Tecnología

La UNAM instala supertelescopio donado por Japón

Con el aparato colocado en la Sierra Negra busca escudriñar rayos cósmicos

CIUDAD DE MÉXICO (23/JUN/2013).- La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informó hoy que instaló el Supertelescopio Centellador de Rayos Cósmicos en la Sierra Negra, estado central de Puebla, que fue donado por Japón para estudiar todas las partículas solares provenientes del espacio.

Los científicos del Instituto de Geofísica (IGF) de la UNAM instalaron el supertelescopio a cuatro mil 600 metros de altura, "único en el mundo por ser el detector de partículas solares más grande y preciso", explicó la institución educativa en un comunicado.

El investigador del IGF José Francisco Valdés Galicia explicó que el telescopio fue una donación del Solar-Terrestrial Environment Laboratory, de la Universidad de Nagoya, Japón.

Agregó que con este instrumento se podrá detectar cualquier tipo de partículas que vengan del espacio: muones, positrones, neutrones, electrones y rayos gamma.

Valdés recordó que desde 2003, el Instituto instaló un Telescopio de Neutrones Solares en Sierra Negra, el cual continúa con la aportación de datos e información sobre la actividad de nuestra estrella brillante.

Aseguró que en el mundo hay algunos telescopios de neutrones en Hawai, Suiza, Armenia, Japón, Tíbet, Bolivia y México, pero, aclaró, ahora "somos los únicos en contar con este otro detector", el más grande que hay para registrar rayos cósmicos solares.

Añadió que con este nuevo telescopio se podría "detectar un chubasco de rayos cósmicos completo". "Veremos con detalle qué partículas hay, cuáles decayeron, cuáles se frenaron, y si decayeron, en qué otras se transformaron", añadió.

Recordó que originalmente este Supertelescopio Centellador estuvo en el Fermilab de Chicago para detectar neutrinos en un acelerador de partículas en un experimento que ya concluyó, y luego, los japoneses se lo ofrecieron a México.

Valdés señaló que en el experimento en Fermilab trabajaban alrededor de 100 expertos, mientras que en México laboran unos 30 mexicanos y japoneses que lo hacen funcionar.

El científico añadió que el telescopio está en funciones pero no en forma permanente debido a que aún se trabaja en el sistema de protección atmosférico "para evitar que las descargas echen a perder los equipos".
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