Suplementos
Villa Purificación
Alejada del bullicio citadino, esta ciudad conserva de forma majestuosa un ambiente lleno de quietud y tranquilidad
Los poblados precolombinos de la región eran: Malehuacán (cabecera), Xirosto, Tenzitlán, La Silla, Pampochín, Carrión, Cuxmalán y Amborí, donde fueron conquistados pacíficamente sus moradores en 1525, por el capitán Francisco Cortés de San Buenaventura, a favor de la Provincia de la Nueva España, pero Nuño Beltrán de Guzmán, lo despojó de este suelo y lo anexó a la Nueva Galicia, en 1535 mandó al capitán Juan Fernández de Híjar, con 25 soldados a fundar una villa al sur, y el 2 de febrero de 1536, fundó la “Villa de Nuestra Señora de la Purificación”, en el valle de Tecomatlán y posteriormente, levantó la primitiva capilla.
Asumiendo el título de Alcalde Mayor, siendo fundadores y vecinos el capitán Cristóbal de Oñate, Domingo de Arteaga, Gerónimo de Arciniega, Alonso Castañeda, Juan de Arce, Mateo Pascual, Tomás Gil, Andrés Lorenzo, Martín Sánchez, Bartolomé Pérez, su hijo, Diego Villegas, Juan de Villalva, don Juan Rollón y otros, el cumulo de individuos de distinguido linaje provocó citar a un historiador neogallego, que Purificación “hoy es una villa muy corta: sus habitantes cuanto tienen de nobleza abundan de necesidad”. Estancia de Amborín, fue referida en 1773 por el Alcalde Mayor y de la Santa Hermandad, Laureano y Sedano, como, “Hacienda de Amborín Grande”.
Apreciamos la Presidencia Municipal, su fachada principal la conforman seis tamos y de dos pisos, en el cuarto tramo se encuentra la puerta y el tercero, quinto y sexto tramo, tienen una ventana vertical, ligeramente arqueada, en el segundo nivel se asoma un balcón por tramo. Al costado izquierdo y luego de dos comercios, se levantó una torre, de planta cuadrada, para mostrar la hora, a través de caratulas redondas. En el siglo XVI, Villa Purificación dependía de Compostela, para 1725 Tomatlán perteneció a Villa Purificación y en 1792 a la inversa.
En, “Memoria del Municipio en Jalisco”, dice: “El 26 de septiembre de 1871 por decreto número 243, Purificación fue erigido en municipio. El 31 de marzo de 1883 se deroga tal decreto y la población se subdivide en 4 comisarias políticas y judiciales. Hasta el 22 de septiembre de 1888, vuelve a recobrar el título de municipio por decreto número 318”.
De la Presidencia, caminamos por la sosegada plaza, su kiosco con arcos escarzanos, rodeado por jardineras, con palmeras y ficus. Al sur, miramos la Parroquia, la fachada principal, con postigo en su puerta, enmarcada por columnas toscanas y arco de medio punto, con media columna aledaña y capitel con adornos, unidos por una sobria cornisa. Arriba, la ventana coral, vertical y por remate una barbicana con almena esférica.
A los costados, los campanarios, de planta cuadrada y de un solo cuerpo, con dos vanos arqueados por cara, cubiertos por una cúpula de ocho gajos y, coronados por una almena esférica con cruz. En cada esquina de su desplante, una almena. Las campanas repican al alba, cada 2 de febrero, para festejar a la querida Virgen de la Candelaria y celebrar un aniversario más, con música, cohetes y castillo.
Enseguida fuimos a comer a la lonchería “Las Palmas”, que se localiza en el portal este de la Plaza México Filipinas, ocupamos una mesa del portal y nos atendió José Manuel, saboreamos un pollo a la lima, con arroz blanco, frijolitos y tortillas que palmeaba Angélica, el portal lo animaba un perico llamado Borras, que chiflaba y llamaba a las guapas señoritas que pasaban.
Frente a la lonchería vimos un monumento a Juan Fernández de Híjar, con una placa que dice: “Homenaje a los pobladores de Villa Purificación, Jalisco, quienes aportaron el contingente más numeroso a la expedición, que al mando de Legazpi y Urdaneta, incorporó Filipinas al mundo Hispanomexicano. Noviembre de 1983, Plaza México Filipinas”.
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