Tecnología
Hallan 'casa ecológica' de hace seis mil años
Arqueólogos británicos descubrieron un hueco dejado por un árbol caído cerca de Stonehenge
Arqueólogos británicos descubrieron una "casa ecológica" cerca del monumento megalítico de Stonehenge que tendría aproximadamente seis mil años de antigüedad y habría sido habitada por personas durante un periodo de 90 años.
Se trata de un hueco dejado por un árbol caído en el área de Blick Mead, en el condado de Wiltshire, Inglaterra, y que constituye la primera prueba de que personas vivieron en ese lugar, probablemente a partir del año cuatro mil 336 a.C., antes de que Stonehenge fuese construido.
El arqueólogo David Jacques, investigador de la Universidad de Buckingham, quien dirigió al equipo de arqueólogos, explica que los antiguos pobladores usaron el tronco de un árbol, de unos tres metros de altura, como una pared similar a la de un "moderno bungalow".
El hallazgo, que se mostró a expertos en patrimonio de las Naciones Unidas que están de visita en Stonehenge, podría reescribir la historia británica, destacan.
Los habitantes de este "refugio" probablemente colgaron pieles de animales y colocaron paja alrededor de la cuenca para hacer de éste "un pequeño y cómodo, muy cómodo lugar", sostiene Jacques.
Refiere que alrededor de la pared de madera exterior hay piedras alineadas y a un lado un gran pozo de tierra creado por la raíz del árbol, forrado con adoquines y decorado con piedras "exóticas".
En el interior, hay cosas ingeniosas y sofisticadas, al parecer colocaban piedras calientes -pero no al fuego- en esta pequeña habitación a modo de calentador, dice Jacques, quien ha excavado en Blick Mead por más de una década.
El lugar arroja más luz sobre el pasado del enigmático Stonehenge, sin embargo, los arqueólogos advierten que esta "casa ecológica" podría resultar dañada por la construcción de un túnel que se planea para una importante carretera que pasa a unos 20 metros de distancia.
Jacques afirma que este descubrimiento muestra que las piedras eran calentadas por los habitantes del período mesolítico y utilizado en el hogar para emitir calor.
Destaca por ello la importancia de "sacar todos los residuos orgánicos y restos óseos fosilizados que se han encontrado" en el sitio a fin de estudiarlos y determinar dónde y cómo vivieron los antiguos colonos, así como obtener fechas con radiocarbono.
"Esto es importante para tratar de reconstruir lo más posible el paisaje de entonces", subraya el arqueólogo, quien solicitará a las autoridades competentes que la ruta de la carretera sea modificada.
LONDRES, INGLATERRA (29/OCT/2015).-
Se trata de un hueco dejado por un árbol caído en el área de Blick Mead, en el condado de Wiltshire, Inglaterra, y que constituye la primera prueba de que personas vivieron en ese lugar, probablemente a partir del año cuatro mil 336 a.C., antes de que Stonehenge fuese construido.
El arqueólogo David Jacques, investigador de la Universidad de Buckingham, quien dirigió al equipo de arqueólogos, explica que los antiguos pobladores usaron el tronco de un árbol, de unos tres metros de altura, como una pared similar a la de un "moderno bungalow".
El hallazgo, que se mostró a expertos en patrimonio de las Naciones Unidas que están de visita en Stonehenge, podría reescribir la historia británica, destacan.
Los habitantes de este "refugio" probablemente colgaron pieles de animales y colocaron paja alrededor de la cuenca para hacer de éste "un pequeño y cómodo, muy cómodo lugar", sostiene Jacques.
Refiere que alrededor de la pared de madera exterior hay piedras alineadas y a un lado un gran pozo de tierra creado por la raíz del árbol, forrado con adoquines y decorado con piedras "exóticas".
En el interior, hay cosas ingeniosas y sofisticadas, al parecer colocaban piedras calientes -pero no al fuego- en esta pequeña habitación a modo de calentador, dice Jacques, quien ha excavado en Blick Mead por más de una década.
El lugar arroja más luz sobre el pasado del enigmático Stonehenge, sin embargo, los arqueólogos advierten que esta "casa ecológica" podría resultar dañada por la construcción de un túnel que se planea para una importante carretera que pasa a unos 20 metros de distancia.
Jacques afirma que este descubrimiento muestra que las piedras eran calentadas por los habitantes del período mesolítico y utilizado en el hogar para emitir calor.
Destaca por ello la importancia de "sacar todos los residuos orgánicos y restos óseos fosilizados que se han encontrado" en el sitio a fin de estudiarlos y determinar dónde y cómo vivieron los antiguos colonos, así como obtener fechas con radiocarbono.
"Esto es importante para tratar de reconstruir lo más posible el paisaje de entonces", subraya el arqueólogo, quien solicitará a las autoridades competentes que la ruta de la carretera sea modificada.
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