Suplementos
Un paseo por Tepetongo
El municipio es considerado la puerta de entrada al cañón de Tlaltenango en Zacatecas
GUADALAJARA, JALISCO (14/JUL/2013).- Entre los cerros Bola y Tortuga se localiza el bonito pueblo zacatecano de nombre Tepetongo. Cierto día, Nicolás y yo partimos gustosos con dirección a Jerez, rumbo Norte. Salimos para Tesistán y poco antes del poblado nos desviamos a la derecha, camino a San Cristóbal de la Barranca, Teúl, Colotlán y Huejúcar. Pasando la legendaria hacienda Víboras, entramos a Tepetongo. Vimos de reojo su hermoso templo y optamos por admirarlo. Tepetongo es cabecera del municipio de similar nombre, considerado como la puerta del cañón de Tlaltelongo, zona calificada como el granero de Zacatecas, por su alta productividad agrícola. Existen documentos nuevo gallegos que datan de 1522 y refieren las mercedes de dos haciendas aledañas: Santiago del Cuidado y San Miguel de Buenavista, con caballerías y sitios de ganado mayor. En el porfiriato contaba con 14 haciendas.
En la contra esquina suroeste de la plaza, se levantó el pintoresco templo de influencia gótica. El atrio fue delimitado por pilastras cuadradas con almenas piramidales, las altas sostienen las hojas de las puertas, dos, una por calle. Y las pilastras bajas comprenden unas balaustradas rematadas con almenas de igual forma pero menores. El atrio con rosales y setos. La fachada principal nos mostró dos elaboradas puertas con marco trilobulado, abrazado por un arco gótico y rematado en triángulo, embellecido por una almena piramidal por lado. Arriba, un nicho vacío, coronado por una esbelta torrecilla con almena hexagonal, rematada en esfera y con cruz de fierro, unas ventanas góticas enmarcan el nicho. Entre las puertas se levantó una elegante torre, de planta arquitectónica cuadrada y de dos cuerpos. En su base apreciamos una ventana en su parte baja y arriba, de su parte alta, un reloj de caratula circular. El primer cuerpo tiene un vano arqueado por cara, con columnas jónicas, con friso dentado y por remate, un frontón triangular. El segundo cuerpo es una joya de planta octagonal, con un vano arqueado por lado, almenas y balaustradas en su desplante; sobre su cornisamento una almena en el eje de cada columna; por remate un cono octagonal sobre su cresta, una veleta y una cruz. Del costado izquierdo contemplamos el precioso portal del curato, delimitado por una arcada gótica, sobre capiteles toscanos y columnas redondas, entre cada arco, vanos trebolados brindan luz; el espacio mira a unas vistosas palmeras. Esbeltos y bizarros vanos del curato se asoman a la calle. La planta del templo fue en cruz latina, cubierto por bóvedas en cañón en el cruce posa el tambor octagonal de la cúpula con linterna. Sobre el altar luce la imagen del santo patrono, San Juan Bautista, que festejan con docenario. Una placa con cruz revela: “BENDICIÓN DEL TEMPLO POR EL ILLMO SR. OBISPO DON FR. JOSÉ GUADALUPE DE JESÚS ALVA Y FRANCO. VIERNES 22 DE MARZO DE 1907”. Y un pergamino: “Dámasco Muñetón González hijo predilecto de Tepetongo (tres hojas y una cruz inclinada) 28/01/39”.
Del templo percibimos el portal de la plaza conformado por arcos en medio punto, sobre capiteles dóricos y columnas cuadradas; por techo, añosas vigas de madera. Luego anduvimos por la plaza. En su centro, un bonito kiosco con vanos trilobulados en su zócalo. Los jardines sombreados por gruesos cipreses y casuarinas. Vimos dos bustos, uno de Severino Salazar y otro del general Ignacio Zaragoza. Una fuente de tres copas saciaba a unas golondrinas. Los andadores estaban delimitados por flores rojas y rosas, alternadas. Al salir de la plaza (pues está bardeada) nos saludaron unos alegres niños que salían de la escuela de enfrente; a un costado vimos el Palacio Municipal, con vanos verticales, de dos pisos y con balcones corridos. De la plaza recorrimos pausadamente unas calles adoquinadas con canteras grises, animadas por fincas de comercios y de moradas, muchas con puertas y ventanas arqueadas, con marcos aparentes de cantera rosa, añejos zaguanes y frescos corredores; en las cornisas, gárgolas; y más arriba, cruces de cantera gris.
