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Un chapuzón, ¿refrescante?
La abundancia de aguas termales que existe en el lugar, abre la pauta para disfrutar un día con “aroma” a playa
GUADALAJARA, JALISCO (25/MAR/2012).- Si el tráfico no es pesado en un fin de semana común, partiendo de Periférico y avenida López Mateos, a sólo 25 minutos está Villa Corona. El camino es ágil; la mayor parte de la carretera hasta este municipio es de cuatro carriles.
El primer indicio de que se aproxima a la cuna de las aguas termales, son esos anuncios espectaculares que muestran la amplia oferta de balnearios que hay en el lugar.
Chimulco, Agua Caliente y Las Delicias, acaparan a la mayor parte de los visitantes; sus atracciones y la capacidad que tienen para recibirlos son el fuerte de estos parques acuáticos.
Para el calor... ¿calor?
El Sol está en todo su esplendor, si no fuera por las espontáneas ráfagas de viento podríamos derretirnos en la calle... y apenas empieza la temporada. Por eso se antoja un chapuzón en la alberca, al tiempo que se comparte con la familia o los amigos de una buena botana.
Ahí, donde parece que inicia el pueblo... a unos pasos de la gasolinera, en mitad de la carretera que divide a Villa Corona entre su pueblo y sus parques acuáticos, un enorme letrero anuncia a Chimulco, considerado por los lugareños como el primer balneario del pueblo.
Ahí se debe doblar a mano izquierda; entonces las tiendas que venden cerveza como prioridad, también aprovechan para poner afuera pilas de salvavidas y juguetes acuáticos; pollos y conejos asados, el olor está por todas partes.
Los letreros comienzan a verse con mayor frecuencia. Chimulco es el primero de ellos; Las delicias a mano derecha y el Tular, hacen el complemento de los sitios más visitados. Agua Caliente se encuentra un kilómetro más adelante, pero siguiendo por la carretera que cruza Villa Corona.
Independientemente de cuál sea el plan (nadar en la cálida agua a 37 grados centígrados, o aprovechar para disfrutar de un bonito día de campo), lo mejor será llegar a cualquiera de los balnearios antes de las 12 del día, de lo contrario, encontrar sillas, mesas y un buen lugar para acomodarse será difícil, incluso podría ser una faena imposible, especialmente cuando se trata de sábados y domingos. La idea de nadar queda atrás; la alberca está saturada. Prácticamente hombro con hombro se ve a los bañistas.
Pese a que las albercas pueden compararse con un caldo hirviente de gente, los balnearios continúan siendo el principal atractivo de Villa Corona, aunque también hay uno que otro hotelito e incluso un spa, para aquellos que no conformes con lo caliente del agua deciden lanzarse a otros relajantes tormentos... ah, porque eso sí, el agua caliente distensa los músculos, por eso al salir de ella pareciera que ha absorbido toda nuestra energía.
Una buena comida
Parece que la diversión en Villa Corona termina a las seis de la tarde, hora en que todos los parques cierran. Y si bien los balnearios son el centro de atención de gran parte de los visitantes, éstos no son la única opción.
Además, existen diferentes restaurantes campestres al pie de la carretera. Es el caso de La Gallina, Arte C, Pajaretes, La Rinconada y Hacienda Marilú, todos, con una amplia variedad en carnes y mariscos.
Lo mejor de todo es que se puede tener un gran festín con poco dinero, aunque en algunos sitios haya que sacrificar la calidad del servicio.
Y si la noche llega mucho más temprano, o al a fiesta y la comida se alrgan, el pueblo también cuentas con algunos hoteles que ofrecen diferentes servicios o mínimo una alberca o un jacuzzi para prolongar el descanso.
Posada del Rey, Gesa, así como los servicios de bungalows de los balnearios como Las Delicias, El Tular, Las Brisas y Agua Caliente, son parte de la oferta para pasar un fin de semana.
