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Condenan en España a pagar mil 800 euros a un cazador de aves
Las autoridades determinaron que debía pagar una multa y además le retirarían su licencia de cazador por dos años
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EVILLA, ESPAÑA (28/NOV/2010).- Un juzgado de Sevilla ha condenado a pagar una multa de mil 800 euros a un hombre que fue sorprendido tras cazar 121 aves, cien de las cuales están incluidas en los Catálogos de Especies Amenazadas, por lo que además deberá indemnizar a la Consejería de Medio Ambiente en dos mil euros.
El acusado fue sorprendido a las cuatro de la madrugada del 2 de diciembre de 2005 en la finca "Los Argelinos" de Benacazón (Sevilla) con 121 aves que había cazado sirviéndose de una linterna y una escopeta de aire comprimido, según la sentencia del juzgado penal 4.
Entre ellas había nueve currucas, un petirrojo, siete pinzones reales y 83 pinzones comunes, todos ellos incluidos en el Catálogo Español y Andaluz de especies amenazadas.
El fallo explica que las especies afectadas son "sensibles a la alteración de su hábitat" y que el condenado, aunque se acogió a su derecho a no acudir al juicio, no parece "un cazador novel" pues por el número de piezas cobradas demuestra al menos "una cierta habilidad en el manejo de la carabina".
Además no concurre en este caso un error sobre la ilicitud de su acto pues "resulta sobradamente conocido, no solo dentro del mundo de la caza sino fuera del mismo, que existe una amplia normativa en materia de protección de aves y que es importante el número que goza de ella".
El procesado, residente en Coria del Río (Sevilla), "podría muy bien alcanzar el conocimiento de las especies que podía cazar", añade el juez.
La condena incluye el pago a la consejería de Medio Ambiente de la Junta de dos mil euros de indemnización, así como una inhabilitación de dos años para ejercer el derecho de cazar y pescar.
El acusado fue sorprendido a las cuatro de la madrugada del 2 de diciembre de 2005 en la finca "Los Argelinos" de Benacazón (Sevilla) con 121 aves que había cazado sirviéndose de una linterna y una escopeta de aire comprimido, según la sentencia del juzgado penal 4.
Entre ellas había nueve currucas, un petirrojo, siete pinzones reales y 83 pinzones comunes, todos ellos incluidos en el Catálogo Español y Andaluz de especies amenazadas.
El fallo explica que las especies afectadas son "sensibles a la alteración de su hábitat" y que el condenado, aunque se acogió a su derecho a no acudir al juicio, no parece "un cazador novel" pues por el número de piezas cobradas demuestra al menos "una cierta habilidad en el manejo de la carabina".
Además no concurre en este caso un error sobre la ilicitud de su acto pues "resulta sobradamente conocido, no solo dentro del mundo de la caza sino fuera del mismo, que existe una amplia normativa en materia de protección de aves y que es importante el número que goza de ella".
El procesado, residente en Coria del Río (Sevilla), "podría muy bien alcanzar el conocimiento de las especies que podía cazar", añade el juez.
La condena incluye el pago a la consejería de Medio Ambiente de la Junta de dos mil euros de indemnización, así como una inhabilitación de dos años para ejercer el derecho de cazar y pescar.
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