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¿Te quieres casar conmigo?
Un recuento de 10 mitos y realidades que caracterizan a las bodas de diversas partes del mundo
GUADALAJARA, JALISCO (19/NOV/2013).- El ya te dio el anillo y tú dijiste: “sí”. Están próximos a unir sus vidas. La celebración de un matrimonio es un proyecto emocional donde los involucrados ponen lo mejor de sí para que la ceremonia salga a la perfección.
La manera en la que se festejan las bodas cambia de un país a otro por el arraigo, la cultura y las creencias, pero siempre con la perspectiva de que será un “felices para siempre”. El ajuar, los accesorios, el maridaje, la cena, el lugar de la unión civil y religiosa, todo juega un papel importante, de ahí las supersticiones en torno a la organización. Conoce algunos mitos y realidades sobre las nupcias; te interesará aplicar más de una.
MITOS
Las perlas atraen sufrimiento
Cuando la novia decide buscar el vestido de sus sueños, lo primero que toma en cuenta es el corte, la tela y también los accesorios. En el día más importante de su vida cada elemento es primordial para crear armonía en su ajuar. En términos de joyería lo más clásico es pensar en usar perlas; sin embargo, existe la creencia de que éstas son las peores enemigas de las casaderas, ¿por qué? Se tiene la idea que estas alhajas atraen sufrimiento y muchas lágrimas (porque provienen del mar), lo cual causará dolor a lo largo del matrimonio.
El novio no puede ver a la novia
Esta creencia viene del siglo XIX cuando los matrimonios se organizaban según los intereses de las familias de abolengo, tanto para preservar el apellido como la riqueza, de tal manera que antes los novios no se conocían sino hasta el día en que se efectuaba la boda. Se decía que el hombre no podía ver a la que sería su mujer por aquello de que se arrepintiera en el último minuto. Ahora se toma más como un elemento de mala suerte.
Arroz para la fertilidad
Cuando finaliza la ceremonia religiosa es común que al salir del altar a los novios se les arroje arroz, este cereal simboliza la buena descendencia y la fertilidad; es un augurio de que la relación se rodeará de amor con los hijos que lleguen a su entorno. Aunque con el paso de los años el arroz ha sido reemplazado por mariposas, burbujas y papelillo de colores, debido a que los granos atraen a las aves que circulan por los alrededores de la iglesia y esto les puede ocasionar la muerte por ingerirlos.
Nuevo, viejo, prestado y azul
Es muy tradicional que el día de la boda a la novia se le obsequie algo nuevo, viejo, prestado y azul. La costumbre proviene de la Edad Media en la que creían de buena suerte usar algo nuevo como símbolo de la etapa de vida que comienzan los contrayentes, un accesorio viejo que recuerda lo que fue la vida de soltera de la casadera, antes de su relación con el hombre de su vida; algo prestado que significa la unión y confianza de una amistad y finalmente una prenda en color azul que representa fidelidad.
Ruido contra los malos espíritus
Poner latas amarradas al coche que lleva a los novios es muy habitual en casi todo el mundo, es una celebración que indica que la felicidad está a la orden del día, porque una pareja más cristalizó su amor. En muchos países se tiene por costumbre hacer una caravana o desfile que acompaña a los novios al salir de la iglesia hasta el lugar de la recepción se crea una algarabía que se dice es para alejar la mala suerte o espíritus malignos.
REALIDADES
Los padres de la novia pagan la boda
En México, una tradición que aún se conserva es que cuando una pareja decide casarse, los padres de la novia son los que corren con los gastos de la fiesta, ¿por qué? En el siglo pasado era común que los papás dieran una dote porque el hombre los honraba con desposar a su hija y así mantener el estatus de las buenas costumbres. Hoy día es más común que la pareja pague a partes iguales la celebración del matrimonio, pero las familias más conservadoras continúan con el arraigo.
Contratos prenupciales
En tiempos globalizados hay que ser precavidos, y es común que las parejas antes del matrimonio o durante, hagan clausulas para dejar en claro las cuestiones patrimoniales, “lo tuyo es tuyo y lo mío es mío”. Aunque en cada Estado las leyes son distintas y los bienes que genere la pareja son los que se pongan en juego al momento de la separación, lo que hayan adquirido en su soltería queda protegido.
La luna de miel
Para celebrar por lo grande, la pareja después de casarse se toma unos merecidos días de descanso para disfrutar de su amor, esta convivencia es su primer paso a una vida juntos ya como marido y mujer, es la antesala de la tolerancia diaria a la que se verán sometidos, así que funciona para ver sus debilidades y reforzar cuestiones que puedan ocasionar conflictos. En el matrimonio hay que aprender a ceder en algunos momentos.
Padrinos para todo
Una boda es un gasto de enormes proporciones, claro, según el presupuesto de la pareja, pero hoy en día es común que cuando alguien decide casarse busque padrinos para todo. En México se acostumbra que se elijan patrocinadores de la terraza, la comida, la música, el pastel, adornos florales, iglesia y hasta de luna de miel, los tiempos de crisis obligan a que se recurra a esta opción que sin duda les brinda un gran ahorro a los casaderos.
Para tomar en cuenta
Los meses más populares para contraer nupcias son: mayo, junio, octubre y diciembre.