¿Cómo llegar?
Toma la salida a Tesistán y dirígete hacia la salida (a la derecha) a San Cristóbal de la Barranca. Pasa Teúl, Colotlán, Huejúcar y pronto llegarás a Tepetongo.
En la contra esquina suroeste de la plaza, se levantó el pintoresco templo de influencia gótica. El atrio fue delimitado por pilastras cuadradas con almenas piramidales, las altas sostienen las hojas de las puertas, dos, una por calle. Y las pilastras bajas comprenden unas balaustradas rematadas con almenas de igual forma pero menores. El atrio con rosales y setos. La fachada principal nos mostró dos elaboradas puertas con marco trilobulado, abrazado por un arco gótico y rematado en triángulo, embellecido por una almena piramidal por lado. Arriba, un nicho vacío, coronado por una esbelta torrecilla con almena hexagonal, rematada en esfera y con cruz de fierro, unas ventanas góticas enmarcan el nicho. Entre las puertas se levantó una elegante torre, de planta arquitectónica cuadrada y de dos cuerpos. En su base apreciamos una ventana en su parte baja y arriba, de su parte alta, un reloj de caratula circular. El primer cuerpo tiene un vano arqueado por cara, con columnas jónicas, con friso dentado y por remate, un frontón triangular. El segundo cuerpo es una joya de planta octagonal, con un vano arqueado por lado, almenas y balaustradas en su desplante; sobre su cornisamento una almena en el eje de cada columna; por remate un cono octagonal sobre su cresta, una veleta y una cruz. Del costado izquierdo contemplamos el precioso portal del curato, delimitado por una arcada gótica, sobre capiteles toscanos y columnas redondas, entre cada arco, vanos trebolados brindan luz; el espacio mira a unas vistosas palmeras. Esbeltos y bizarros vanos del curato se asoman a la calle. La planta del templo fue en cruz latina, cubierto por bóvedas en cañón en el cruce posa el tambor octagonal de la cúpula con linterna. Sobre el altar luce la imagen del santo patrono, San Juan Bautista, que festejan con docenario. Una placa con cruz revela: “BENDICIÓN DEL TEMPLO POR EL ILLMO SR. OBISPO DON FR. JOSÉ GUADALUPE DE JESÚS ALVA Y FRANCO. VIERNES 22 DE MARZO DE 1907”. Y un pergamino: “Dámasco Muñetón González hijo predilecto de Tepetongo (tres hojas y una cruz inclinada) 28/01/39”.
Del templo percibimos el portal de la plaza conformado por arcos en medio punto, sobre capiteles dóricos y columnas cuadradas; por techo, añosas vigas de madera. Luego anduvimos por la plaza. En su centro, un bonito kiosco con vanos trilobulados en su zócalo. Los jardines sombreados por gruesos cipreses y casuarinas. Vimos dos bustos, uno de Severino Salazar y otro del general Ignacio Zaragoza. Una fuente de tres copas saciaba a unas golondrinas. Los andadores estaban delimitados por flores rojas y rosas, alternadas. Al salir de la plaza (pues está bardeada) nos saludaron unos alegres niños que salían de la escuela de enfrente; a un costado vimos el Palacio Municipal, con vanos verticales, de dos pisos y con balcones corridos. De la plaza recorrimos pausadamente unas calles adoquinadas con canteras grises, animadas por fincas de comercios y de moradas, muchas con puertas y ventanas arqueadas, con marcos aparentes de cantera rosa, añejos zaguanes y frescos corredores; en las cornisas, gárgolas; y más arriba, cruces de cantera gris.
¿Cómo llegar?
Toma la salida a Tesistán y dirígete hacia la salida (a la derecha) a San Cristóbal de la Barranca. Pasa Teúl, Colotlán, Huejúcar y pronto llegarás a Tepetongo.
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