TOMA NOTA
¿Cómo llegar?
Se debe tomar la carreta libre a Morelia para posteriormente obedecer la señalización que marca el camino hacia Barra de Navidad. Los letreros son claros, no confunden para llegar a este destino jalisciense.
El primer indicio de que se aproxima a la cuna de las aguas termales, son esos anuncios espectaculares que muestran la amplia oferta de balnearios que hay en el lugar.
Chimulco, Agua Caliente y Las Delicias, acaparan a la mayor parte de los visitantes; sus atracciones y la capacidad que tienen para recibirlos son el fuerte de estos parques acuáticos.
Para el calor... ¿calor?
El Sol está en todo su esplendor, si no fuera por las espontáneas ráfagas de viento podríamos derretirnos en la calle... y apenas empieza la temporada. Por eso se antoja un chapuzón en la alberca, al tiempo que se comparte con la familia o los amigos de una buena botana.
Ahí, donde parece que inicia el pueblo... a unos pasos de la gasolinera, en mitad de la carretera que divide a Villa Corona entre su pueblo y sus parques acuáticos, un enorme letrero anuncia a Chimulco, considerado por los lugareños como el primer balneario del pueblo.
Ahí se debe doblar a mano izquierda; entonces las tiendas que venden cerveza como prioridad, también aprovechan para poner afuera pilas de salvavidas y juguetes acuáticos; pollos y conejos asados, el olor está por todas partes.
Los letreros comienzan a verse con mayor frecuencia. Chimulco es el primero de ellos; Las delicias a mano derecha y el Tular, hacen el complemento de los sitios más visitados. Agua Caliente se encuentra un kilómetro más adelante, pero siguiendo por la carretera que cruza Villa Corona.
Independientemente de cuál sea el plan (nadar en la cálida agua a 37 grados centígrados, o aprovechar para disfrutar de un bonito día de campo), lo mejor será llegar a cualquiera de los balnearios antes de las 12 del día, de lo contrario, encontrar sillas, mesas y un buen lugar para acomodarse será difícil, incluso podría ser una faena imposible, especialmente cuando se trata de sábados y domingos. La idea de nadar queda atrás; la alberca está saturada. Prácticamente hombro con hombro se ve a los bañistas.
Pese a que las albercas pueden compararse con un caldo hirviente de gente, los balnearios continúan siendo el principal atractivo de Villa Corona, aunque también hay uno que otro hotelito e incluso un spa, para aquellos que no conformes con lo caliente del agua deciden lanzarse a otros relajantes tormentos... ah, porque eso sí, el agua caliente distensa los músculos, por eso al salir de ella pareciera que ha absorbido toda nuestra energía.
Una buena comida
Parece que la diversión en Villa Corona termina a las seis de la tarde, hora en que todos los parques cierran. Y si bien los balnearios son el centro de atención de gran parte de los visitantes, éstos no son la única opción.
Además, existen diferentes restaurantes campestres al pie de la carretera. Es el caso de La Gallina, Arte C, Pajaretes, La Rinconada y Hacienda Marilú, todos, con una amplia variedad en carnes y mariscos.
Lo mejor de todo es que se puede tener un gran festín con poco dinero, aunque en algunos sitios haya que sacrificar la calidad del servicio.
Y si la noche llega mucho más temprano, o al a fiesta y la comida se alrgan, el pueblo también cuentas con algunos hoteles que ofrecen diferentes servicios o mínimo una alberca o un jacuzzi para prolongar el descanso.
Posada del Rey, Gesa, así como los servicios de bungalows de los balnearios como Las Delicias, El Tular, Las Brisas y Agua Caliente, son parte de la oferta para pasar un fin de semana.
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¿Cómo llegar?
Se debe tomar la carreta libre a Morelia para posteriormente obedecer la señalización que marca el camino hacia Barra de Navidad. Los letreros son claros, no confunden para llegar a este destino jalisciense.
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