Tecnología

Las nuevas tecnologías invaden a la literatura

Los libros electrónicos se quedan como una nueva sociedad de gadgets y letras que funciona y va para largo

CIUDAD DE MÉXICO (04/JUL/2013).- Con el paso del tiempo va quedando obsoleto el debate en torno al valor y precio del libro electrónico entre los aficionados a la lectura. Los distintos dispositivos electrónicos diseñados para reemplazar al papel han llegado para quedarse y ya forman parte de la vida cotidiana de millones de ciudadanos en el mundo.

No se trata solamente de un aditamento “hipster”, sea lo que sea que signifique dicha nomenclatura tan de moda, sino de una herramienta más a la mano de quienes viajan con un libro bajo el brazo, de aquellos que deben estudiar en los más variopintos escenarios y circunstancias.

Dicho esto y sin que sirva de precedente, no se trata de dirimir cuánto de letal para el libro en papel tiene la versión electrónica, sino de asumir con serenidad la presencia de un formato que bien mirado y justicieramente valorado viene a sumar, no a restar.

Al menos así lo han entendido los gestores de las nuevas tecnologías que a menudo sorprenden con proyectos sorprendentes que demuestran el arraigo paulatino que asumen en las vidas de muchas sociedades.

Tal el caso de España, donde el gobierno ha decidido que las bibliotecas públicas promuevan a partir del 2014 el préstamo de e-books.

Un despacho de Efe informa que la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte pondrá a disposición de 12 millones de ciudadanos, socios de las bibliotecas públicas, 200 mil licencias de uso de libros electrónicos.

En concreto, se adquirirán ocho lotes diferentes de obras en formato electrónico, segmentados según la temática y el público al que irá destinado.

Asimismo, se implantará un sistema de gestión informática que permitirá el acceso a estas colecciones para su consulta temporal o préstamos a través de Internet.

Libros para consolas


Si los videojuegos son comúnmente considerados enemigos  de la lectura, sobre todo entre los niños, la famosa marca Nintendo ha dado una respuesta en la dirección exactamente contraria, al anunciar la venta desde el próximo otoño en Japón libros para niños digitalizados para su exitosa portátil en tres dimensiones 3DS.

Merced a un acuerdo entre dicha empresa y el Fondo de Cultura Económica el primer libro en formar parte de lo que se denomina Selección de la Semana, el autor elegido fue el mexicano Luis Jorge Boone, Largas filas de gente rara.

Starbucks distribuyó 50 mil códigos para descargar gratis en iBookstore el libro que en las tiendas virtuales se vende a 95 pesos.

Los códigos se distribuyeron en los 375 cafés que tiene la cadena en el país, que regala canciones y aplicaciones desde el 2009.

Los escritores, que no reciben un centavo por la transacción, ven de todos modos multiplicarse a niveles extraordinarios la llegada de su trabajo a los lectores potenciales.

Se trata de 50 mil copias de un libro que en papel alcanzó un tiraje de dos mil.

A Luis Jorge Boone le siguió Paco Ignacio Taibo II, cuya novela La vida misma (Planeta) se pudo descargar de forma gratuita entre el 11 y el 18 de junio pasados.

Puerto libre digital

Otras formas de promover la lectura a través de herramientas digitales lo constituye en nuestro país el sistema Puerto Libre Digital, una iniciativa conjunta la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, el Sistema de Transporte Colectivo Metro y Prisa Ediciones.

El programa aúna la tecnología, el transporte colectivo más grande de la ciudad y los libros y está dirigido a los usuarios del Metro por medio de cápsulas de audio transmitidas a través del sistema de sonido que se encuentra en los pasillos de todas las estaciones de este sistema de transporte colectivo.

Cada cápsula de 20 a 30 segundos, musicalizada, contiene un extracto de varios libros que se transmite en un loop.

Aunado a esto, en todas las estaciones de la línea 3 del Metro se utilizan los espacios que anteriormente estaban dedicados a contener los libros del programa “Leer de boleto en el Metro”.

Estos anaqueles tienen una aplicación, que cambia cada mes, con las portadas de los libros y un código QR para que los usuarios obtengan gratis, con su celular y otros dispositivos, los primeros capítulos de los libros y accedan a los contenidos digitales diversos que están en Internet (book tráilers, entrevistas, mapas interactivos, etcétera).

