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Cumbre ballenera fracasa

La Comisión Ballenera Internacional pospone al 2011 una decisión sobre caza comercial

AGADIR, MARRUECOS (23/JUN/2010).-  La Comisión Ballenera Internacional (CBI) fracasó hoy en su intento por alcanzar un consenso sobre la moratoria a la caza comercial de ballenas y aplazó la decisión sobre su eventual levantamiento hasta el próximo año.

Ese debate constituía el principal punto de la agenda de la 62ª reunión anual del organismo, que se reúne hasta el próximo viernes en la localidad marroquí de Agadir y que, en un intento por acercar posturas, inició su encuentro con dos días de reuniones a puerta cerrada.

"Dejamos este punto abierto para poder volver el próximo año con nuevas ideas y propuestas", indicó ante el pleno de la comisión el presidente en funciones, Anthony Liverpool, después de que las distintas delegaciones nacionales solicitaran un periodo de reflexión.

La propuesta de consenso presentada en abril por la presidencia no contentó a las partes, por lo que se mantiene la situación actual, en la que pese a la existencia de la moratoria, Japón, Noruega e Islandia siguen capturando ballenas, alegando el primero su uso para programas científicos, mientras que los otros dos se amparan en objeciones y reservas a la moratoria.

En el documento rechazado se indicaba que durante la próxima década se mantendría la moratoria, pero a la vez se autorizaba la caza a los países que actualmente capturan, "con unos topes considerablemente inferiores", lo que según los ecologistas legalizaba la captura.

"No ha sido una cuestión de falta de voluntad política, sino del contenido del compromiso", apuntó el ministro australiano de Medio Ambiente, Peter Garret, contento de que la CBI no haya dado en este encuentro "un paso atrás".

Para el delegado mexicano, Lorenzo Rojas, "ha llegado el momento de adoptar un nuevo enfoque, y esa pausa permitirá abordar con mente fresca reuniones posteriores".

Australia y Latinoamérica lideran el grupo conservacionista, mientras que en el lado opuesto figuran Japón, Noruega e Islandia, cuyo delegado, Tomas Heidar, consideró que la ausencia de acuerdo no debe considerarse "el fin del mundo".

"Durante el último año hemos mejorado nuestras relaciones y entendemos mejor nuestras posturas, y eso es un requisito tanto para el funcionamiento de la CBI como para un futuro compromiso", dijo a EFE a la salida del encuentro.

La ausencia de un acuerdo, al igual que sucedió en la reunión del año pasado en la isla portuguesa de Madeira, fue considerado un fracaso por algunos grupos ecologistas.

"Mientras los gobiernos continúan hablando, las ballenas siguen muriendo. Creemos que los miembros de la comisión han perdido una oportunidad vital de dar un paso adelante hacia la prohibición de la caza comercial", señaló la directora de la campaña de Océanos de Greenpeace, Sarah Duthie.

La CBI debe decidir ahora cómo proceder durante este periodo, además de abordar otros puntos pendientes en la agenda de este encuentro, como asuntos medioambientales y de seguridad en el mar, las infracciones cometidas en 2009 o la caza aborigen de subsistencia.

A juicio de la delegada española, Carmen Asencio, que al ostentar España la presidencia de turno de la UE habló en nombre de ese organismo, la pausa "no debe significar congelar los esfuerzos realizados hasta el momento".

Partidarios de la adopción de ese paréntesis se mostraron organizaciones como la Sociedad de Conservación de Ballenas y Delfines (WDCS), para quien "lo importante es que la moratoria se mantenga, ya que, más allá de que durante la misma se hayan cazado ballenas -unas mil 500 en 2009-, ha logrado que disminuyan mucho las cacerías".

Se tendrá tiempo además de revisar el papel de la CBI y sus objetivos de futuro, después de que delegaciones como la australiana hayan apelado a la necesidad de "reformar su gobernanza".

Sobre el futuro de la comisión planea sin embargo la duda, no sólo sobre la eficacia de su mandato, sino también de cuándo se alcanzará el esperado consenso, confiando en que, tal y como expresó el delegado belga, Alexandre de Lichtervelde, "este periodo de enfriamiento no se convierta en una congelación indefinida".
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