Tecnología
Desciende la migración de mariposas monarcas en México
Los responsables de proteger a esta especie comentan que este fenómeno se debe a las condiciones climáticas adversas de los últimos años
CIUDAD DE MÉXICO (17/AGO/2010).- La última migración de mariposas monarcas ocupó apenas dos hectáreas de los bosques que hay al oeste de la capital mexicana, la menor superficie de los últimos 17 años, explicaron hoy responsables de la Reserva de la Biosfera donde se protege a esta especie.
La explicación de la tendencia a la baja que presenta el número de lepidópteros que cada invierno vuelan desde Estados Unidos y Canadá para hibernar en México reside en las adversas condiciones climáticas de los últimos años.
En declaraciones a Efe, el biólogo Felipe Martínez Mesa explicó que la Reserva de la Biosfera, ubicada entre los estados de México y Michoacán, no cuantifica las migraciones en número de insectos, sino en las hectáreas de bosque que ocupan a su llegada.
En la última temporada migratoria (de noviembre a marzo), la superficie ocupada se redujo de 5.6 hectáreas (2008-09) a 1,92 (2009-2010).
"Si continúan presentándose tormentas invernales atípicas, la repercusión en la población de insectos será muy importante, porque es aquí, en Michoacán, donde se inicia el ciclo biológico de reproducción", afirmó.
Las monarcas reproductivas apenas viven un mes. En cambio, aquellas que migran pueden alcanzar hasta los siete meses de vida.
El pasado invierno fue anormalmente lluvioso y produjo inundaciones considerables en Michoacán, recordó Martínez, encargado del departamento de monitoreo e investigación en la Reserva.
El científico también señaló que los últimos y prolongados episodios de sequía fueron responsables de la aparición de plagas, que debilitan a los bosques donde las mariposas, tras volar unos cuatro mil 500 kilómetros, se refugian para conservar el calor de sus cuerpos e iniciar un nuevo ciclo biológico.
Martínez reconoció que es difícil luchar contra el clima, el nuevo enemigo de estos lepidópteros, antes dañados por factores humanos como la tala clandestina de árboles.
Según la organización ecologista WWF, la tala ilegal de árboles se redujo en la última temporada en un 97 por ciento, de las 53.71 hectáreas perdidas en 2008-2009 a solo 1,56 hectáreas en 2009-2010.
Quienes más amenazan ahora a estos bosques son los fuertes vientos, responsables de la desaparición de 75.68 hectáreas en 2009-2010; los corrimientos de tierra originados por la lluvia, que destrozaron 30.51 hectáreas; y los incendios forestales que acabaron con 9.34 hectáreas en el mismo periodo, establece el informe de WWF.
Sin embargo, para afirmar que estos episodios tan atípicos responden al cambio climático sería necesario realizar "un estudio más profundo y prolongado durante varios años", aclaró Martínez.
El biólogo dijo a Efe que, pese a la tendencia a la baja, el número de mariposas que llegan está sujeto a fluctuaciones y sigue experimentando repuntes ocasionales, como el que se espera en la próxima temporada debido al "clima benigno" que acompañó al ciclo reproductivo en Canadá y Estados Unidos.
Aún así, "hay que esperar a noviembre", mes en el que las monarcas comienzan a llegar a México, para realizar cualquier afirmación de este tipo, dijo.
Además de las migraciones anuales de mariposas, las 56.259 hectáreas de la Reserva acogen a más de 132 especies de aves, 56 de mamíferos y 423 de plantas vasculares y especies endémicas.
La explicación de la tendencia a la baja que presenta el número de lepidópteros que cada invierno vuelan desde Estados Unidos y Canadá para hibernar en México reside en las adversas condiciones climáticas de los últimos años.
En declaraciones a Efe, el biólogo Felipe Martínez Mesa explicó que la Reserva de la Biosfera, ubicada entre los estados de México y Michoacán, no cuantifica las migraciones en número de insectos, sino en las hectáreas de bosque que ocupan a su llegada.
En la última temporada migratoria (de noviembre a marzo), la superficie ocupada se redujo de 5.6 hectáreas (2008-09) a 1,92 (2009-2010).
"Si continúan presentándose tormentas invernales atípicas, la repercusión en la población de insectos será muy importante, porque es aquí, en Michoacán, donde se inicia el ciclo biológico de reproducción", afirmó.
Las monarcas reproductivas apenas viven un mes. En cambio, aquellas que migran pueden alcanzar hasta los siete meses de vida.
El pasado invierno fue anormalmente lluvioso y produjo inundaciones considerables en Michoacán, recordó Martínez, encargado del departamento de monitoreo e investigación en la Reserva.
El científico también señaló que los últimos y prolongados episodios de sequía fueron responsables de la aparición de plagas, que debilitan a los bosques donde las mariposas, tras volar unos cuatro mil 500 kilómetros, se refugian para conservar el calor de sus cuerpos e iniciar un nuevo ciclo biológico.
Martínez reconoció que es difícil luchar contra el clima, el nuevo enemigo de estos lepidópteros, antes dañados por factores humanos como la tala clandestina de árboles.
Según la organización ecologista WWF, la tala ilegal de árboles se redujo en la última temporada en un 97 por ciento, de las 53.71 hectáreas perdidas en 2008-2009 a solo 1,56 hectáreas en 2009-2010.
Quienes más amenazan ahora a estos bosques son los fuertes vientos, responsables de la desaparición de 75.68 hectáreas en 2009-2010; los corrimientos de tierra originados por la lluvia, que destrozaron 30.51 hectáreas; y los incendios forestales que acabaron con 9.34 hectáreas en el mismo periodo, establece el informe de WWF.
Sin embargo, para afirmar que estos episodios tan atípicos responden al cambio climático sería necesario realizar "un estudio más profundo y prolongado durante varios años", aclaró Martínez.
El biólogo dijo a Efe que, pese a la tendencia a la baja, el número de mariposas que llegan está sujeto a fluctuaciones y sigue experimentando repuntes ocasionales, como el que se espera en la próxima temporada debido al "clima benigno" que acompañó al ciclo reproductivo en Canadá y Estados Unidos.
Aún así, "hay que esperar a noviembre", mes en el que las monarcas comienzan a llegar a México, para realizar cualquier afirmación de este tipo, dijo.
Además de las migraciones anuales de mariposas, las 56.259 hectáreas de la Reserva acogen a más de 132 especies de aves, 56 de mamíferos y 423 de plantas vasculares y especies endémicas.
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