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Las mariposas Monarca están a salvo pese a nevada en santuario mexicano
Reconocidas por sus colores naranja y negro, cada año llegan a México unos 140 millones de estas mariposas
El estado de Michoacán, que con el Estado de México, es refugio de estos insectos, se vio severamente afectado a finales de enero por fuertes lluvias y esta semana por una nevada, lo que desató la alarma por la situación de las Monarca y llevó a versiones exageradas de la muerte de 20 millones de estos insectos.
"Es totalmente falso, la persona que dio ese dato ni siquiera ha visitado la zona", dijo a Efe Rosendo Caro, director de la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca.
Reconocidas por sus colores naranja y negro, cada año llegan a México unos 140 millones de estas mariposas, de las que unos 60 millones invernan en Michoacán.
"La evaluación que tenemos es que sí hay mortandad pero es poco significativa", dijo Caro al señalar que la afectación es por la nevada en la zona el miércoles pasado y no por las fuertes lluvias de finales de enero y principios de febrero.
De los seis santuarios que hay en Michoacán solo se ha visto afectado el de Sierra Chincua y la mortandad de menos del diez por ciento de las que existen en ese refugio, señaló Caro.
Explicó que esto es una evaluación preliminar porque "mucha mariposa está caída en el suelo, pero eso no significa que todas estén muertas sino aletargadas, y se aletarga para protegerse y una vez que cambia el clima como está ocurriendo en este momento vuelve a volar".
Caro calcula que en el santuario de Sierra Chincua invernan unos 4 millones de Monarca por lo que si un diez por ciento ha sido afectada por la nevada, unos 400.000 están en el suelo.
Para conocer el impacto real de mortandad, trabaja en Sierra Chincua un grupo de 15 personas, indicó Caro, al señalar que espera que el número de mariposas muertas no rebase las 200.000.
El experto aseguró que el mecanismo de defensa de estos insectos hizo que al presentarse la nevada bajaran unos 400 metros y se refugiaron en una cañada.
Las lluvias que azotaron a Michoacán dejaron cerca de 40 personas muertas principalmente en el municipio de Angangueo (donde está el santuario de Sierra Chincua), por deslizamientos de tierra.
Por su parte, Alejandro Méndez, director de la Comisión Forestal de Michoacán, mencionó que estuvo en el santuario El Rosario, uno de los más grandes, donde no hubo "prácticamente daño" por el temporal.
Explicó que las mariposas de El Rosario "se refugiaron en un recoveco de una montaña presintiendo de alguna manera este fenómeno (la nevada) y no hubo mayor mortandad".
"Las mariposas tienen un mecanismo de defensa milenario, viven en Canadá y Estados Unidos, y no es la primera vez que cae nieve en estos lugares (de Michoacán)", dijo Méndez.
"No creo que haya habido tal mortandad. Yo vi cómo se comportaban las mariposas durante las lluvias, estaban refugiadas en un área de 4 hectáreas en los primeros eventos climáticos (de finales de enero)", explicó.
Esta suerte no la tuvieron los habitantes de Angangueo, cercano a uno de los santuarios, pues el pueblo quedó devastado por las lluvias e inundaciones y las viviendas de miles de sus pobladores deberán ser reubicadas, según han dicho las autoridades.
El 80 por ciento de la población prácticamente fue devastada, dijeron en días pasados fuentes de Protección Civil del estado de Michoacán, al detallar que entre 3,500 y 4,000 de los habitantes Angangueo tuvieron que refugiarse en albergues por los estragos causados por las lluvias.
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