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Buscan facilitar acceso de Sordos a educación superior

México necesita desarrollar una estructura pedagógica y docente afín, ya que estas personas carecen de opciones para continuar su preparación

CIUDAD DE MÉXICO (02/AGO/2013).- Incluir a los sordos en los niveles medio superior y superior de educación es un reto para el país porque se debe desarrollar una estructura pedagógica y docente afín, así como reformas curriculares para que estos estudiantes puedan continuar su formación.

Johan C. Cruz, estudiante de maestría en Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, dijo que desde que se institucionalizó la instrucción para ese sector, la tarea está a cargo de la Dirección de Educación Especial de la Secretaría de Educación Pública (SEP), pero sólo se oferta nivel básico y carecen de opción para continuar.

Dos de cada cien personas de la población mexicana son sordas y la mayoría vive en condiciones precarias, lo que acentúa la falta de acceso a la educación, pero su formación es un problema social complejo que va más allá, estableció.

Las personas con discapacidad auditiva se relacionan y comunican con las nociones de lengua escrita que reciben en el aula, pero no son suficientes para leer y escribir en forma correcta el español, lo que obstaculiza su ingreso al nivel medio superior, expuso.

Johan C. Cruz realiza su tesis "Procesos educativos y pedagógicos vinculados con la conformación de la identidad del sordo en la Ciudad de México, 1867-1910", todo de acuerdo con un comunicado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Dijo que la simple idea de que los sordos constituyen una minoría con características lingüísticas, culturales y cognoscitivas particulares, debe conducir a un análisis diferente acerca de los problemas específicos de su instrucción.

Así, incluir a este sector en la educación media superior y superior constituye un reto, pues se tiene que desarrollar una estructura pedagógica y docente, así como las reformas curriculares para que puedan continuar con su formación.

Planteó que "la lengua representa un severo problema, pues no existe vocabulario científico ni técnico para explicar ciertos procesos a nivel preparatoria, por ejemplo".

El desafío, destacó, es crear las herramientas pedagógicas para que los estudiantes sordos comprendan de manera adecuada conceptos que no conocen y tengan competencia educativa idónea en el idioma escrito.

Subrayó que tanto el español hablado como escrito, y la lengua de señas tienen una gramática completamente distinta, lo que obliga a los sordos a razonar en dos formas diferentes y ello también obstaculiza su aprendizaje.

En niños sordos que provienen de familias con integrantes sordos la adquisición de la lengua de señas como su primera lengua es un hecho; por lo que la sociabilización y la adquisición de conocimientos es más fácil; procesos difíciles para Sordos con familias normo oyentes.

Por ejemplo, planteó, hay "sordos que han egresado de secundaria, pero carecen de las nociones básicas en cuanto a competencia comunicativa en español y en su propia lengua".

En cuanto al trabajo, muchos poseen competencias laborales en determinadas áreas, pero carecen de un papel oficial que lo compruebe, lo que los pone en desventaja con los oyentes.

Además, son discriminados en el ámbito laboral y, en la mayoría de los casos, los trabajos a los que aspiran son de limpieza, vendedores en transporte público o en fábricas como obreros, para realizar tareas repetitivas sin margen de error, afirmó.

"El punto es que independientemente del método que se emplee para brindarles instrucción, con el apoyo de -lengua de señas, implantes cocleares, prótesis o mediante un intérprete-, se les incluya en las aulas regulares, propuso el alumno de post grado de la FFyL de la UNAM.
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