Cambio climático afecta seguridad alimentaria, señala investigador
Eventos extremos como sequías e inundaciones causarán impacto a nivel global
HERMOSILLO, SONORA (05/NOV/2016).- El incremento en la temperatura del aire genera mayor necesidad de agua en los cultivos y algunas regiones del mundo, como el Valle del Yaqui, dejarán de ser sitios con altos rendimientos, advirtió Julio César Rodríguez Casas.
El investigador y académico del Departamento de Agricultura y Ganadería de la Universidad de Sonora (Unison) indicó que el cambio climático afectará y modificará la fenología y productividad de diversos cultivos.
Indicó que eso ocasionará una disminución en los rendimientos de algunos cereales como es el caso del trigo que se cultiva en el sur de Sonora y, por ende, podría impactar negativamente sus inventarios a nivel global.
Planteó que ese fenómeno producirá una disminución en la cantidad de precipitación e incrementará la presencia de eventos extremos como son sequías e inundaciones en la zonas áridas, mientras que en las húmedas sucederá lo inverso.
"El cambio climático, que puede reducir los inventarios, y el incremento poblacional global afectarán la seguridad alimentaria en muchas naciones pobres, por lo que seguramente aumentará la migración de la gente a otras regiones con más recursos", dijo.
Precisó que las zonas áridas en el mundo ocupan una tercera parte de la superficie de la tierra -equivalente a 33.6 por ciento- y en algunos países como México puede ser más de 50 por ciento de su superficie.
Reiteró que la modificación del clima sobre el planeta pone en duda la disponibilidad de alimentos y no puede asegurarse que lo sembrado se podrá cosechar.
Para 2030, planteó, podría haber entre 35 y 122 millones de personas sumidas en la pobreza por este fenómeno, en tanto en 2050 la demanda de alimentos aumentará en 60 % debido al crecimiento de la población.
Comentó que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) prevé que mil 800 millones de personas para 2025 vivan en regiones donde habrá escasez absoluta de agua.
En tanto que para 2080 el 75 % de la población africana sufrirá hambre.
Por ello, indicó, será necesario que los países realicen intervenciones para mejorar el uso de agua en la agricultura, difundir el conocimiento sobre el cambio climático y promover políticas para reducir los riesgos en las comunidades.
Asimismo, movilizar fondos para enfrentar la escasez de agua, asegurar la alimentación a sus connacionales y solidarizarse con otras regiones del mundo que estén siendo afectadas.