Tecnología
La electrónica puede ser un aliado para que las personas controlen su salud
Organizadores ofrecieron una verdadera ''Cumbre sobre la salud digital'', con debates y charlas
LAS VEGAS, ESTADOS UNIDOS (09/ENE/2011).- Los avances tecnológicos permiten a las personas comunicarse en cualquier lugar, trabajar más eficientemente, pero también controlar mejor su salud, según expertos que asisten al Salón de la Electrónica (CES) de Las Vegas, cita anual obligada del sector.
En el CES 2011, que concluye este domingo, los organizadores ofrecieron una verdadera "Cumbre sobre la salud digital", con debates y charlas como "Un médico en sus manos: explorar las opciones de la salud móvil" o "¿La técnología estimula a las personas a estar sanas?"
Para los expositores, la difusión de aparatos electrónicos personales puede llevar a una reducción importante de los costos sanitarios, al ofrecer a los consumidores la oportunidad de cuidarse ellos mismos, y al facilitarles la comunicación con los médicos.
"La intersección entre la salud y la tecnología está realmente a punto de explotar", asegura Jason Goldberg, presidente y fundador de la empresa canadiense Ideal Life, que fabrica dispositivos de control.
"Antes, la tecnología tenía un costo prohibitivo", añade Goldberg. "Pero ahora puedo estar sentado en la mesa de mi cocina verificando mi nivel de glucosa en sangre" y transmitir el resultado en tiempo real al médico, gracias a un dispositivo que cuesta menos de 100 dólares.
Elliot Sprecher, analista de datos de la empresa israelí iDesia, que vende un pulsómetro, estima que la difusión de la tecnología digital debería llevar a "una mejor toma de conciencia de la propia salud física en los pacientes".
"Por ejemplo, un electrocardiograma sólo se realiza quizás uno vez al año. (...) eso no es suficiente para descubrir un verdadero problema cardíaco", sugiere Sprecher, mientras que "si lo verificamos cada día, terminamos por ver las consecuencias de un mal estilo de vida".
Si se utilizan estos dispositivos "se verían mejoras si se iniciara un programa de actividad física", dice el experto.
Para Goldberg, la electrónica es particularmente útil para controlar enfermedades crónicas. Un tensiómetro o un aparato para verificar el nivel de glucosa son dispositivos "simples, fáciles de utilizar, accesibles, familiares".
Chuck Parker, director ejecutivo de Continua, un conglomerado de empresas que controla la compatibilidad de los aparatos médicos, está convencido de que las tecnologías digitales "tienen realmente la posibilidad de hacer disminuir el costo global de la sanidad.
Por otra parte, si los propios pacientes pueden obtener datos y enviarlos a su médico, que puede actuar, se puede reducir el número de visitas de los servicios de emergencias.
Amar Setty, consultor sobre tecnología con sede en Baltimore (este de Estados Unidos), lamenta los persistentes obstáculos que impiden sacar todo el provecho posible de la revolución tecnológica actual.
"Hay demasiados comerciantes que venden demasiados sistemas cerrados", señala Setty, quien recuerda que las historias clínicas digitales siguen siendo una promesa por cumplir.
"La confidencialidad y la responsabilidad son cuestiones importantes", asegura este experto. Y agrega: "Las personas tienen de alguna forma miedo de ingresar en estos ámbitos".
"Los médicos tienen miedo de ser denunciados si publican la historia clínica de un paciente", explica.
Sin embargo, Setty asegura haber visto "muchas aplicaciones móviles realmente interesantes, sobre todo para aquellos que quieren realizar ejercicio físico, dispositivos que les estimulan y les garantizan el seguimiento de datos".
"Creo realmente que, de momento, el sector se interesa por aquellas personas que están motivadas por controlar su salud. Lo que yo busco personalmente es algo para todo el mundo", concluye Setty.
En el CES 2011, que concluye este domingo, los organizadores ofrecieron una verdadera "Cumbre sobre la salud digital", con debates y charlas como "Un médico en sus manos: explorar las opciones de la salud móvil" o "¿La técnología estimula a las personas a estar sanas?"
Para los expositores, la difusión de aparatos electrónicos personales puede llevar a una reducción importante de los costos sanitarios, al ofrecer a los consumidores la oportunidad de cuidarse ellos mismos, y al facilitarles la comunicación con los médicos.
"La intersección entre la salud y la tecnología está realmente a punto de explotar", asegura Jason Goldberg, presidente y fundador de la empresa canadiense Ideal Life, que fabrica dispositivos de control.
"Antes, la tecnología tenía un costo prohibitivo", añade Goldberg. "Pero ahora puedo estar sentado en la mesa de mi cocina verificando mi nivel de glucosa en sangre" y transmitir el resultado en tiempo real al médico, gracias a un dispositivo que cuesta menos de 100 dólares.
Elliot Sprecher, analista de datos de la empresa israelí iDesia, que vende un pulsómetro, estima que la difusión de la tecnología digital debería llevar a "una mejor toma de conciencia de la propia salud física en los pacientes".
"Por ejemplo, un electrocardiograma sólo se realiza quizás uno vez al año. (...) eso no es suficiente para descubrir un verdadero problema cardíaco", sugiere Sprecher, mientras que "si lo verificamos cada día, terminamos por ver las consecuencias de un mal estilo de vida".
Si se utilizan estos dispositivos "se verían mejoras si se iniciara un programa de actividad física", dice el experto.
Para Goldberg, la electrónica es particularmente útil para controlar enfermedades crónicas. Un tensiómetro o un aparato para verificar el nivel de glucosa son dispositivos "simples, fáciles de utilizar, accesibles, familiares".
Chuck Parker, director ejecutivo de Continua, un conglomerado de empresas que controla la compatibilidad de los aparatos médicos, está convencido de que las tecnologías digitales "tienen realmente la posibilidad de hacer disminuir el costo global de la sanidad.
Por otra parte, si los propios pacientes pueden obtener datos y enviarlos a su médico, que puede actuar, se puede reducir el número de visitas de los servicios de emergencias.
Amar Setty, consultor sobre tecnología con sede en Baltimore (este de Estados Unidos), lamenta los persistentes obstáculos que impiden sacar todo el provecho posible de la revolución tecnológica actual.
"Hay demasiados comerciantes que venden demasiados sistemas cerrados", señala Setty, quien recuerda que las historias clínicas digitales siguen siendo una promesa por cumplir.
"La confidencialidad y la responsabilidad son cuestiones importantes", asegura este experto. Y agrega: "Las personas tienen de alguna forma miedo de ingresar en estos ámbitos".
"Los médicos tienen miedo de ser denunciados si publican la historia clínica de un paciente", explica.
Sin embargo, Setty asegura haber visto "muchas aplicaciones móviles realmente interesantes, sobre todo para aquellos que quieren realizar ejercicio físico, dispositivos que les estimulan y les garantizan el seguimiento de datos".
"Creo realmente que, de momento, el sector se interesa por aquellas personas que están motivadas por controlar su salud. Lo que yo busco personalmente es algo para todo el mundo", concluye Setty.
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