Tecnología
Casas y partes humanas, futuro de impresión 3D
Cada vez es más común escuchar sobre la impresión de polímeros para abaratar costos de producción
GUADALAJARA, JALISCO (25/JUN/2014).- Autopartes, herramientas, piezas para robots, figuras de plástico y hasta partes del cuerpo, podrían fabricarse desde un programa de computadora y una impresora 3D. La quinta edición de
Movistar Campus Party expuso el pasado, presente y futuro de esta tecnología en el encuentro de innovación.
Carlos Maciel, encargado del prototipado en 3D del Instituto Tecnológico Superior de Zapopan ofreció a los presentes una revisión del tema que ha tomado relevancia en los últimos años.
En la actualidad, cada vez es más común escuchar sobre la impresión con polímeros de partes para automóviles, de hecho, alguna empresas del ramo tienen años usando estos dispositivos para abaratar costos de producción.
En voz de Maciel se recordó que en 1983 apareció la primera impresora que funcionaba en capas. En el 88, se puso a disposición del público un modelo que superaba los 25 mil dólares y que inyectaba recina, sin grandes resultados. Un año más tarde, Scott Crump fundó Stratasys, una empresa que sólo se dedica a la impresión en tercera dimensión.
"Ahora existe un 'boom' porque las patentes de aquellos aparatos ya caducaron, entonces, los grandes corporativos están apostando por posicionarlos en el mercado" comentó Maciel.
Hoy en día, las impresoras están presentes en el ramo médico. Por ejemplo, existen algunas que fabrican en titanio prótesis te hueso. Incluso, existen algunas que imprimen partes del cuerpo, específicamente, cartílago; es decir que con una mezcla de células madre y proteínas los dispositivos pueden ingresar en el mundo de la cirugía plástica.
Actualmente, hay impresoras de cerámica y algunos aparatos que hacen dulces de tamaño monumental. "Los materiales son variados, sin embargo, los procesos son diferentes dependiendo del modelo."
Para los alcances en un futuro cercano, estos dispositivos representan una reducción en costos de grandes volúmenes. En la mira está la tecnología que podría construir casa con una simple impresora, autos y productos que se puedan compactarse y expandirse al contacto con el agua: impresión en 4D.
México en tercera dimensión
Maciel asegura que México se encuentra en un proceso de desarrollo y adaptación. "Aquí hay empresas como Flexi, Contitental y Volkswagen que ya hacen en sus proceso de producción de impresoras en 3D; además, hoy es un mucho más barato comprar una, antes costaban 25 mil dólares y hoy se puede comprar una por tres mil".
EL INFORMADOR / ALEJANDRO OROZCO
Carlos Maciel, encargado del prototipado en 3D del Instituto Tecnológico Superior de Zapopan ofreció a los presentes una revisión del tema que ha tomado relevancia en los últimos años.
En la actualidad, cada vez es más común escuchar sobre la impresión con polímeros de partes para automóviles, de hecho, alguna empresas del ramo tienen años usando estos dispositivos para abaratar costos de producción.
En voz de Maciel se recordó que en 1983 apareció la primera impresora que funcionaba en capas. En el 88, se puso a disposición del público un modelo que superaba los 25 mil dólares y que inyectaba recina, sin grandes resultados. Un año más tarde, Scott Crump fundó Stratasys, una empresa que sólo se dedica a la impresión en tercera dimensión.
"Ahora existe un 'boom' porque las patentes de aquellos aparatos ya caducaron, entonces, los grandes corporativos están apostando por posicionarlos en el mercado" comentó Maciel.
Hoy en día, las impresoras están presentes en el ramo médico. Por ejemplo, existen algunas que fabrican en titanio prótesis te hueso. Incluso, existen algunas que imprimen partes del cuerpo, específicamente, cartílago; es decir que con una mezcla de células madre y proteínas los dispositivos pueden ingresar en el mundo de la cirugía plástica.
Actualmente, hay impresoras de cerámica y algunos aparatos que hacen dulces de tamaño monumental. "Los materiales son variados, sin embargo, los procesos son diferentes dependiendo del modelo."
Para los alcances en un futuro cercano, estos dispositivos representan una reducción en costos de grandes volúmenes. En la mira está la tecnología que podría construir casa con una simple impresora, autos y productos que se puedan compactarse y expandirse al contacto con el agua: impresión en 4D.
México en tercera dimensión
Maciel asegura que México se encuentra en un proceso de desarrollo y adaptación. "Aquí hay empresas como Flexi, Contitental y Volkswagen que ya hacen en sus proceso de producción de impresoras en 3D; además, hoy es un mucho más barato comprar una, antes costaban 25 mil dólares y hoy se puede comprar una por tres mil".
EL INFORMADOR / ALEJANDRO OROZCO
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