La primera selección de los Libropuertos Digitales inaugurada en septiembre del 2012 cuenta con 50 libros de escritores como Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa, Julio Cortázar, José Saramago, Mario Benedetti, Fernando Vallejo, Alejandro Páez y Xavier Velasco, entre otros, todos autores de la editorial Alfaguara, que forma parte del grupo Prisa Ediciones.

El Programa “Leer de Boleto de Metro” le costó al gobierno de la ciudad y en consecuencia a los contribuyentes alrededor de 14 millones de pesos.

El nuevo programa de fomento a la lectura Libropuertos Digitales, no tiene costo alguno para las alicaídas arcas metropolitanas.

Si antes uno podía comenzar a leer un libro en una estación y devolverlo en otra, ahora escucha fragmentos en el sistema de sonido del andén.

Si en el programa pasado un pasajero tenía acceso a los clásicos, ahora puede saber qué escriben los nuevos escritores.

Esas son las diferencias esenciales que hay entre ambos programas y que fueron descriptas por su creador, el promotor Edgar Lomelí, en entrevista.

“¿Cómo haces que la gente lea un libro? Las entrevistas a los autores, las notas en los periódicos, las reseñas, las presentaciones, todo lo que se hace en términos de marketing editorial no dejan de conformar un programa de fomento a la lectura. Todos los que estamos en la industria editorial, lo que queremos es encontrar lectores. No queremos vender un libro sólo una vez”, afirma Lomelí.

“Que así como haya gente que se conmueve con el capítulo 7 de Rayuela y ame a Cortázar, haya otros que comiencen a leer con Crepúsculo”, agrega.

El auge de los book trailers

Son boletines de prensa en el sentido más cabal del concepto; es decir, buscan informar y promover un producto determinado, aunque se distinguen de la nota tradicional en papel por el empaque tecnológico del que echan mano.

Se trata de los book trailers, la tendencia creciente para la promoción de libros en Internet y las redes sociales y que consisten en videos promocionales de no más de cinco minutos de duración, capaces de recrear la atmósfera de la historia para captar la atención del lector.

En la Feria del Libro en Español en Los Ángeles, por ejemplo, el escritor mexicano Alejandro Páez Varela presentó su segunda novela El reino de las moscas (Alfaguara) mediante un corto video en el que leía las primeras páginas con voz cautivadora, música de fondo e imágenes que creaban inquietud y curiosidad.

La idea surgió en Estados Unidos y cautivó enseguida a los europeos, consiguiendo consolidarse a través de las redes sociales, el medio perfecto para que el video se expanda y el libro consiga una mayor popularidad.  Hoy es una herramienta común en el marketing editorial.

Alfaguara también ha dado a conocer recientemente un book tráiler de Betibú, el nuevo libro de Claudia Piñeiro y Tusquets se ha sumado a la tendencia con un audiovisual muy visto en torno a la reciente novela de Haruki Murakami, IQ84.

La idea de realizar los book trailers está ligada íntimamente al auge de los smartphones y lectores digitales en todo el mundo.

Según un estudio, la mayoría de las personas aficionadas a estas tecnologías pertenece a círculos diferentes de los lectores de toda la vida, son personas más aferradas a lo que entra por los ojos, que están muy familiarizados con las redes sociales y llevan vidas menos calmadas que los apasionados de los libros de toda la vida.

Los libros digitales de la UNAM

La Universidad Autónoma de México cuenta en su haber con un millón de libros electrónicos que pone a disposición de los estudiantes que pueden descargarlos en sus computadoras personales, iPads, iPods o smarthphones.

La UNAM es una institución pionera en lo que se refiere a los libros electrónicos y dedica el 40 % de su presupuesto anual a este ítem, una inversión que alcanza la nada despreciable suma de 350 millones de pesos.

La Universidad Iberoamericana supera los 100 mil libros digitales y cuenta con cerca de 200 revistas electrónicas y con 86 recursos electrónicos —colecciones o agregados— que contienen miles de títulos; también la UAM cuenta con una biblioteca digital que engloba los acervos de sus cuatro campus, y el Tecnológico de Monterrey que en su página de Internet dice contar más de 500 mil volúmenes, según una detallada nota elaborada por el periódico La Vanguardia en 2012.

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