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Una vida que parece de cuento
Desde la historia de una flatulencia en “¡Fuiste tú!”, hasta el peinado extravagante de un familiar suyo en “El peinado de la tía Chofis”, Vivian ha sabido ver las cosas desde el punto de vista más soñador
GUADALAJARA, JALISCO (02/MAY/2012).- De chiquita le daba pena decir que su papa era egipcio porque pensarían que vive en un sarcófago, le gusta mucho ir a la lucha libre y un amigo de su hijo vio a su madre convertida en “La mala del cuento”. La escritora Vivian Mansour Manzur visitó las escuelas de INFOlectura contando las experiencias que ha vuelto fantásticas en sus libros.
Desde la historia de una flatulencia en “¡Fuiste tú!”, hasta el peinado extravagante de un familiar suyo en “El peinado de la tía Chofis”, Vivian ha sabido ver las cosas desde el punto de vista más soñador y contar historias ligeras que se complementan con los gustos y vivencias que comparte con los niños.
“Es una sensación muy placentera imaginar cosas y ponerlas por escrito, les recomiendo que ustedes se avienten a escribir algo…” -increpaba Vivian en las escuelas-“algo triste, romántico o de miedo, yo soy muy humorística, al final se van a sentir muy satisfechos”.
En su paso por las escuelas la escritora también alabo mucho el trabajo de ilustradores como Marta Avilés y “Trino” Camacho quienes han sabido dar vida a sus cuentos, ya que como dice “es muy fácil echarse un pedo, lo que no es fácil es saberlo dibujar”.
Desde la historia de una flatulencia en “¡Fuiste tú!”, hasta el peinado extravagante de un familiar suyo en “El peinado de la tía Chofis”, Vivian ha sabido ver las cosas desde el punto de vista más soñador y contar historias ligeras que se complementan con los gustos y vivencias que comparte con los niños.
“Es una sensación muy placentera imaginar cosas y ponerlas por escrito, les recomiendo que ustedes se avienten a escribir algo…” -increpaba Vivian en las escuelas-“algo triste, romántico o de miedo, yo soy muy humorística, al final se van a sentir muy satisfechos”.
En su paso por las escuelas la escritora también alabo mucho el trabajo de ilustradores como Marta Avilés y “Trino” Camacho quienes han sabido dar vida a sus cuentos, ya que como dice “es muy fácil echarse un pedo, lo que no es fácil es saberlo dibujar”.
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