Las temperaturas en el Ártico son las más altas en dos mil años
Los cambios en la órbita terrestre hace que la región Ártica reciba más luz solar
Por cierto, el Ártico estuvo enfriándose durante casi dos milenios antes de cambiar de curso en el último siglo y empezar a calentarse cuando las actividades humanas agregaron gases de efecto invernadero a la atmósfera.
"De no haber sido por el aumento en los gases invernadero producidos por los seres humanos, las temperaturas en el Artico deberían haberse enfriado gradualmente a lo largo del último siglo", dijo Bette Otto-Bliesner, científica del Centro Nacional de Investigación Atmosférica y coautora de un estudio sobre temperaturas árticas publicado en la edición del viernes de la revista Science.
El más reciente intervalo de diez años, 1999-2008, fue el más cálido de los últimos dos mil años en el Ártico, según investigadores encabezados por Darrell Kaufman, profesor de geología y ciencias ambientales en la Universidad del Norte de Arizona.
Las temperaturas durante el verano en el Ártico promediaron 1.4 grado centígrado (2,5 Fahrenheit) más que lo que se habría esperado de continuar el enfriamiento, dijeron los investigadores.
El resultado agrega combustible al debate sobre un proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes y pendiente en el Senado. La medida respaldada por el gobierno impondría los primeros límites a los gases de efecto invernadero y conduciría a la larga a una reducción del 80% poniendo precio a cada tonelada de contaminación que afecte el ambiente.
Es el más reciente en una serie de informes sobre los efectos del calentamiento en el Artico. Medidas de la NASA tomadas por satélite demuestran que la capa de hielo en el Ártico no sólo se está encogiendo en superficie sino también disminuyendo notablemente en espesor. El volumen del mar de hielo en el Artico se redujo en un 54% entre el 2004 y el 2008.
El nuevo estudio se basó en una reconstrucción década a década de las temperaturas en los últimos dos mil años usando información de los sedimentos de lagos antiguos, núcleos de témpanos, anillos de los árboles y otras muestras. Las conclusiones fueron comparadas con simulaciones de computadora creadas en el Centro Nacional de Investigación Atmosférica en Boulder, Colorado.
"Este estudio nos proporciona un registro de largo plazo que revela cómo los gases de efecto invernadero de las actividades humanas están abrumando el sistema climático natural del Ártico", comentó David Schneider, coautor del estudio.
La investigación fue financiada por la Fundación Nacional de Ciencias.