Tecnología
Encerrado en un asilo... con el 'Joker'
''Batman: Arkham Asylum'', el juego que inicia la saga más oscura del héroe
GUADALAJARA. JALISCO (05/ABR/2014).- ¡Lo atrapaste! Finalmente el ''Joker'' ha salido de las calles de Arkham, y tú eres la razón de eso. Pero, desconfiado como eres, decides escoltarlo directamente a su espacio de reclusión en el asilo de la ciudad, donde esperas que las píldoras y anestésicos inyectados le permitan continuar su cruzada en pro del crimen, en una realidad que sólo el villano de la sonrisa deforme disfrute y sufra... en su mente.
Batman y su némesis, frente a frente. Él atado fuertemente a una camilla arrastrada por guardias armados, y el antihéroe favorito del universo DC caminando lentamente junto a ellos.
No hay lugar para el silencio. No mientras el demente esté en el sitio estallando en carcajadas, mostrando su sarcasmo y lanzando chistes retorcidos, propios de una mente enferma... hasta que el cocodrilo (Killer Croc) pasa frente al grupo.
El imponente lagarto, quien alguna vez fue humano, detiene su traslado hacia otra celda para olfatear con insistencia. Busca el aroma del murciélago.
Inhala con fuerza. Lo tiene.
Amenaza: "¡te voy a cazar, Batman!".
Los grandes aros de metal que rodean su cuello se activan cuando el personal del asilo nota el reto, y fuertes descargas eléctricas golpean sus escamas para obligarle a un buen comportamiento. Éste se dobla del dolor, pero mantiene su advertencia: "un collar de juguete no impedirá que te mate".
El recorrido sigue, y tras un cuarto y otro finalmente hay que dejar que el ''Joker'' entre asistido sólamente por los guardias. Tal es el protocolo en la institución mental. Pero --ya estaba previsto-- el "Guasón" escapa. Luego llama a su asistente Harley Quinn y ésta cierra las salidas: bienvenido a la trampa de "Batman: Arkham Asylum".
El título, que vio la luz en agosto de 2009 por obra de Rocksteady Studios, impuso desde entonces un estilo que definió cómo deben ser los juegos de Batman, y en general, los "beat ´em up". También dio luz a una saga cuyo cuarto descendiente hoy se encuentra en proceso de desarrollo y, de paso, renovó para bien la apariencia de todos los personajes con un look más oscuro.
La primera aparición del Caballero de la Noche en Xbox 360 y Play Station 3 trajo un grato sabor de boca a la comunidad de videojugadores, pues además de desempolvar el género mostró el poderío gráfico al que podían llegar las consolas desde ese tiempo.
La gran atención en los detalles, aunado a su buena (nada extraordinaria, ciertamente) historia, fueron dos elementos que sumaron entonces para una compra obligada; elementos que aún mantienen vigencia para animar a los perdidos a hacerse de una copia.
En "Batman: Arkham Asylum", el sigilo e inteligencia son vitales para enfrentarte a los enemigos armados (no eres de acero; sigues siendo un multimillonario filántropo con serios traumas de la infancia). Además de un visualmente atractivo --aunque simple en la ejecución-- sistema de batallas que se reduce básicamente a dos botones: ataque y contraataque.
Pero aunque este último aspecto generó críticas, lo cierto es que la simpleza de la ejecución y la belleza en los remates (derribar a un enemigo en cámara lenta tras darle una patada en la cabeza siempre será gratificante) dieron frescura al título.
La música ambiental es muy buena y cumple su objetivo de adentrar al usuario al ambiente que se respira en el asilo de Arkham. El ''Joker'' ha tomado el control del cuarto de sonido y constantemente tratará de confundirte con su odiosa voz, aunque también instruirá a sus esbirros a atacarte, o estar pendientes de tu presencia.
¿Gadgets? No hay apuro: eres Batman. Si deseas visión térmica o un scanner digital de huellas dactilares en tiempo real, lo tendrás. Lo mejor: tus armas también te permitirán acabar de maneras por demás orginales con tus enemigos, cuya inteligencia artificial, dicho sea, tampoco significará un dolor de cabeza para acercarte a ellos. Sólo hay que estar atentos con quienes tengan armas de fuego, pues el verdadero reto es emboscarlos sin que noten tu presencia.
Arkham Asylum tiene muchos puntos fuertes: la originalidad de sus enemigos (especialmente Scarecrow) es uno más de ellos. Pero debe haber énfasis en que el eslabón débil lo encuentras en el sistema de combate, que tras varias horas (muchas, porque al principio es divertidísimo) comenzará a volverse monótono. El reto final tiene una sorpresa que a algunos podría sonar a cliché, pero de ninguna manera es tan mala y la satisfacción bien vale el trago, pues tampoco es amargo.
