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Campesinos macedonios cultivan frutos tropicales gracias al cambio climático
Los productores tradicionales de plátanos podrían tener pronto una competencia inesperada en Macedonia
El aumento de la temperatura media en los últimos años en Macedonia ha llevado a los campesinos a empezar a renunciar al cultivo de los tradicionales pimientos, sandías y tomates, y dedicarse al cultivo de frutas tropicales.
Los primeros plátanos, kiwis, naranjas, dátiles, aceitunas e higos nacen en las tierras de los campesinos macedonios, cuyos antepasados cultivaban durante siglos hortalizas clásicas y sólo en las tiendas podían comprar las frutas tropicales, importadas.
Según datos de los servicios meteorológicos de Macedonia, se registraron notables aumentos de las temperaturas en este país en 1993 y 1994, 2000, 2001 y 2003, en 2005 y 2007.
Fue el 24 de julio 2007 cuando la temperatura alcanzó su máximo histórico de 45,7 grados, en la ciudad meridional de Demir Kapija.
En las proximidades de esa zona, estos días de fuerte sol de agosto los agricultores esperan a la sombra de plátanos y palmas los frutos de sus labores en esas plantas tropicales.
"Las olivas ya las hemos probado, están buenas. Ha sido un año de buena cosecha. Mi plan para el futuro es plantar toda una plantación. Un vecino ya lo ha hecho y merece la pena", declaró a Efe Mitko, de 48 años, agricultor de la aldea de Negorci.
Este verano, él y su vecino Vasil esperan con curiosidad ver los primeros resultados del banano, plantado hace tres años.
"Los plátanos deben plantarse en los lugares en que no hay mucho viento. Necesitan el clima caluroso, que ya tenemos. Además, no hay muchas precipitaciones. Ya veremos cómo será, pero creo que aprenderemos cómo cultivarlos", dice Vasil.
Otro campesino, Tome, ha puesto ya a la venta sus naranjas. El primer árbol lo plantó hace diez años y ahora tiene setenta.
Casi todos los agricultores de la zona dejan poco a poco de cultivar pimientos y tomates porque las sequías y el calor los destruyen cada año más.
Indican que hace tan sólo 15 años cada familia producía hasta 10 toneladas de tomates, mientras que ahora la cosecha no pasa de unos cientos de kilogramos.
Recuerdan con nostalgia que antes se distinguían con claridad las cuatro estaciones del año y señalan que ahora sólo hay veranos e inviernos, que nunca han sido de mucho frío aquí.
Además, la uva se recolecta ahora un mes antes, en agosto en vez de septiembre. El viejo nombre del mes de septiembre en macedonio es "grozdober", que significa "el mes de la vendimia".
En el Ministerio de Medioambiente en Skopje explican que el clima subtropical prevalecerá cada vez más en las zonas centrales, sureñas y sudorientales de este pequeño país, que no tiene salida al mar.
Hasta ahora, el clima aquí ha sido continental templado, con veranos calientes, inviernos fríos y primaveras y otoños lluviosos.
Según los pronósticos, si el calentamiento global sigue el actual ritmo, hasta el año 2025 la temperatura media del aire en Macedonia aumentará un grado centígrado, hasta 2050 1,9 grados, un cuarto de siglo después 2,9, para alcanzar en 2100 3,8 grados.
"A las vez, se reducirán las precipitaciones, sobre todo en verano, un 5 por ciento hasta el año 2050, y el 13 por ciento hasta 2100", declaró a Efe Nina Aleksovska, meteoróloga principal en la Dirección nacional de hidro-meteorología.
Macedonia ratificó en 2004 el protocolo de Kioto de lucha contra el cambio climático.
Entre tanto, los campesinos en Negorci cuentan el dinero ganado con los nuevos cultivos.
Además de la fruta, venden pequeñas palmeras por un precio de 300 euros. Los compradores son en su mayoría hoteles y familias que celebran bodas para regalarlos a los novios.
Los meteorólogos advierten de que los buenos ingresos no serán para siempre. Y Es que Macedonia tendrá que enfrentar en las próximas décadas una escasez de agua tanto por falta de lluvias como porque este país tiene un sistema de irrigación poco desarrollado.
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