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Dice directivo de ONU que transgénicos son riesgo para Yucatán

Desde septiembre del año pasado la Unión Europea estableció leyes más restrictivas para la introducción de miel en su mercado

MÉRIDA, YUCATÁN (22/ABR/2012).- El director de la Oficina del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo para la península de Yucatán y Tabasco, Xavier Moya García, señaló aquí que la producción de transgénicos pone en riesgo la actividad del campo en la región.

"La miel que contenga polen transgénico no se va a comercializar, no tanto porque las leyes europeas lo prohíban, sino que los comercializadores del mundo no quieren comprarla ni venderla, y no quieren consumir algo que tenga transgénicos", sostuvo en conferencia.

El directivo propuso que los productores, autoridades y demás actores políticos tomen cartas en el asunto previa recepción de información al respecto, para "tomar acciones de manera efectiva y sin radicalismos".

Recordó que en la península yucateca hay unas 40 mil familias que dependen de la actividad apícola, que ya empezó a verse afectada por cultivos de soya transgénica.

Esos cultivos hacen que la miel se contamine con polen transgénico y como se mencionó con antelación, desde septiembre del año pasado la Unión Europea estableció leyes más restrictivas para la introducción de miel en su mercado, apuntó.

Moya García estuvo en esta ciudad, como parte de las actividades para conmemorar el Día Mundial de la Tierra, y expresar su rechazo a los productos transgénicos, acto en el que también participaron campesinos e integrantes de asociaciones civiles.

Esos grupos se unieron para presentar la obra de teatro "El poder de la Semilla y ¿qué onda con los transgénicos?", en un restaurante del centro histórico.

El asesor comunitario Bernardo Caamal Itzá indicó que la falta de conocimiento entre las autoridades está permitiendo la siembra de soya transgénica en tierra yucateca, lo que pone en riesgo la apicultura.

"Mediante la presentación de esta obra queremos que la gente conozca las graves consecuencias de estos productos en la apicultura local, la miel de Yucatán es de buena calidad y es reconocida a nivel mundial, por ello no queremos la siembra de transgénicos", expuso.

Planteó la necesidad de cuidar las semillas criollas de la contaminación transgénica mediante acuerdos que permitan se frenen los permisos que hasta la fecha suman 30 mil hectáreas, sobre todo en el sur de la entidad.
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