Los días más solicitados son los sábados por el tiempo que tienen para arreglarse y la comodidad de los invitados; los viernes y un día antes de los días festivos también son solicitados.
Entre semana sale más barato siempre y cuando no sea un día antes de un día festivo.
La manera en la que se festejan las bodas cambia de un país a otro por el arraigo, la cultura y las creencias, pero siempre con la perspectiva de que será un “felices para siempre”. El ajuar, los accesorios, el maridaje, la cena, el lugar de la unión civil y religiosa, todo juega un papel importante, de ahí las supersticiones en torno a la organización. Conoce algunos mitos y realidades sobre las nupcias; te interesará aplicar más de una.
MITOS
Las perlas atraen sufrimiento
Cuando la novia decide buscar el vestido de sus sueños, lo primero que toma en cuenta es el corte, la tela y también los accesorios. En el día más importante de su vida cada elemento es primordial para crear armonía en su ajuar. En términos de joyería lo más clásico es pensar en usar perlas; sin embargo, existe la creencia de que éstas son las peores enemigas de las casaderas, ¿por qué? Se tiene la idea que estas alhajas atraen sufrimiento y muchas lágrimas (porque provienen del mar), lo cual causará dolor a lo largo del matrimonio.
El novio no puede ver a la novia
Esta creencia viene del siglo XIX cuando los matrimonios se organizaban según los intereses de las familias de abolengo, tanto para preservar el apellido como la riqueza, de tal manera que antes los novios no se conocían sino hasta el día en que se efectuaba la boda. Se decía que el hombre no podía ver a la que sería su mujer por aquello de que se arrepintiera en el último minuto. Ahora se toma más como un elemento de mala suerte.
Arroz para la fertilidad
Cuando finaliza la ceremonia religiosa es común que al salir del altar a los novios se les arroje arroz, este cereal simboliza la buena descendencia y la fertilidad; es un augurio de que la relación se rodeará de amor con los hijos que lleguen a su entorno. Aunque con el paso de los años el arroz ha sido reemplazado por mariposas, burbujas y papelillo de colores, debido a que los granos atraen a las aves que circulan por los alrededores de la iglesia y esto les puede ocasionar la muerte por ingerirlos.
Nuevo, viejo, prestado y azul
Es muy tradicional que el día de la boda a la novia se le obsequie algo nuevo, viejo, prestado y azul. La costumbre proviene de la Edad Media en la que creían de buena suerte usar algo nuevo como símbolo de la etapa de vida que comienzan los contrayentes, un accesorio viejo que recuerda lo que fue la vida de soltera de la casadera, antes de su relación con el hombre de su vida; algo prestado que significa la unión y confianza de una amistad y finalmente una prenda en color azul que representa fidelidad.
Ruido contra los malos espíritus
Poner latas amarradas al coche que lleva a los novios es muy habitual en casi todo el mundo, es una celebración que indica que la felicidad está a la orden del día, porque una pareja más cristalizó su amor. En muchos países se tiene por costumbre hacer una caravana o desfile que acompaña a los novios al salir de la iglesia hasta el lugar de la recepción se crea una algarabía que se dice es para alejar la mala suerte o espíritus malignos.
REALIDADES
Los padres de la novia pagan la boda
En México, una tradición que aún se conserva es que cuando una pareja decide casarse, los padres de la novia son los que corren con los gastos de la fiesta, ¿por qué? En el siglo pasado era común que los papás dieran una dote porque el hombre los honraba con desposar a su hija y así mantener el estatus de las buenas costumbres. Hoy día es más común que la pareja pague a partes iguales la celebración del matrimonio, pero las familias más conservadoras continúan con el arraigo.
Contratos prenupciales
En tiempos globalizados hay que ser precavidos, y es común que las parejas antes del matrimonio o durante, hagan clausulas para dejar en claro las cuestiones patrimoniales, “lo tuyo es tuyo y lo mío es mío”. Aunque en cada Estado las leyes son distintas y los bienes que genere la pareja son los que se pongan en juego al momento de la separación, lo que hayan adquirido en su soltería queda protegido.
La luna de miel
Para celebrar por lo grande, la pareja después de casarse se toma unos merecidos días de descanso para disfrutar de su amor, esta convivencia es su primer paso a una vida juntos ya como marido y mujer, es la antesala de la tolerancia diaria a la que se verán sometidos, así que funciona para ver sus debilidades y reforzar cuestiones que puedan ocasionar conflictos. En el matrimonio hay que aprender a ceder en algunos momentos.
Padrinos para todo
Una boda es un gasto de enormes proporciones, claro, según el presupuesto de la pareja, pero hoy en día es común que cuando alguien decide casarse busque padrinos para todo. En México se acostumbra que se elijan patrocinadores de la terraza, la comida, la música, el pastel, adornos florales, iglesia y hasta de luna de miel, los tiempos de crisis obligan a que se recurra a esta opción que sin duda les brinda un gran ahorro a los casaderos.
Para tomar en cuenta
Los meses más populares para contraer nupcias son: mayo, junio, octubre y diciembre.
Los días más solicitados son los sábados por el tiempo que tienen para arreglarse y la comodidad de los invitados; los viernes y un día antes de los días festivos también son solicitados.
Entre semana sale más barato siempre y cuando no sea un día antes de un día festivo.
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