Tecnología
Hallan en la Luna posibles restos de una nave espacial de 1967
La NASA detectó lo que podrían ser los restos de una nave espacial que se estrelló contra el satélite en 1967
WASHINGTON, EU (10/AGO/2011).- La NASA halló en la superficie de la Luna lo que podrían ser los restos de una nave espacial que se estrelló contra el satélite en 1967, informó hoy la página de internet especializada Space.com.
Las coordenadas de los restos encontrados coinciden con las del lugar donde se calcula que se estrelló la nave Lunar Orbiter 2, después de desaparecer al pasar por el lado oscuro de la Luna.
Sin embargo, la marca hallada en la superficie lunar parece ser demasiado grande como para haber sido causada por el impacto de una cosmonave de pocos metros de altura.
La nave fue enviada al espacio a finales de los sesenta con la finalidad de explorar posibles lugares de aterrizaje para las misiones Apollo y Surveyor.
"La verdad es que no estamos seguros de lo que causó el impacto, vamos a seguir analizando los restos", explicó James Ashley, científico de la Universidad de Arizona, en el "blog" del Orbitador de Reconocimiento Lunar de la NASA, la herramienta que detectó los restos.
Así, hasta que no concluyan los próximos estudios sobre el hallazgo que prevé la NASA, continuará el interrogante con el que Ashley titula su artículo: ¿Impacto o coincidencia?.
Las coordenadas de los restos encontrados coinciden con las del lugar donde se calcula que se estrelló la nave Lunar Orbiter 2, después de desaparecer al pasar por el lado oscuro de la Luna.
Sin embargo, la marca hallada en la superficie lunar parece ser demasiado grande como para haber sido causada por el impacto de una cosmonave de pocos metros de altura.
La nave fue enviada al espacio a finales de los sesenta con la finalidad de explorar posibles lugares de aterrizaje para las misiones Apollo y Surveyor.
"La verdad es que no estamos seguros de lo que causó el impacto, vamos a seguir analizando los restos", explicó James Ashley, científico de la Universidad de Arizona, en el "blog" del Orbitador de Reconocimiento Lunar de la NASA, la herramienta que detectó los restos.
Así, hasta que no concluyan los próximos estudios sobre el hallazgo que prevé la NASA, continuará el interrogante con el que Ashley titula su artículo: ¿Impacto o coincidencia?.
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