Tecnología
Los entrenadores físicos electrónicos abundaron en el CES
En la feria se expusieron productos de alta tecnología para mejorar la salud o mantener una buena forma física
LAS VEGAS, ESTADOS UNIDOS (14/ENE/2012).- Para ayudar a aquellos cuyo propósito de Año Nuevo es hacer más ejercicio, la Feria Internacional de Electrónica de Consumo (CES) de Las Vegas (Nevada, oeste de Estados Unidos) mostró un abanico de entrenadores personales digitales.
En la gran feria mundial de alta tecnología, que se realiza cada año en Las Vegas y concluyó el viernes, se expusieron productos de alta tecnología para mejorar la salud o mantener una buena forma física, muchos de ellos asociados a internet para permitir a sus usuarios seguir y analizar sus progresos.
Algunos son dispositivos de alto rendimiento dirigidos a atletas profesionales, pero la mayoría están diseñados para sacar a la persona media del sofá y forzarla a hacer ejercicio.
Sally Edwards, fundadora y jefa ejecutiva de Heart Zones, una compañía de mejora de la forma física que realiza exámenes de control del ritmo cardiaco, afirma que un diez por ciento de la población estadounidense realiza ejercicio por voluntad propia.
Un 80 por ciento sabe que es bueno para ellos, mientras que el diez por ciento restante nunca se levantarán del sofá para ejercitarse.
El objetivo de estas compañías sería "ese 80 por ciento", dice Jeff Holove, director ejecutivo de Basis, una compañía que desarrolla multisensores de muñeca para medir la actividad física, el ritmo del corazón, las calorías quemadas y las pautas de sueño.
"Se trata de hacer que la gente viva mejor", afirma Holove, al proporcionar a los consumidores "la experiencia, el producto, la herramienta que le proporcionará los resultados que buscan".
"No se trata de maximizar el ejercicio o el rendimiento deportivo", señala.
Según la Asociación de Consumidores Electrónicos, que organiza el CES, el sector de deportes y mejora física genera unos 70 mil millones de dólares en Estados Unidos anualmente.
"Esta categoría está explotando ahora mismo", expone Holove, con compañías y suministradores de servicios de salud mostrando interés en patrocinar los dispositivos.
"Estamos empezando a ver mucho interés por parte de organizaciones que tienen mucho que ganar al mejorar la salud de las personas y, por tanto, bajar su coste sanitario", dijo Holove.
Uno de los pioneros en la categoría de estos dispositivos es la compañía finlandesa Polar, que fabrica sensores de rendimiento portables con un precio que oscila entre 50 y 450 dólares.
"Lo nuestro se trata de entrenar" a la gente, afirma el director de grupo de producto de Polar, Marco Suvilaakso. "Nuestros productos y soluciones ayudan a la gente a conseguir sus objetivos deportivos y de gimnasia".
"Ayudamos a las personas a entender cómo entrenarse en términos de intensidad, cuándo ejercitarse, cuándo incrementar el ritmo, cuándo bajarlo", señala Suvilaakso. "Les mantenemos motivados al ofrecerles las herramientas para compartir su entrenamiento".
Ivo Stivoric, jefe de tecnología de BodyMedia, que realiza brazaletes multisensores diseñados para ayudar a perder peso, explica que conseguir que bajen los precios de los dispositivos es clave para lograr una adopción más generalizada.
"Una de las cosas en que realmente estamos trabajando como industria es en reducir los precios de estos productos", apunta Stivoric, cuya compañía ofrece brazaletes que van de los 149 a los 170 dólares.
David Wang, el director ejecutivo de Striiv, también trata de ofrecer un camino de bajo coste para un mejor estado físico: un dispositivo de 99 dólares que describe como "un entrenador personal en tu bolsillo".
El Striiv, que tiene una pantalla táctil de color y es más pequeño que un celular, cuenta el número de pasos que una persona da en un día, premiándoles con puntos y estableciendo nuevos desafíos.
