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Evitar extinción de vaquita marina, reto en 2015

De acuerdo a la postura de la Profepa, esa especie desaparecerá en 2018

SAN LUIS RÍO COLORADO, SONORA (07/DIC/2014).- Para el 2015, en el Alto Golfo de California existe el reto de iniciar acciones que en verdad eviten la extinción de la vaquita marina, pero también de garantizar el sustento para las familias de los pescadores de la región.
 
De acuerdo con la postura de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que ha expuesto a los trabajadores de la pesca en diversas reuniones, esa ballena se extinguirá en 2018, si continúa la presencia de redes pesqueras en esa zona marina.
 
En agosto pasado, en la ciudad de México, los organismos Comarino, Defenders of Wildlife de México, Fundación Antonio Haghenbeck y de la Lama, Producciones Serengueti y Teyeliz realizaron una conferencia de prensa para informar sobre ese rubro.
 
Dichos grupos ambientalistas aseguraron que la vaquita marina endémica del Alto Golfo de California se puede extinguir este sexenio, ya que el principal peligro que enfrenta esta especie son las redes de pesca, por lo que actualmente quedan menos de 100 individuos.
 
Ante ello, se han propuesto compensaciones económicas a los cooperativistas, para que no realicen el esfuerzo pesquero durante dos años, a partir del 1 de enero próximo.
 
De acuerdo con las cifras ofrecidas por el subdelegado de Pesca del poblado Golfo de Santa Clara, Sonora, Alan Gallardo Camacho, los 430 concesionarios de esa comunidad obtienen cada año alrededor de 650 toneladas de camarón azul.
 
Si el crustáceo alcanza un precio internacional de 200 pesos por kilogramo, cada uno de los permisionarios y sus trabajadores (uno o dos), deberían generar utilidades brutas por 285 mil pesos por lancha, pero aparte está la explotación de las especies de escama.
 
Además de que también la cotización internacional es variable, pues en la temporada 2013-2014 el camarón alcanzó los 20 dólares por kilogramo, mismo precio que tiene en la presente temporada.
 
En la misma situación se encuentran otros concesionarios de la pesca de las comunidades de Puerto Peñasco, Sonora y San Felipe, Baja California, cuyos pobladores también dependen de las actividades primarias en dicha región.
 
El 29 de octubre pasado, más de 100 integrantes del llamado Comité de Defensa de las Familias de los Pescadores del Poblado Golfo de Santa Clara, Sonora, realizaron una manifestación en la aduana local.
 
Carlos López, María Lourdes Calleja, Hilda Lorena Somoza, Aarón Manuel Gamboa y Ramón Corona, miembros de ese movimiento, manifestaron la preocupación de los pescadores de esa comunidad, debido a que si hay veda total se quedarán sin sustento.
 
Los pescadores, cooperativistas, esposas y avecindados evitan convertirse en voceros o tener un lugar de dirigencia en este movimiento, pues la experiencia les indica que a los líderes, de inmediato los abordan funcionarios o ambientalistas para insistirles en el tema.
 
Posteriormente, otro grupo de pobladores, entre ellos, Alba Peñuelas, Leida Alfaro y Sandra Luz Zamudio, empezaron a visitar a los medios informativos para solicitar un manejo transparente y justo de las posibles compensaciones económicas.
 
Comentaron que en el pasado dieron apoyos a los concesionarios que retiraron sus redes y entregaron a las autoridades sus permisos de pesca, pero a los trabajadores de las lanchas no les correspondió nada.
 
En resumen, la comunidad entera está a la expectativa de los anuncios oficiales sobre la eventual veda permanente y lo que sucederá con lo que ellos consideran derechos de explotación y trabajo de muchos años.
 
De acuerdo con datos de la Profepa, la especie vaquita (Phocoena sinus), es endémica del golfo de California, alcanza hasta un metro y medio de longitud, pesa hasta 36 kilogramos, tiene manchas de color negro en la piel, alrededor de los ojos y los labios. Se reproduce cada uno o dos años. Se alimenta de calamares y peces.
 
El 10 de junio de 1993 se decretó como área natural protegida a la región conocida como Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado, ubicada en aguas del golfo de California y los municipios de Mexicali, Baja California, de Puerto Peñasco y San Luis Río Colorado, estado de Sonora.
 
El objetivo es conservar y proteger los ecosistemas representativos de la región, la biodiversidad, los procesos evolutivos, los hábitat de reproducción, desove, alimentación de especies marinas de importancia ecológica y comercial, y sobre todo, las especies endémicas o en peligro de extinción como la vaquita marina y la totoaba, entre otras.
 
Debido a que el cetáceo se encuentra en peligro de extinción, en 2005 fue establecida un área de refugio, a fin de permitir y fomentar la recuperación de la población.
 
Asimismo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en coordinación con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), la Secretaría de Marina (Semar) y la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) aplican el Programa Permanente de Inspección y Vigilancia en esa zona.
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