India, en busca de soluciones para plaga crónica de monos
Prueban opciones quirúrgicas y químicas
NUEVA DELHI, INDIA (06/MAY/2017).- India sufre una plaga de monos. El problema, que es crónico particularmente en el Norte del país, se ha convertido en endémico a pesar de distintas campañas para esterilizar y sacrificar a los animales que han resultado en sonoros fracasos en los últimos años.
El problema frustra a autoridades y expertos que se devanan los sesos por encontrar soluciones duraderas y ha provocado imágenes inéditas como que el Gobierno contratara en 2014 a 40 hombres disfrazados de monos para ahuyentar a los primates que pululaban por el Parlamento indio.
Escenas recurrentes a causa de una población de monos que crece de manera descontrolada en varios estados del Norte.
El más afectado de ellos, Himachal Pradesh, ha visto cómo el censo de monos se ha cuadruplicado en los últimos 25 años superando en 2015 los 200 mil ejemplares según el departamento de bosques del Estado.
En este Estado tiene lugar el último de los intentos de control, un proyecto de “planificación familiar” de los simios por parte del Instituto de Vida Salvaje de la India (WII).
“El WII está estudiando una opción no letal: el control reproductivo de la población. Estamos probando varias opciones quirúrgicas y químicas y estudiando su impacto en el número y en el comportamiento de los monos”, explicó el investigador jefe Qamar Qureshi.
El sistema, que está siendo probado en un entorno controlado, implica importar desde Estados Unidos pastillas anticonceptivas.
“Los resultados parecen ser satisfactorios (...) sin embargo, el fármaco no confiere protección para siempre y la viabilidad de gastar tales sumas de dinero continuamente es cuestionable”, explicó Manilal Valliyate, director de Asuntos Veterinarios en la India de la organización de defensa de los derechos de los animales PETA.
A pesar de los recientes fracasos, los expertos consideran que la población de monos sólo acabará siendo controlada si se usan “métodos legales, racionales, científicos y humanos”.
Crece el problema de la agresividad
Los reportes de ataques a personas y cultivos por parte de los monos crecen año a año. Sólo en Delhi, en 2015 se reportaron más de mil 900 mordeduras, 400 más que el año anterior.
Y la culpa de ello, coinciden los expertos, la tienen las propias personas que en la India cuidan y veneran a los primates como representantes del dios mono Hanuman.
Otra de las razones que explica la explosión en el número de simios es la mala gestión de residuos del país, que ofrece a los animales “barra libre” de comida en los miles de vertederos que hay a cielo abierto.
La población de monos ha crecido y se ha vuelto agresiva porque “los primates entienden las ofrendas de alimentos como ejercicios de sumisión y han interpretado que pueden atacar a las personas si no satisfacen sus demandas de comida”, explicó el primatólogo Wolfang Dittus.
Para reducir los ataques en las ciudades, los responsables de las zonas urbanas se han dedicado a capturar centenares de monos de las calles y trasladarlos a las zonas rurales del Norte.
“No hace falta decir que ‘trasladar’ significa simplemente deshacerse de los monos y llevarlos a comunidades rurales que están mal equipadas para hacer frente a una invasión”, criticó Dittus.
En su opinión, estas medidas no solucionarán el problema si no se realiza al mismo tiempo “un esfuerzo para evitar su acceso a los alimentos en hábitats humanos”.