Tecnología
La UE, EU y Canadá se alían para investigar el Atlántico
Acuerdan colaborar para conocer mejor ese océano y promover la gestión sostenible de sus recursos
BRUSELAS, BÉLGICA (24/MAY/2013).- La Unión Europea (UE), Estados Unidos y Canadá acordaron hoy colaborar en la investigación sobre el océano Atlántico para adaptar los trabajos de observación oceánica de los tres socios, informo la Comisión Europea (CE).
Lo que pretenden es conocer mejor ese océano y promover la gestión sostenible de sus recursos, así como estudiar la interacción del océano Atlántico con el Ártico, en particular en lo que se refiere al cambio climático.
La UE y sus Estados miembros, por sí solos, ya invierten cada año casi dos mil millones de euros en la investigación marina y marítima.
La comisaria europea de Investigación, Innovación y Ciencia, Máire Geoghegan-Quinn, afirmó que el "enorme potencial económico del Atlántico sigue en gran medida sin explotar y quizás sepamos más sobre la superficie de la Luna y de Marte que de los fondos marinos".
"Esta alianza puede contribuir considerablemente al control de problemas tales como el cambio climático y la seguridad alimentaria", sostuvo.
María Damanaki, comisaria de Asuntos Marítimos y Pesca, por su parte, dijo que el acuerdo de hoy se basa en el Plan de Acción para el Atlántico que la CE presentó este mes y que tiene como fin revitalizar la economía marina y marítima en la zona del océano Atlántico.
"Aunque la iniciativa es especialmente interesante para los cinco Estados atlánticos de la UE, está abierta a investigadores de dentro y fuera de Europa y los conocimientos que se adquieran beneficiarán a todos", recalcó.
El acuerdo reconoce que la investigación sobre el Atlántico será, en muchos ámbitos, más eficaz si se somete a una coordinación transatlántica, explica la CE.
La cooperación se hará en materia de observación oceánica, la puesta en común de datos (temperatura, salinidad y acidez), la interoperabilidad y coordinación de las infraestructuras de observación, como boyas de medición y buques de investigación y la gestión sostenible de los recursos oceánicos.
La alianza también se centrará en el cartografiado del fondo marino y del hábitat bentónico, la promoción de la movilidad de los investigadores y en la definición de futuras prioridades de investigación y recomendaciones al respecto.
La actual Estrategia europea de investigación marina y marítima se estableció en 2008 y se basa en la premisa de que la ciencia y la tecnología ofrecen una solución para conciliar el fomento de un desarrollo económico sostenible de las actividades vinculadas al mar y la conservación del medio ambiente.
Lo que pretenden es conocer mejor ese océano y promover la gestión sostenible de sus recursos, así como estudiar la interacción del océano Atlántico con el Ártico, en particular en lo que se refiere al cambio climático.
La UE y sus Estados miembros, por sí solos, ya invierten cada año casi dos mil millones de euros en la investigación marina y marítima.
La comisaria europea de Investigación, Innovación y Ciencia, Máire Geoghegan-Quinn, afirmó que el "enorme potencial económico del Atlántico sigue en gran medida sin explotar y quizás sepamos más sobre la superficie de la Luna y de Marte que de los fondos marinos".
"Esta alianza puede contribuir considerablemente al control de problemas tales como el cambio climático y la seguridad alimentaria", sostuvo.
María Damanaki, comisaria de Asuntos Marítimos y Pesca, por su parte, dijo que el acuerdo de hoy se basa en el Plan de Acción para el Atlántico que la CE presentó este mes y que tiene como fin revitalizar la economía marina y marítima en la zona del océano Atlántico.
"Aunque la iniciativa es especialmente interesante para los cinco Estados atlánticos de la UE, está abierta a investigadores de dentro y fuera de Europa y los conocimientos que se adquieran beneficiarán a todos", recalcó.
El acuerdo reconoce que la investigación sobre el Atlántico será, en muchos ámbitos, más eficaz si se somete a una coordinación transatlántica, explica la CE.
La cooperación se hará en materia de observación oceánica, la puesta en común de datos (temperatura, salinidad y acidez), la interoperabilidad y coordinación de las infraestructuras de observación, como boyas de medición y buques de investigación y la gestión sostenible de los recursos oceánicos.
La alianza también se centrará en el cartografiado del fondo marino y del hábitat bentónico, la promoción de la movilidad de los investigadores y en la definición de futuras prioridades de investigación y recomendaciones al respecto.
La actual Estrategia europea de investigación marina y marítima se estableció en 2008 y se basa en la premisa de que la ciencia y la tecnología ofrecen una solución para conciliar el fomento de un desarrollo económico sostenible de las actividades vinculadas al mar y la conservación del medio ambiente.
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