Tecnología
Agilizan liberación de fármacos en el organismo
La UNAM desarrollará un sistema que dirigirá al fármaco al sitio exacto donde se desea que actúe
CIUDAD DE MÉXICO (25/MAR/2012).- Con el propósito de facilitar el apego a los tratamientos y reducir sus efectos secundarios, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrollan sistemas de liberación controlada de fármacos en el organismo.
De acuerdo con la doctora Flora Adriana Ganem Rondero, líder de la investigación, como parte del proyecto también diseñarán los llamados sistemas vectorizados, capaces de dirigir un fármaco al sitio exacto donde se desea que actúe.
Estos instrumentos permiten liberar el medicamento a una velocidad controlada y durante un periodo de tiempo determinado, con lo cual pueden reducirse las dosis y los efectos adversos de un tratamiento.
Los trabajos de los expertos universitarios se han centrado en medicamentos para el tratamiento del acné, dolor, herpes, virus del papiloma humano, además de agentes para evitar el mareo y náuseas en pacientes que reciben quimioterapia.
Ganem Rondero explicó que los sistemas son diseñados a partir de polímeros biodegradables, que al ingresar al organismo con las mismas enzimas presentes en el cuerpo es posible eliminar fácilmente por las vías de excreción.
Además, dijo, son capaces de adquirir diferentes geometrías y tamaños de tal modo que su dimensión puede ser nanométrica, es decir, equivalente a la mil millonésima parte de un metro, de modo que les resulta fácil acceder a lugares que otros medicamentos no llegarían, debido a sus dimensiones.
La académica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) de Cuautitlán indicó que la elección del sistema de liberación controlada ideal para cada sustancia depende del tiempo que permanece en el organismo, conocido como tiempo de vida media. “Es diferente para cada fármaco. La ventaja la tienen aquellos con tiempo de vida media corta, porque al incorporarlos al sistema de liberación controlada, prolongas el tiempo que permanecen en el organismo”, dijo Ganem Rondero.
Aclaró que no trabajan en un sistema único, sino en un conjunto de alternativas farmacéuticas que pueden ser administradas por distintas vías, como la oral, transdérmica u ocular, por mencionar algunas.
Explicó que su trabajo se especializa en el área transdérmica, por lo que ha desarrollado desde geles para la liberación de algunos fármacos hasta nanopartículas de aplicación vaginal, pasando por los liposomas (estructura esférica constituida de lípidos).
En particular, los liposomas diseñados en la UNAM son ultraflexibles, debido a que se les agrega un surfactante (sustancia tensoactiva) que los hace deformables y capaces de pasar a través de los espacios intercelulares.
“Nosotros los hemos probado de forma cutánea y pasan por estos espacios para transportar el fármaco hacia las capas profundas de la piel hasta llegar a los vasos sanguíneos, donde pueden liberarlo y éste ser absorbido”, añadió la experta.
Estos desarrollos se han realizado en colaboración con las universidades de Ginebra y Valencia, además de la Autónoma Metropolitana (UAM).
Cabe señalar que las contribuciones de Ganem Rondero en materia de ingeniería y tecnología, así como su constante colaboración en la formación de recursos humanos, la hicieron acreedora al Premio Estatal de Ciencia y Tecnología 2011 que otorga el estado de México, a través del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología.
Con información de la Agencia ID
De acuerdo con la doctora Flora Adriana Ganem Rondero, líder de la investigación, como parte del proyecto también diseñarán los llamados sistemas vectorizados, capaces de dirigir un fármaco al sitio exacto donde se desea que actúe.
Estos instrumentos permiten liberar el medicamento a una velocidad controlada y durante un periodo de tiempo determinado, con lo cual pueden reducirse las dosis y los efectos adversos de un tratamiento.
Los trabajos de los expertos universitarios se han centrado en medicamentos para el tratamiento del acné, dolor, herpes, virus del papiloma humano, además de agentes para evitar el mareo y náuseas en pacientes que reciben quimioterapia.
Ganem Rondero explicó que los sistemas son diseñados a partir de polímeros biodegradables, que al ingresar al organismo con las mismas enzimas presentes en el cuerpo es posible eliminar fácilmente por las vías de excreción.
Además, dijo, son capaces de adquirir diferentes geometrías y tamaños de tal modo que su dimensión puede ser nanométrica, es decir, equivalente a la mil millonésima parte de un metro, de modo que les resulta fácil acceder a lugares que otros medicamentos no llegarían, debido a sus dimensiones.
La académica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) de Cuautitlán indicó que la elección del sistema de liberación controlada ideal para cada sustancia depende del tiempo que permanece en el organismo, conocido como tiempo de vida media. “Es diferente para cada fármaco. La ventaja la tienen aquellos con tiempo de vida media corta, porque al incorporarlos al sistema de liberación controlada, prolongas el tiempo que permanecen en el organismo”, dijo Ganem Rondero.
Aclaró que no trabajan en un sistema único, sino en un conjunto de alternativas farmacéuticas que pueden ser administradas por distintas vías, como la oral, transdérmica u ocular, por mencionar algunas.
Explicó que su trabajo se especializa en el área transdérmica, por lo que ha desarrollado desde geles para la liberación de algunos fármacos hasta nanopartículas de aplicación vaginal, pasando por los liposomas (estructura esférica constituida de lípidos).
En particular, los liposomas diseñados en la UNAM son ultraflexibles, debido a que se les agrega un surfactante (sustancia tensoactiva) que los hace deformables y capaces de pasar a través de los espacios intercelulares.
“Nosotros los hemos probado de forma cutánea y pasan por estos espacios para transportar el fármaco hacia las capas profundas de la piel hasta llegar a los vasos sanguíneos, donde pueden liberarlo y éste ser absorbido”, añadió la experta.
Estos desarrollos se han realizado en colaboración con las universidades de Ginebra y Valencia, además de la Autónoma Metropolitana (UAM).
Cabe señalar que las contribuciones de Ganem Rondero en materia de ingeniería y tecnología, así como su constante colaboración en la formación de recursos humanos, la hicieron acreedora al Premio Estatal de Ciencia y Tecnología 2011 que otorga el estado de México, a través del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología.
Con información de la Agencia ID
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