Tecnología
'Assassin's Creed IV Black Flag' para PS4
El jugador experimenta desde navegar los siete mares en un minuto, para saltar al hackeo de terminales de computadoras en el siguiente
CIUDAD DE MÉXICO (08/DIC/2013).- Si creían que nos habíamos olvidado de la nueva consola PS4 y sólo le dábamos espacio a Xbox One, se equivocaban y ahora le damos espacio a uno de los
juegos más esperados para esta plataforma: Assassin's Creed IV Black Flag.
El juego, como sus predecesores, se presenta dentro de una especie de relato enmarcado: el de los piratas y el velero. Y la historia se presenta como una simulación que se crea en la actualidad.
Como tal, el jugador experimenta desde navegar los siete mares en un minuto, para saltar al hackeo de terminales de computadoras en el siguiente.
La historia de piratas, ambientada en la década de 1700 y contada a través de los ojos de Edward Kenway, es rica y fascinante. Siendo empujado de nuevo a la actualidad para entrar en un ordenador central que produce un holograma 3D de un rostro humano, para algunos puede ser fascinante, para otros, que el juego pierde parte de su esencia original.
Los viajes de Edward Kenway abarcan muchos años, varios países y un sinnúmero de escenarios. Ciudades y pueblos se presentan con un realismo sorprendente y el movimiento de los jugadores es rápido, como si nunca se detuviera, lo cual lo hace un título no sólo bueno visualmente, sino también de trama.
El juego, como sus predecesores, se presenta dentro de una especie de relato enmarcado: el de los piratas y el velero. Y la historia se presenta como una simulación que se crea en la actualidad.
Como tal, el jugador experimenta desde navegar los siete mares en un minuto, para saltar al hackeo de terminales de computadoras en el siguiente.
La historia de piratas, ambientada en la década de 1700 y contada a través de los ojos de Edward Kenway, es rica y fascinante. Siendo empujado de nuevo a la actualidad para entrar en un ordenador central que produce un holograma 3D de un rostro humano, para algunos puede ser fascinante, para otros, que el juego pierde parte de su esencia original.
Los viajes de Edward Kenway abarcan muchos años, varios países y un sinnúmero de escenarios. Ciudades y pueblos se presentan con un realismo sorprendente y el movimiento de los jugadores es rápido, como si nunca se detuviera, lo cual lo hace un título no sólo bueno visualmente, sino también de trama.
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