¿Quieren leer más reseñas? ¿Sugieren algún título para escribir de él? ¿Algún contenido adicional sobre videojuegos?
Escriban todas sus sugerencias a: isaac.deloza@informador.com.mx
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
Batman y su némesis, frente a frente. Él atado fuertemente a una camilla arrastrada por guardias armados, y el antihéroe favorito del universo DC caminando lentamente junto a ellos.
No hay lugar para el silencio. No mientras el demente esté en el sitio estallando en carcajadas, mostrando su sarcasmo y lanzando chistes retorcidos, propios de una mente enferma... hasta que el cocodrilo (Killer Croc) pasa frente al grupo.
El imponente lagarto, quien alguna vez fue humano, detiene su traslado hacia otra celda para olfatear con insistencia. Busca el aroma del murciélago.
Inhala con fuerza. Lo tiene.
Amenaza: "¡te voy a cazar, Batman!".
Los grandes aros de metal que rodean su cuello se activan cuando el personal del asilo nota el reto, y fuertes descargas eléctricas golpean sus escamas para obligarle a un buen comportamiento. Éste se dobla del dolor, pero mantiene su advertencia: "un collar de juguete no impedirá que te mate".
El recorrido sigue, y tras un cuarto y otro finalmente hay que dejar que el ''Joker'' entre asistido sólamente por los guardias. Tal es el protocolo en la institución mental. Pero --ya estaba previsto-- el "Guasón" escapa. Luego llama a su asistente Harley Quinn y ésta cierra las salidas: bienvenido a la trampa de "Batman: Arkham Asylum".
El título, que vio la luz en agosto de 2009 por obra de Rocksteady Studios, impuso desde entonces un estilo que definió cómo deben ser los juegos de Batman, y en general, los "beat ´em up". También dio luz a una saga cuyo cuarto descendiente hoy se encuentra en proceso de desarrollo y, de paso, renovó para bien la apariencia de todos los personajes con un look más oscuro.
La primera aparición del Caballero de la Noche en Xbox 360 y Play Station 3 trajo un grato sabor de boca a la comunidad de videojugadores, pues además de desempolvar el género mostró el poderío gráfico al que podían llegar las consolas desde ese tiempo.
La gran atención en los detalles, aunado a su buena (nada extraordinaria, ciertamente) historia, fueron dos elementos que sumaron entonces para una compra obligada; elementos que aún mantienen vigencia para animar a los perdidos a hacerse de una copia.
En "Batman: Arkham Asylum", el sigilo e inteligencia son vitales para enfrentarte a los enemigos armados (no eres de acero; sigues siendo un multimillonario filántropo con serios traumas de la infancia). Además de un visualmente atractivo --aunque simple en la ejecución-- sistema de batallas que se reduce básicamente a dos botones: ataque y contraataque.
Pero aunque este último aspecto generó críticas, lo cierto es que la simpleza de la ejecución y la belleza en los remates (derribar a un enemigo en cámara lenta tras darle una patada en la cabeza siempre será gratificante) dieron frescura al título.
La música ambiental es muy buena y cumple su objetivo de adentrar al usuario al ambiente que se respira en el asilo de Arkham. El ''Joker'' ha tomado el control del cuarto de sonido y constantemente tratará de confundirte con su odiosa voz, aunque también instruirá a sus esbirros a atacarte, o estar pendientes de tu presencia.
¿Gadgets? No hay apuro: eres Batman. Si deseas visión térmica o un scanner digital de huellas dactilares en tiempo real, lo tendrás. Lo mejor: tus armas también te permitirán acabar de maneras por demás orginales con tus enemigos, cuya inteligencia artificial, dicho sea, tampoco significará un dolor de cabeza para acercarte a ellos. Sólo hay que estar atentos con quienes tengan armas de fuego, pues el verdadero reto es emboscarlos sin que noten tu presencia.
Arkham Asylum tiene muchos puntos fuertes: la originalidad de sus enemigos (especialmente Scarecrow) es uno más de ellos. Pero debe haber énfasis en que el eslabón débil lo encuentras en el sistema de combate, que tras varias horas (muchas, porque al principio es divertidísimo) comenzará a volverse monótono. El reto final tiene una sorpresa que a algunos podría sonar a cliché, pero de ninguna manera es tan mala y la satisfacción bien vale el trago, pues tampoco es amargo.
¿Quieren leer más reseñas? ¿Sugieren algún título para escribir de él? ¿Algún contenido adicional sobre videojuegos?
Escriban todas sus sugerencias a: isaac.deloza@informador.com.mx
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
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