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Viejo nombre. Nuevo concepto

La base sobre la cual está construido el nuevo Dart tiene un pedigrí muy noble, del Alfa Romeo Giulietta

GUADALAJARA,JALISCO (27/JUL/2012).- Quien recuerde los Dart más recientes, de los años 70, pensará en un auto grande, robusto y con pretensiones hasta cierto punto deportivas. Pese a eso, el Dart era, de acuerdo con el fabricante, “un auto grande de tamaño reducido”. Ahora Dodge revive el nombre, usa la plataforma de un compacto europeo y lo llena de lujos y confort que sólo algunos grandes ofrecen. El tamaño, finalmente, parece que importa cada vez menos.

La base sobre la cual está construido el nuevo Dart tiene un pedigrí muy noble, del Alfa Romeo Giulietta. Sobre esta arquitectura se harán otros vehículos en el futuro, como la nueva Jeep Liberty y un crossover de la marca Alfa Romeo. Es, por lo tanto, una buena y sólida base.

Sobre ella los diseñadores de Dodge pusieron un auto compacto, con formas curvilíneas y una nueva interpretación de la parilla en forma de cruz, con el frente bajito y la trasera alta. En esta trasera, las calaveras ocupan no sólo las esquinas, como es común, sino que tienen un elemento que las une y reside, obviamente, en la tapa de la cajuela. Es prácticamente el único rasgo que recuerda el viejo Dart setentero.

Por dentro el coche se muestra más influenciado por los europeos que los estadounidenses, ya que el espacio no es abundante. Pero sí es suficiente para cuatro adultos. El piloto, más que sentado, se sentirá abrazado por el asiento y el cuadro de instrumentos, que al igual que las formas externas, es sinuoso y sensual.

Buenos terminados. Espacio justo

Los terminados son buenos, pero podrían ser mejores. Al igual que hizo Ford con Focus y Fiesta, lo que está al alcance de la mano, como el forro superior del tablero, es suave al tacto y no emite reflejos desagradables y peligrosos el parabrisas. Pero el plástico que llega junto al cristal delantero, al igual que el que forra la parte baja de las puertas, es rígido, brillante y se siente barato.

El conductor encontrará rápida y fácilmente la posición adecuada de conducción, con la ayuda de asientos con ajuste eléctrico (en la versión Limited, equivalente a la que probamos) y del volante que se puede elevar, bajar o ser regulado en profundidad. La palanca de cambios queda muy cerca de nuestra mano derecha, lo que le da un toque de deportividad.

Adelante del piloto, el cuadro de instrumentos es digital y configurable, es decir, se puede elegir entre un velocímetro “análogo”, que emula el clásico reloj con un manecilla central, o el digital, donde vemos a qué velocidad conducimos a través de dos o tres números. Incluso su posición puede ser ajustada. A los amantes de la tecnología les encantará.

También les va a gustar la pantalla de 8.4 pulgadas que va arriba de la consola central y que controla funciones de radio, aire acondicionado, reproductor auxiliar o MP3 –con conexión Bluetooth, por supuesto- y algunos sistemas como la intensidad del brillo o cosas así. Desde la versión SXT, que arrancará como el básico cuando el auto llegue a los distribuidores en la segunda quincena de agosto, el sistema de navegación es opcional. En el Limited, es de serie, como también lo son los asientos que están forrados de piel y el buen quemacocos que ayuda a iluminar un habitáculo algo obscuro, al estilo de los Charger y Challenger.

El espacio trasero es apenas suficiente para dos adultos. Tres, mejor no, ya que comprometerá seriamente la comodidad de todos, principalmente del que viaje en la parte centra del asiento trasero, que tendrá que sentar en la parte más alta de la banca y con el túnel de la transmisión entre sus pies.

El manejo del Dart es extremadamente confortable. El ajuste de la suspensión es suave y si por un lado esto le quita la precisión y el entusiasmo del Focus, por ejemplo, confiere a sus ocupantes el auto más confortable de todos en su segmento, sin ninguna. Pese a esto, su comportamiento en curvas no es malo y hay menos inclinación de la carrocería de lo que hubiéramos pensado.

La dirección es rápida y precisa, obedece como debe a los comandos del piloto pero, egoísta, no le pasa mucha información sobre el estado del piso en el que se encuentran las ruedas.

Máquinas con distintos caracteres

El motor del auto que probamos va a tardar tal vez un año en llegar a nuestro país. Pero esto no está mal. La máquina en cuestión, un pequeño propulsor de 1.4 litros y cuatro cilindros que ayudados por una turbina llega a los 160 CV (sí, el mismo motor del 500 Abarth), sólo es recomendable, adecuado e incluso divertido, una vez que la aguja del tacómetro rebasa las 2,000 revoluciones por minuto. El detalle es que se tarda mucho en llegar a ese régimen de giros y antes de esto, resulta desesperante. Pase un tope, ponga segunda velocidad para salir con el auto ya en movimiento y comprenderá a qué nos referimos. En ciudad, la primera velocidad debe ser usada con mayor frecuencia de lo que pensábamos. El quinto y el sexto cambios de esa transmisión de plano están reservados para tramos muy largos de carretera o para los “freeways” estadounidenses, donde es posible andar a un ritmo constante. Aquí, difícilmente iremos más allá de la cuarta velocidad. Ya en carreteras de curvas, pudiendo usar el motor cerca de las 4,500 rpm, el auto se vuelve absolutamente placentero. A los entusiastas les encantará.

Pero nos parece que las máquinas que vendrán a México, ambas aspiradas normalmente y con 2.0 litros de desplazamiento, serán mucho más lineales y adecuadas para el uso que la mayoría le va a dar a este buen auto. El Dart tendrá 160 caballos en sus versiones de entrada y 184 en la R/T. Los 160 CV son equivalentes a la potencia del Focus y son más lo que dan autos como Civic, Corolla o Fluence, por nombrar algunos.

El Dart es una opción moderna. El diseño, en la subjetividad que le es normal, puede o no ser agradable. Pero su tamaño es acorde a nuestros tiempos, sin que esto implique renunciar al confort, incluso al lujo. Con precios que irán de los 279 mil pesos hasta los 392 mil pesos, no es un coche barato, pero tampoco pretende serlo. Algunos pensarán que es posible comprar autos mayores por esa cantidad y tendrán la razón, sólo queda esperar que estén realmente comprando algo mejor, no sólo más lámina por su dinero.

Dodge Dart 2013


Prueba de manejo

Motor: Frontal transversal; cuatro cilindros en línea; 1.4 litros de desplazamiento; SOHC; Turbo; 16 válvulas; con inyección electrónica secuencial multipunto. Potencia: 160 cv @ 5,500 rpm / Torque: 184 libras-pie @ 2,500-4,000 rpm.

Tracción: Delantera.

Transmisión: Manual de seis velocidades (6+R).

Suspensión: Delantera- Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera- Independiente, de tipo Multilink, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.

Frenos: De discos ventilados adelante y de discos sólidos atrás, con sistema antibloqueo (ABS).

Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.

Dimensiones
y capacidades:

Largo / Ancho / Alto (mm)

4,672 / 1,830 / 1,465

Distancia entre ejes: 2,703 mm

Peso: 1,447 kilogramos.

Tanque- 60 litros.

Cajuela- 370 kilogramos.

-Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:

Aceleración 0 a 100 km/h:
8.6 segundos

Frenado: 100 km/h a 0: 40 metros

Cuarto de milla: N/D.

Velocidad máxima observada:
230 km/h

De 279 mil pesos hasta 392 mil pesos.

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