Tecnología
Encuentran el eslabón perdido en la evolución de las ranas
El fósil de un anfibio que vivió hace millones de años en Texas es el eslabón perdido que demuestra que las ranas y las salamandras descienden de los temnospóndilos
El examen y la descripción detallada del fósil del "Gerobatrachus hottoni" (rana mayor de Hotton) pone fin a la principal controversia sobre la evolución de los vertebrados, que se debía a la falta de información sobre formas de transición conocidas.
"Este fósil colma ese vacío", señala Jason Anderson, profesor de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Calgary y autor principal del estudio, que se publica en la última edición de la revista científica británica Nature.
Anderson calificó de "agridulce" la coincidencia de este descubrimiento con el "Año de las Ranas", convocado en 2008 por los conservacionistas para alertar al mundo de la desaparición de muchas especies de ranas y otros anfibios.
Se calcula que en las últimas décadas han podido desaparecer 130 de estas especies debido al cambio climático, la contaminación y los efectos mortales de un hongo quítrido que se alimenta de la queratina de la piel de las ranas.
El fósil, descubierto en 1995 en Texas (EEUU) pero que fue rescatado recientemente por el equipo de Anderson, tiene la forma arcaica de un temnospóndilo, pero también rasgos de las salamandras, ranas y sapos actuales, por lo que permite comprender mejor el origen y la evolución de los anfibios modernos.
Su cráneo, columna y dientes muestran una mezcla de rasgos de la rana y la salamandra. Mientras la forma del cráneo es ancha como la de la rana, la fusión de dos huesos en el tobillo es una característica que normalmente sólo se ve en las salamandras, afirma el estudio.
Y el número de sus vértebras es exactamente un intermedio entre la columna de las modernas ranas y salamandras y los anfibios más primitivos.
El fósil, que data del periodo Permiano Temprano, de hace unos 250 millones de años y antes de que aparecieran los dinosaurios, también arroja luz sobre otra controversia relativa a la época en la que ambas especies evolucionaron en dos grupos distintos, señala el estudio.
Con estos nuevos datos, todo parece indicar que "las ranas y salamandras se separaron en algún momento hace entre 240 y 275 millones de años, es decir, mucho antes de lo que sugerían anteriores datos moleculares", según el coautor del estudio, Robert Reisz, profesor de la Universidad de Toronto Mississauga.
EFE 21-05-08 LEER.
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