Como un entusiasta evangelista de la salud, Wang cree que la revolución digital puede realmente conducirnos a una población más sana.
"Por primera vez, puedes cambiar la salud con productos electrónicos, puedes cambiar la vida de las personas", indica Wang. "Es genial", dijo.
En la gran feria mundial de alta tecnología, que se realiza cada año en Las Vegas y concluyó el viernes, se expusieron productos de alta tecnología para mejorar la salud o mantener una buena forma física, muchos de ellos asociados a internet para permitir a sus usuarios seguir y analizar sus progresos.
Algunos son dispositivos de alto rendimiento dirigidos a atletas profesionales, pero la mayoría están diseñados para sacar a la persona media del sofá y forzarla a hacer ejercicio.
Sally Edwards, fundadora y jefa ejecutiva de Heart Zones, una compañía de mejora de la forma física que realiza exámenes de control del ritmo cardiaco, afirma que un diez por ciento de la población estadounidense realiza ejercicio por voluntad propia.
Un 80 por ciento sabe que es bueno para ellos, mientras que el diez por ciento restante nunca se levantarán del sofá para ejercitarse.
El objetivo de estas compañías sería "ese 80 por ciento", dice Jeff Holove, director ejecutivo de Basis, una compañía que desarrolla multisensores de muñeca para medir la actividad física, el ritmo del corazón, las calorías quemadas y las pautas de sueño.
"Se trata de hacer que la gente viva mejor", afirma Holove, al proporcionar a los consumidores "la experiencia, el producto, la herramienta que le proporcionará los resultados que buscan".
"No se trata de maximizar el ejercicio o el rendimiento deportivo", señala.
Según la Asociación de Consumidores Electrónicos, que organiza el CES, el sector de deportes y mejora física genera unos 70 mil millones de dólares en Estados Unidos anualmente.
"Esta categoría está explotando ahora mismo", expone Holove, con compañías y suministradores de servicios de salud mostrando interés en patrocinar los dispositivos.
"Estamos empezando a ver mucho interés por parte de organizaciones que tienen mucho que ganar al mejorar la salud de las personas y, por tanto, bajar su coste sanitario", dijo Holove.
Uno de los pioneros en la categoría de estos dispositivos es la compañía finlandesa Polar, que fabrica sensores de rendimiento portables con un precio que oscila entre 50 y 450 dólares.
"Lo nuestro se trata de entrenar" a la gente, afirma el director de grupo de producto de Polar, Marco Suvilaakso. "Nuestros productos y soluciones ayudan a la gente a conseguir sus objetivos deportivos y de gimnasia".
"Ayudamos a las personas a entender cómo entrenarse en términos de intensidad, cuándo ejercitarse, cuándo incrementar el ritmo, cuándo bajarlo", señala Suvilaakso. "Les mantenemos motivados al ofrecerles las herramientas para compartir su entrenamiento".
Ivo Stivoric, jefe de tecnología de BodyMedia, que realiza brazaletes multisensores diseñados para ayudar a perder peso, explica que conseguir que bajen los precios de los dispositivos es clave para lograr una adopción más generalizada.
"Una de las cosas en que realmente estamos trabajando como industria es en reducir los precios de estos productos", apunta Stivoric, cuya compañía ofrece brazaletes que van de los 149 a los 170 dólares.
David Wang, el director ejecutivo de Striiv, también trata de ofrecer un camino de bajo coste para un mejor estado físico: un dispositivo de 99 dólares que describe como "un entrenador personal en tu bolsillo".
El Striiv, que tiene una pantalla táctil de color y es más pequeño que un celular, cuenta el número de pasos que una persona da en un día, premiándoles con puntos y estableciendo nuevos desafíos.
Como un entusiasta evangelista de la salud, Wang cree que la revolución digital puede realmente conducirnos a una población más sana.
"Por primera vez, puedes cambiar la salud con productos electrónicos, puedes cambiar la vida de las personas", indica Wang. "Es genial", dijo.
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