Tecnología
Astronautas colocan depósito de carga en el Atlantis
El objetivo fue transferir el depósito lleno de basura de la Estación Espacial Internacional al transbordador
FLORIDA, ESTADOS UNIDOS (18/JUL/2011).- Los astronautas en órbita desacoplaron el lunes un gigantesco depósito lleno de basura de la Estación Espacial Internacional y lo transfirieron al Atlantis en preparación para el último viaje a la Tierra de un transbordador.
Los tripulantes usaron un pesado brazo robótico para mover el depósito, del tamaño de un autobús, repleto de casi tres toneladas de espuma de empacar y otros desechos de la estación. Fue la última tarea que compartieron los tripulantes del transbordador y de la base orbital, unos diez astronautas en total.
Pronto cerrarían las escotillas entre las dos naves espaciales, antes de desacoplar ambas el martes. Los astronautas se alistaban para un emotivo despido, dado que el transbordador espacial nunca volará de nuevo.
Las emociones ya se sentían en el Control de la Misión.
Al director de vuelo Kwatsi Alibaruho le queda un turno más antes de despedirse para siempre del Control de la Misión de transbordadores en Houston. Dijo que las emociones de él y su equipo oscilan "entre un orgullo intenso por el buen desarrollo de esta misión, y a veces estar algo descontrolados, a falta de una palabra técnica (para describirlo)".
Cuando se acuerda de que todo terminará pronto, "me asusto un poco y me da una sensación nerviosa en el estómago que dura como cinco o diez segundos, y luego vuelvo a interpretar el papel de un hombre de ojos de acero", le dijo a reporteros el lunes.
Los tripulantes usaron un pesado brazo robótico para mover el depósito, del tamaño de un autobús, repleto de casi tres toneladas de espuma de empacar y otros desechos de la estación. Fue la última tarea que compartieron los tripulantes del transbordador y de la base orbital, unos diez astronautas en total.
Pronto cerrarían las escotillas entre las dos naves espaciales, antes de desacoplar ambas el martes. Los astronautas se alistaban para un emotivo despido, dado que el transbordador espacial nunca volará de nuevo.
Las emociones ya se sentían en el Control de la Misión.
Al director de vuelo Kwatsi Alibaruho le queda un turno más antes de despedirse para siempre del Control de la Misión de transbordadores en Houston. Dijo que las emociones de él y su equipo oscilan "entre un orgullo intenso por el buen desarrollo de esta misión, y a veces estar algo descontrolados, a falta de una palabra técnica (para describirlo)".
Cuando se acuerda de que todo terminará pronto, "me asusto un poco y me da una sensación nerviosa en el estómago que dura como cinco o diez segundos, y luego vuelvo a interpretar el papel de un hombre de ojos de acero", le dijo a reporteros el lunes.
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