Tecnología
El internet del futuro será local
El investigador y periodista europeo Frédéric Martel imparte una conferencia en el Tec de Monterrey
GUADALAJARA, JALISCO (02/SEP/2014).- En los próximos cinco años los usuarios de internet en el mundo se duplicarán. Los dos mil 300 millones que se incorporarán a los casi dos mil 700 millones que hoy están conectados lo harán, en su mayoría, desde los teléfonos inteligentes. Por eso la producción de contenidos será local, lo que producirá empatía con los consumidores y que traspase las fronteras del idioma y la cultura en la red. Y los potenciales usuarios buscarán mantener una conversación tecnológica con sus pares. La globalización tiene hendiduras y el
internet será más local.
Con estas conclusiones, el investigador y periodista Frédéric Martel impartió una conferencia en el Tec de Monterrey, dentro de la Cátedra Alfonso Reyes. El autor de libros sobre el uso de la red de redes dio una plática a cerca de 120 jóvenes que demostraron interés en la industria cultural que comenzará a emerger de manera más acelerada en Guadalajara, gracias a la construcción y consolidación del proyecto Ciudad Creativa Digital.
El europeo habló de los casos de investigación de Cuba, Gaza y Sudáfrica. En los tres casos hay una necesidad creada por un entorno globalizado: el uso de internet. "Un internet que ves y que te gustaría tener.
Tener internet es una forma de escaparte, porque es un lugar donde existe información y es donde se cotiza el mercado de valores para productos reales, donde entiendes el valor real de los productos que se producen. Mi hipótesis es que internet es una conversación global, cuando leemos sobre Sillicon Valley, estamos entrando en un mundo donde todos están en esa conversación, esas fronteras desaparecen, donde la lengua no importa, donde la cultura se va a mezclar, donde podemos construir".
Martel sostiene que el internet es y será fragmentado, "no digo que es una balcanización sino una fragmentación que significa, frontera, pero en inglés tenemos dos palabras, límites y fronteras. La frontera es algo simbólico. El internet no tiene límites pero tiene fronteras, cuando se entiende eso entonces puedes decir que las fronteras son el idioma, la cultura en la que vives".
Dos mil 300 millones de personas que en el siguiente lustro tendrán acceso a una vorágine informativa. Por eso, los países emergentes, como México, tienen una ventana de oportunidad frente a las culturas hegemónicas como la de Estados Unidos o los países europeos.
"Hace 20 o 30 años, cuando estábamos hablando de los franceses o alemanes, eran los actores principales del juego", añadió, "hoy en día tienes matrimonio gay en Argentina y no en Alemania. ¿Cómo reaccionas ante estos cambios culturales? La demografía y la cultura que produce la población, principalmente en países emergentes, es ver cómo los países están creando sus propios contenidos, medios, internet y valores. Su manera de ser de ellos mismos. Eso transformará internet".
El reto es la regulación de los usuarios de internet y no propiamente a la red. Y esto será "no contra Estados Unidos, sino con ellos. Y lo haremos porque entienden mejor que nadie la economía del mercado".
EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA
Con estas conclusiones, el investigador y periodista Frédéric Martel impartió una conferencia en el Tec de Monterrey, dentro de la Cátedra Alfonso Reyes. El autor de libros sobre el uso de la red de redes dio una plática a cerca de 120 jóvenes que demostraron interés en la industria cultural que comenzará a emerger de manera más acelerada en Guadalajara, gracias a la construcción y consolidación del proyecto Ciudad Creativa Digital.
El europeo habló de los casos de investigación de Cuba, Gaza y Sudáfrica. En los tres casos hay una necesidad creada por un entorno globalizado: el uso de internet. "Un internet que ves y que te gustaría tener.
Tener internet es una forma de escaparte, porque es un lugar donde existe información y es donde se cotiza el mercado de valores para productos reales, donde entiendes el valor real de los productos que se producen. Mi hipótesis es que internet es una conversación global, cuando leemos sobre Sillicon Valley, estamos entrando en un mundo donde todos están en esa conversación, esas fronteras desaparecen, donde la lengua no importa, donde la cultura se va a mezclar, donde podemos construir".
Martel sostiene que el internet es y será fragmentado, "no digo que es una balcanización sino una fragmentación que significa, frontera, pero en inglés tenemos dos palabras, límites y fronteras. La frontera es algo simbólico. El internet no tiene límites pero tiene fronteras, cuando se entiende eso entonces puedes decir que las fronteras son el idioma, la cultura en la que vives".
Dos mil 300 millones de personas que en el siguiente lustro tendrán acceso a una vorágine informativa. Por eso, los países emergentes, como México, tienen una ventana de oportunidad frente a las culturas hegemónicas como la de Estados Unidos o los países europeos.
"Hace 20 o 30 años, cuando estábamos hablando de los franceses o alemanes, eran los actores principales del juego", añadió, "hoy en día tienes matrimonio gay en Argentina y no en Alemania. ¿Cómo reaccionas ante estos cambios culturales? La demografía y la cultura que produce la población, principalmente en países emergentes, es ver cómo los países están creando sus propios contenidos, medios, internet y valores. Su manera de ser de ellos mismos. Eso transformará internet".
El reto es la regulación de los usuarios de internet y no propiamente a la red. Y esto será "no contra Estados Unidos, sino con ellos. Y lo haremos porque entienden mejor que nadie la economía del mercado".
EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA
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