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Dos jóvenes cóndores emprenden la 'aventura' de la libertad en Ecuador

Las aves abandonan su cautiverio en el Zoológico de Guayllabamba para disfrutar del páramo ecuatoriano dentro de unos meses

QUITO, ECUADOR (27/JUL/2015).- "Huayra", un cóndor macho de cinco años, y su hermana "Killary", de tres, abandonaron su cautiverio en el Zoo de Guayllabamba, en Quito, y emprendieron una apasionante "aventura" que culminará, si todo va bien, con su liberación en el páramo ecuatoriano dentro de unos tres meses.

Científicos y técnicos iniciaron un proceso para liberar, por primera vez en Ecuador, a cóndores criados en cautividad y destinados a aumentar la población silvestre de estas aves, que se encuentran en situación de peligro crítico por su escaso número en Ecuador y son tratados con extremo cuidado, por lo que este programa de liberación será progresivo para resguardarlos del estrés, que podría reducir sus defensas y exponerlos a enfermedades.

Las aves fueron trasladadas a la Fundación Galo Plaza Lasso, en Zuleta, donde se desarrollará la primera fase del programa, en el que están involucrados el Ministerio de Ambiente, la Fundación Zoológica de Ecuador y el Zoológico de Quito.  

En otros países suramericanos, como Argentina o Chile, la población de cóndores es de miles de ejemplares, pero en Ecuador apenas se contabilizan 50, dijo el director del zoo, Juan Manuel Carrión.

 "Huayra" y "Killary" fueron trasladados a su nuevo destino, donde permanecerán durante varias semanas en un recinto cerrado, aunque amplio, en el que no tendrán contacto visual con seres humanos. Durante ese tiempo comenzarán a adaptarse a los cambios del clima, como también a una nueva forma de alimentación.

 El proceso completo pude durar entre tres y seis meses y, al cabo de ese tiempo, los jóvenes cóndores quedarán libres para volar a sus anchas sobre la región andina.

Con todo, la liberación no supone el éxito completo, que dependerá de la respuesta de los animales a su nueva vida, por lo que las posibilidades de éxito real podrían situarse en un 50 %, según el experto. Y es que podrían decidir no volar, o caer en situaciones de riesgo e incluso ser cazados, reconoció Carrión, quien confió, no obstante, en el éxito del proyecto para que la población de cóndores silvestres pase de 50 a 52 individuos.

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