El Nilo se vuelve impredecible por cambio climático
La población de la cuenca del Nilo llegará a poco más de 800 millones de personas hacia 2050, por lo que la importancia del río aumentará
LONDRES, INGLATERRA (01/MAY/2017).- El cambio climático afecta ya a uno de los más importantes ríos en el presente y pasado de la humanidad, haciendolo cada vez más impredecible, revelaron nuevos estudios.
Estudios realizados a través de simulaciones de computadora indican que la variación del volumen de la corriente del Nilo, en el nororiente africano, podría ser tan alta como 50 por ciento, indicó la Climate News Network.
A la fecha de este río dependen 11 países con una población conjunta de 400 millones de personas, muchos de los cuales ya reciben menos de mil metros cúbicos (m3) de agua por persona al año.
De acuerdo a estudios del departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas, los problemas comienzan cuando una persona recibe menos de mil 700 m3 al año, y se habla de escasez cuando se baja de mil m3 al año.
La población de la cuenca del Nilo llegará a poco más de 800 millones de personas hacia 2050, por lo que la importancia del río aumentará.
Pero el cambio climático hace impredecible el volumen de esta corriente, afectada por el calentamiento global producido por el dióxido de carbono en la atmósfera a donde llega por la combustión de combustibles fósiles.
La consecuencia será más lluvia que alimentará la serie de corrientes que conforman el sistema del Nilo, sin embargo, en el escenario de actual uso de combustibles fósiles, se esperan menos años normales.
Esto significa corrientes de entre 70 a 100 kilómetros cúbicos de agua por año, con más años con devastadoras innundaciones o asoladoras sequias.
El estudio publicado en Nature Climate Change fue elaborado por Mohamed S. Siam y Elfatih A. B. Eltahir, ambos del Massachusetts Institute of Technology.
En 2015 el Nilo fue afectado por el fenómeno climático de ''El Niño'', que produjo una fuerte sequía en Egipto, mientras que en 2016 tocó a ''La Niña'' hacer sentir sus efectos que generaron amplias inundaciones.
Esas oscilaciones climáticas difíciles de predecir, apuntan a la necesidad de ampliar la capacidad de almacenamiento de agua, recomiendan los autores.