Investigadores mexicanos usan desechos de jitomate para hacer bioplástico
Los científicos enriquecieron plásticos convencionales con cáscara de los desechos de jitomate para hacerlos biodegradables
CIUDAD DE MÉXICO (04/SEP/2016).- Los desechos agroindustriales del jitomate sirven como base a investigadores mexicanos para transformar el plástico normal en biodegradable, trabajo pionero a nivel mundial que se puede aplicar en diversas industrias, informó el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
En su diseño, los expertos del IPN “enriquecieron plásticos convencionales con cáscara de los desechos de jitomate” para hacerlos biodegradables y después usarlos en las industrias farmacéutica, alimentaria y cosmetológica, así como en la elaboración de materiales médicos.
El objetivo “es introducir estos nuevos materiales a los plásticos empleados en envases en general y utilizar los desechos agroindustriales del jitomate en la generación de nuevos bioplásticos por medio de metodologías químicas y enzimáticas, para obtener biopolímeros y biomateriales potencialmente útiles en diferentes industrias”.
El trabajo es coordinado por los doctores Daniel Arrieta y Beatriz Gómez, del Centro de Nanociencias y Micro y Nanotecnologías del IPN, quienes explicaron que “por medio de procesos de química verde, enzimáticos y técnicas de líquidos iónicos se consiguió el monómero (molécula simple) principal del jitomate para obtener bioplásticos”.
El proceso de obtención es simple y “consiste en hidrolizar la cutícula purificada del jitomate, separar sus componentes y obtener el monómero con un rendimiento de adherencia de 40% a 45%, y el proyecto es económicamente redituable”.
“Estamos lejos de poder afirmar que a partir de jitomates se pueda producir plástico”, dijo, pero sí se puede incluir este tipo de monómeros en los plásticos actuales y tratar de que éstos tengan ciertas bases biodegradables.
“No vamos a hacer bolsas, ni cubiertos de plástico; eso todavía está un poco lejos. Pero sí podemos utilizar los materiales cuticulares para combinarlos con los plásticos convencionales como PVC o PET, y darles esa característica de biodegradabilidad que permita hacerlos más compatibles con el medio ambiente”.
Señaló que el uso de desechos agroindustriales como fuente de materia prima en estas industrias le puede dar un valor agregado a la producción de jitomate y al mismo tiempo reducir problemas de almacenamiento y salud.
Otra aplicación en la que se puede utilizar el monómero es como transportador de fármacos, y en este caso Beatriz Gómez dijo que tuvieron la inquietud de explotar este tipo de material “inocuo, no tóxico y funcionalizado y que químicamente se pega a otros compuestos fácilmente”.
LO QUE SIGUE
La patente está en trámite
Los expertos señalaron que están en proceso de utilizar estos biomateriales como transportadores de nutracéuticos, antioxidantes y vitaminas, entre otros, y está en trámite la solicitud de patente de los métodos de obtención y purificación del monómero y componentes bioplásticos a partir de la cutícula del jitomate.