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Trasplante, único medio contra cáncer de médula ósea
Aunque es la única alternativa, sólo tres de cada 10 personas recuperan su salud
leucemia aguda en adultos mayores, sin embargo, sólo el 30 por ciento de quienes se someten a este tratamiento recuperan su salud.
El trasplante representa un alto riesgo, pues el 30 por ciento de los pacientes puede morir por complicaciones y otro 30 por ciento tiene recaídas, señaló el subdirector del centro Oncológico de la Clínica Mayo, en Arizona, Estados Unidos, Rubén Mesa.
Al impartir la conferencia "Neoplasias Mieloproliferativas", el médico detalló que los principales síntomas de este padecimiento son: fatiga, fiebre, pérdida de peso, inflamación en el bazo, sangrados, dolor de cabeza y picazón en la piel.
Mesa dijo que estos síntomas también se presentan en la trombocitemia esencial y en la policitemia vera, las cuales son otras neoplasias mieloproliferativas, que pueden transformarse en leucemia aguda.
En conjunto, estas tres enfermedades provocan de cinco a ocho casos por cada 100 mil habitantes por año y aparecen alrededor de los 60 años, mencionó el también jefe de la división de Hematología/Oncología de la Clínica Mayo.
Aunque se desconoce la causa de estos padecimientos, se tiene documentado que las personas expuestas a la radicación o a químicos tienen más probabilidad de desarrollarla, abundó el médico.
Explicó que en la mayoría de los casos una mutación del gen Jak 2, encargado de la creación de las células de la sangre, determina la aparición de estos padecimientos, pues hay una sobreproducción de estas células.
En el caso de la trombocitemia esencial, la médula ósea produce más plaquetas, mientras que la policitemia vera se caracteriza por el aumento de glóbulos rojos, aunque también puede haber aumento de plaquetas, precisó el especialista.
El médico señaló que los pacientes con estas enfermedades tienen más riesgo de padecer eventos cardiovasculares, ya que pueden presentarse trombos y, de sufrir otro tipo de cáncer, en especial el de piel.
Mesa aseguró que hay distintos fármacos que combaten a las neoplasias mieloproliferativas, los cuales son usados para disminuir el número de transfusiones sanguíneas, o bien, evitarlas.
Además del tratamiento farmacológico, el paciente tiene que aprender a vivir con su enfermedad, comer de manera adecuada y hacer ejercicio, entre otras medidas, agregó.
CIUDAD DE MÉXICO (14/OCT/2015).- El trasplante de médula ósea es la única alternativa para curar la mielofibrosis o
El trasplante representa un alto riesgo, pues el 30 por ciento de los pacientes puede morir por complicaciones y otro 30 por ciento tiene recaídas, señaló el subdirector del centro Oncológico de la Clínica Mayo, en Arizona, Estados Unidos, Rubén Mesa.
Al impartir la conferencia "Neoplasias Mieloproliferativas", el médico detalló que los principales síntomas de este padecimiento son: fatiga, fiebre, pérdida de peso, inflamación en el bazo, sangrados, dolor de cabeza y picazón en la piel.
Mesa dijo que estos síntomas también se presentan en la trombocitemia esencial y en la policitemia vera, las cuales son otras neoplasias mieloproliferativas, que pueden transformarse en leucemia aguda.
En conjunto, estas tres enfermedades provocan de cinco a ocho casos por cada 100 mil habitantes por año y aparecen alrededor de los 60 años, mencionó el también jefe de la división de Hematología/Oncología de la Clínica Mayo.
Aunque se desconoce la causa de estos padecimientos, se tiene documentado que las personas expuestas a la radicación o a químicos tienen más probabilidad de desarrollarla, abundó el médico.
Explicó que en la mayoría de los casos una mutación del gen Jak 2, encargado de la creación de las células de la sangre, determina la aparición de estos padecimientos, pues hay una sobreproducción de estas células.
En el caso de la trombocitemia esencial, la médula ósea produce más plaquetas, mientras que la policitemia vera se caracteriza por el aumento de glóbulos rojos, aunque también puede haber aumento de plaquetas, precisó el especialista.
El médico señaló que los pacientes con estas enfermedades tienen más riesgo de padecer eventos cardiovasculares, ya que pueden presentarse trombos y, de sufrir otro tipo de cáncer, en especial el de piel.
Mesa aseguró que hay distintos fármacos que combaten a las neoplasias mieloproliferativas, los cuales son usados para disminuir el número de transfusiones sanguíneas, o bien, evitarlas.
Además del tratamiento farmacológico, el paciente tiene que aprender a vivir con su enfermedad, comer de manera adecuada y hacer ejercicio, entre otras medidas, agregó.
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