Tecnología

El cloro de las albercas daña el ADN de los nadadores

Los desinfectantes modifica la proteína CC16, relacionada con la permeabilidad pulmonar

CIUDAD DE MÉXICO (13/SEP/2010).- Nadar en albercas tratadas con cloro puede generar daños a nivel genético de acuerdo con un estudio que reveló que los subproductos de desinfección (DBPs) utilizados pueden causar mutaciones permanentes en el ADN.

Científicos del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (Creal) y el Instituto de Investigación del Hospital del Mar de Barcelona (Imim) encontraron que la reacción de los desinfectantes y la materia orgánica, que aparece de forma natural o bien es producida por los propios nadadores a través del sudor, las células de la piel y la orina, afecta a los pulmones.

Los desinfectantes modifica la proteína CC16, relacionada con la permeabilidad pulmonar, publicó el diario 20minutos.es.

El estudio señala el aumento de los niveles de dos biomarcadores de genotoxicidad con la concentración más común de DBPs en el aire expirado después de nadar, y asegura que se descubrieron aumentos de un biomarcador predictor del riesgo de cáncer.

Además, y tras medir la exhalación de los individuos antes y después de nadar, los investigadores hallaron cambios en un biomarcador, un ligero aumento en la proteína CC16, lo que sugiere un aumento de la permeabilidad del epitelio pulmonar.

Los investigadores reconocieron que nadar es una actividad benéfica para la salud por lo que recomendaron utilizar menos desinfectante en las albercas.

Para evitar que aumente la cantidad de materia orgánica en las albercas se recomienda tomar un baño antes de nadar, utilizar gorro de baño, evitar orinar en las piscinas y realizar un mantenimiento adecuado.

El estudio está en una fase inicial de análisis y se necesitan datos a largo plazo, aunque encontró más de 100 DBPs en el agua de las piscinas, algunos cuya presencia ya había sido descrita con anterioridad en agua potable tratado con cloro.

Los investigadores indican que el agua de la piscina es mutagénica, aunque es más citotóxica -puede matar células en concentraciones bajas-.

Los científicos aseguran que para contrastar estos datos son necesarias más investigaciones sobre los efectos de exposiciones de larga duración, y no solo 40 minutos, así como experimentos en los que participen más nadadores.

Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Csic), el Hospital Clínic de Barcelona y la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB), junto con científicos de Estados Unidos, Alemania y Holanda también participaron en el estudio, que se publicó en la revista Environmental Health Perspectives.
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