón del trabajo que consiste en usar la información de los genes para personalizar la medicina.
"Estamos tratando de deshacernos del enfoque único para todos (...) y de crear fármacos personalizados más efectivos", añadió el científico.

Pocos creen que sea posible hacer que todas las medicinas funcionen en todos los pacientes todo el tiempo, pero los expertos aseguran que la situación actual, en la que muchos pacientes no obtienen ningún beneficio, demanda acción.

Es fácil saber por qué. Según un informe de PricewaterhouseCoopers de este año, las tasas de respuesta de los pacientes a los fármacos "pueden ser muy bajas, variando del 20 al 75 por ciento, dependiendo del medicamento".

No es sorprendente que la industria esté bajo la presión de mejorar la eficacia y la seguridad, haciendo que las medicinas cumplan mejor la relación costo-efectividad.

Ya sucede que cada vez más medicamentos, particularmente para el cáncer, llegan al mercado con lo que se denomina un "diagnóstico acompañante", que consiste en un test que permite a los médicos determinar si un paciente tiene la conformación genética para responder al tratamiento.
En Europa, hay cerca de una docena de fármacos -incluidos Ziagen de GlaxoSmithKline para el VIH e Iressa de AstraZeneca para los pulmones- que requieren el uso de diagnósticos acompañantes.

Y en Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por su sigla en inglés) pide que se evalúen las variaciones genéticas de los pacientes antes del tratamiento con algunos medicamentos.

Entre las medicinas sobre las que la FDA solicita que se efectúen análisis genéticos previos se encuentran: la medicación para el VIH Selzentry, de Pfizer; el fármaco para el cáncer colorrectal Erbitux, de Eli Lilly y Bristol-Myers Squibb y la medicina para tumores mamarios Herceptin, de Roche.

GENETICA Y GENERICOS
Pero estos son medicamentos nuevos altamente costosos y expertos aseguran que los consumidores podrían obtener beneficios de estudios recientes que demuestran buenas tasas de respuesta en medicamentos genéricos a partir del uso del conocimiento genético de los pacientes.
"En el último año hemos comenzado a hallar indicadores genéticos en áreas mucho más comunes", dijo Donald Singer, profesor de farmacología clínica y terapéutica de la University of Warwick.

Mientras que las compañías farmacéuticas preferirían promocionar nuevos fármacos, Singer cree que un enfoque mejor para los consumidores sería retornar a los antiguos medicamentos contando con el gran conocimiento genético que ha generado el avance científico.

Un estudio publicado la semana pasada indicó que dos fármacos comunes para el asma -el salbutamol, que es un popular inhalador conocido como Ventolin, y el salmeterol, un ingrediente activo de Advair de Glaxo- no funcionan bien en las personas con una conformación genética particular y que en esos casos, empeoran la condición.

Otra investigación mostró que alrededor de la mitad de los pacientes que recibe el fármaco genérico tamoxifeno como terapia hormonal en el cáncer de pecho tiene una variación genética que los ayuda a metabolizar el medicamento, lo que implica que son propensos a responder bien, mientras el 8 por ciento tiene un tipo de gen que impide esa acción correcta.

El equipo de Palmer también está investigando los genes involucrados en la definición de si un paciente puede responder bien a las estatinas, una clase de medicina usada por millones de personas para tratar de reducir el colesterol.

En algunas de estas áreas, los científicos consideran que podría realizarse un test relativamente económico y sencillo, como un hisopado o una análisis de sangre, para prever si un paciente es proclive a responder bien a la medicina habitualmente prescripta para su condición.
"Desde el punto de vista de los gobiernos, evaluar y luego regresar a los medicamentos fuera de patente podría ser más rentable, en lugar de destinar el dinero a nuevos" fármacos, dijo Singer.

EL GRAN SALTO DEL GENOMA HUMANO

Los expertos en este campo apuntan al rápido avance de la tecnología genética desde el 2003, cuando los científicos completaron el Proyecto del Genoma Humano, una carrera de una década por secuenciar todo el ADN de las personas.

Algunas firmas ya ofrecen un "servicio de genotipos", en el que se puede enviar una muestra de ADN y, por una tarifa, estas empresas envían a la persona un informe sobre sus variaciones genéticas, que pueden ser millones.

Por ahora, esa información no resulta ampliamente útil sin la capacidad de actuar sobre ella, pero a medida que los estudios sobre medicamentos comunes revelan más sobre cómo y cuándo funcionan, está creciendo el conocimiento clínico referido a cómo explotar esas variaciones genéticas para un mejor efecto.

"En la vida real lo que uno realmente quiere es poder ir al médico, hacerse un análisis de sangre que pueda arrojar un mapa genético y que luego (el doctor) recete (la medicación necesaria) en base a los resultados del test", dijo Singer.

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