Tecnología
Gobierno francés estudia tasa interna sobre consumo de combustibles fósiles
El Gobierno francés estudia la creación de un impuesto interno sobre el consumo de combustibles fósiles
El ministro francés de Ecología, Jean-Louis Borloo, explicó hoy que "la idea es gravar las energías contaminantes" y "restituir con un cheque verde" a los que inviertan en otras renovables con el objetivo de "orientar el consumo hacia las alternativas energéticas menos contaminantes".
En una entrevista a la emisora de radio "France Info", Borloo recordó que plantear esa nueva tasa era "uno de los compromisos" que su Gobierno había asumido con la concertación lanzada a finales de 2007 y conocida como el "Grenelle del Medio Ambiente".
El titular de Ecología y su colega de Economía y Finanzas, Christine Lagarde, presentan mañana un libro blanco sobre las acciones contra el cambio climático en el que se incluye ese proyecto, que será objeto de una conferencia de expertos los próximos 2 y 3 de julio, antes de una mesa redonda el 10 de ese mes bajo la dirección del ex primer ministro socialista Michel Rocard.
Según "Le Figaro", lo que se pretende es gravar la electricidad producida con combustibles fósiles -que en Francia representa en torno al 20% del total-, con lo que quedarían excluidas las de origen hidráulico o nuclear, por considerarse que no producen emisiones de dióxido de carbono (CO2) y no contribuyen al calentamiento climático.
Fuentes del departamento de Economía citados por ese diario explicaron que si se obtiene un consenso sobre la cuestión, el dispositivo podría empezar a aplicarse en 2010.
Uno de los principales obstáculos es que el nuevo impuesto, que podría servir para recaudar de 5.000 a 6.000 millones de euros, podría reducir el poder adquisitivo de los franceses.
Otra cuestión sería qué empresas estarían sometidas a este nuevo gravamen. La idea inicial es que no afectaría a las grandes que ya están sujetas a las cuotas por sus emisiones de CO2.
También quedaría por decidir si la tasa se aplica directamente a los productores de electricidad -que ofrecería simplicidad- o a los productos finales, para que los consumidores cobraran conciencia en las etiquetas del costo medioambiental.
El proyecto es un complemento de la "tasa carbono" en la UE que figura en la agenda de la entrevista el próximo jueves en París entre el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel.
De acuerdo con "Le Figaro", Sarkozy y Merkel quieren hacer avanzar este mecanismo que serviría para penalizar los productos importados producidos en países que no se ajustan a estándares medioambientales como los que obligan a las empresas implantadas en la Unión.
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