Tecnología
Elefantes rescatados de África aprenden a socializar
Los elefantes, que iban a ser sacrificados en Namibia, llegaron el pasado 1 de junio al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México
Un grupo de más de 12 personas, entre ellas cinco médicos veterinarios y voluntarios, cuidan las 24 horas de los nueve pequeños elefantes que en junio pasado fueron rescatados de los cazadores de Namibia, África.
Así lo han hecho desde que ingresaron a este parque y donde los mantuvieron en cuarentena antes de darlos a conocer a los turistas que visitan el parque de conservación de vida silvestre Africam Safari, cerca de la presa de Valsequillo, del que los paquidermos son la principal atracción de los visitantes.
Rodrigo Salas Moncada, entrenador de elefantes del zoológico, relató que cada día a partir de las 7:00 horas se les ofrece de desayuno una paca de pasto.
En tanto, se prepara el área de entrenamiento y para lo cual se emplea cuatro cubetas de 20 litros cada una, de frutas como melón, sandía, pera y manzana, y verduras como elotes y zanahorias.
Después, cada uno de los elefantes ingresa a un área de manejo, donde se les practica una serie de ejercicios para revisar las patas y dedos, así como sus condiciones generales.
Una vez que concluyen la rutina de entrenamiento, los paquidermos salen al albergue para que estén a la vista de todos los visitantes al parque.
En el albergue permanecen de 10:30 a 17:30 horas, aproximadamente, periodo en el cual practican mínimo tres ejercicios de enriquecimiento para que no se estresen y poco a poco se acostumbren al contacto con la gente.
Victoria Sheila Aguilar, encargada de enriquecimiento en elefantes africanos en Africam Safari, explicó que se trata de una especie de juguetes para que los elefantes no se aburran, como si una persona estuviera encerrada por varias horas en una sola habitación de cuatro por cuatro metros.
Durante la visita de Notimex al parque, los especialistas prepararon unas pelotas a base de yute y rellenas de pasto que los elefantes pueden comer si encuentran el orificio que los entrenadores hicieron a propósito para ello.
"El enriquecimiento es físico, sensorial, psicológico, ocupacional, alimenticio, con el objetivo de generar conductas propias de la especie", señaló Victoria Aguilar.
"Son como niños que por ser pequeños juegan mucho todo el tiempo, y con el enriquecimiento los ayudamos y evitamos se agredan", detalló.
Después de ser apreciados durante todo el día por los paseantes, los paquidermos son llevados de nuevo a su cuarto, donde los esperan dos pacas de avena.
Rodrigo Salas abundó que identifican a cada elefante con el trato del día a día, pues cada uno tiene una personalidad distinta, y físicamente son distintos. Las caras son diferentes, los colmillos, las orejas y hasta la expresión.
"La elefanta hembra es más introvertida, el más pequeño siempre está jugando con todos y el más grande es quien quiere dirigir a todos. En general son animales muy inteligentes y cada uno aprende a distinto nivel, unos más lentos y otros más rápidos", indicó.
Destacó que los nueve elefantes provenientes de Namibia, tres machos y seis hembras, de entre tres a nueve años de edad, y con un peso mínimo de 900 kilos, podrán vivir hasta 70 años en condiciones de libertad y de muchos cuidados.
Los nueve elefantes, que iban a ser sacrificados en Namibia, llegaron el pasado 1 de junio al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y de inmediato fueron trasladados al destino final en el Africam Safari en Puebla.
El traslado de la manada representó una aventura, ya que los animales viajaron durante más de 40 horas en avión desde África a México.
Los especialistas refirieron que es mentira que a los elefantes les dé miedo los ratones. Sucede que a los paquidermos les da miedo todos los animales pequeños que se mueven rápido, como una ardilla, y más aún cuando no han tenido contacto con ellos. Si han tenido contacto con ellos y ven que no pasa nada, dejan de tener miedo.
Los elefantes son paquidermos, igual que los hipopótamos y rinocerontes, tienen la piel muy gruesa, la primera piel es muy delgada, tan delgada, que un piquete de mosco puede atravesarle y sacar sangre.
Hay varias diferencias entre los elefantes asiáticos y los africanos. Las orejas y cola de los elefantes asiáticos son más pequeñas en comparación con los africanos. Los elefantes macho africanos llegan a pesar cerca de cinco o seis toneladas, mientras que un elefante asiático apenas llega a los cinco toneladas de peso.
Los dedos en las patas de los elefantes africanos, pues tienen cinco en los miembros anteriores, cuatro en los posteriores, mientras que los animales asiáticos tienen uno menos, es decir, cuatro en los miembros anteriores y tres en los posteriores.
Los machos y hembras africanos tienen colmillos, y en los asiáticos sólo los machos tienen colmillos, y en algunos casos, pero muy raros, las hembras llegan a tenerlos.
"Sus colmillos son de marfil y ahora como son elefantes bebés sólo se les ve la tercera parte del tamaño del colmillo, que en realidad son los dientes incisivos de los elefantes. Por la caza furtiva se trata de una especie en peligro de extinción en algunos países de África", indicó Rodrigo Salas.
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