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Sangre latina

No es el auto más veloz o estable en el segmento, pero sí el más divertido

GUADALAJARA, JALISCO (03/MAR/2012).- La esencia de Alfa Romeo siempre se ha centrado el diseño y en la conducción. Con el MiTo, ambos están presentes de una forma capaz de enamorar a los entusiastas.

El MiTo es un subcompacto Premium con capacidades muy elevadas, que lo ponen en una posición claramente superior a los autos de volumen y lo dejan en el territorio de los más caros y elegantes, casi siempre de origen alemán. Es contra estos que aparece como una más que interesante alternativa, porque los italianos decidieron no jugar con las mismas cartas que los germanos –como lo intentan hacer algunos estadounidenses- sino que pusieron en el auto lo que más tienen: alma y buen gusto.

¿Cómo definir “alma” en un auto? ¿Qué nos hace sentir un coche más que a otros? En el caso de Alfa Romeo, al menos, esto viene en su forma atrevida, que inspira y reta la mente. No es de una belleza tradicional, que se vería perfecta en un cuadro de Renoir. Hay ángulos nuevos, inusuales, incitantes, que nos mantienen intrigados al mirarlo. Tampoco cae en excesos que entrarían en el territorio del mal gusto. El “Scudetto”, su famosa parrilla, nos dice que es un Alfa. El resto grita modernidad, agilidad, movimiento. Pero luego vienen los pequeños defectos, detalles de imperfecciones, tanto de terminados como de comportamiento, que sólo nos recuerda que un Alfa puede ser todo, menos un auto alemán, por que su meta no es la perfección máxima, pero sí el divertimiento superlativo para el conductor y todos sus sentidos.

Buen interior


El interior del MiTo muestra una buena elección de materiales y deje en claro que no es un coche popular, sino de una gama superior. Pero de nueva cuenta vemos que aquí no hay la exactitud quirúrgica encontrada en un Audi o la opulencia de un Porsche. La parte superior del tablero tiene una textura que solo hemos visto en el Alfa. Es acojinado, pero no anti - reflejante y esto hace que a ciertas horas del día, dependiendo de la luz, resulte cuando menos incómodo conducir debido a su reflejo.

El armado es bueno y esto se percibe en el bajo nivel de ruido interior, que llega a ser sorprendente. El equipo es también bueno, aún más en esta versión que llega a México, la Quadrifoglio Verde, que es la más alta de la gama MiTo.

Hay aire acondicionado; asientos forrados de piel; un buen estéreo Bose con sistema de audio Bluetooth que conecta  nuestro teléfono sin cables y cuenta con entradas auxiliar  y USB.

Adelante el espacio es muy bueno. Incluso los más altos se sorprenderán por encontrar fácilmente su mejor posición para manejarlo. La visibilidad hacia adelante es también muy buena y sólo hacia atrás, en ángulos de 45 grados, se complica un poco, algo común a todos los hatchbacks.

Atrás sólo niños o adultos no muy altos podrán viajar a sus anchas. Y mejor que sean solo dos, ya que tres comprometerán el confort de todos.

La cajuela tiene un volumen útil de 270 litros, lo que es normal en un auto de su tipo.

Alegría pura

Fiat, marca que controla Alfa Romeo (y Ferrari, Maserati, Lancia, Chrysler y varias más), es dueña de una magia particular en los motores. Porque es capaz de sacarle jugo a máquinas tan chicas, que es difícil creer.

En el MiTo se encuentra un motor de sólo 1.4 litros, que gracias a un turbo consigue la excelente cifra de 170 caballos de potencia. En 7.5 segundos, de acuerdo con los números oficiales, el MiTo ya se encuentra a 100 km/h. Como respira su propio aire desde las 2,500 revoluciones, la altitud elevada de muchas ciudades mexicanas “le hace los mandados”.

Gracias a la caja manual de seis velocidades, la única disponible para nosotros, es posible controlar la entrega de potencia y así evitar la espera por el turbo. Claro, si arrancamos en segunda luego de bajar de un tope, por ejemplo, la falta de poder se hace perceptible. Pero basta un momento y de nuevo el MiTo se muestra fuerte, poderoso, agradable y muy divertido.

Póngalo en una pista de pruebas o en una carretera sinuosa y encontrará lo mejor del auto. Y de nueva cuenta aquí vemos una cierta “magia” de Alfa. Porque la suspensión no es súper rígida como, por ejemplo, en un MINI Cooper. Esto hace que sea un auto más cómodo en el día a día, pero también muy capaz en la hora de exigirle lo que se espera de un Alfa Romeo. Con esto el auto se inclina más en las curvas. El frente se sale cuando pasamos del límite y no es exactamente muy predecible. Pero con un poco de habilidad y la ayuda de la magnífica dirección, conducir un MiTo es una de las cosas más agradables y divertidas que se puede hacer con la ropa puesta. Porque no hay la solidez absoluta, el aplomo total, la impresión de que venceremos las leyes de la física que nos dejan un auto alemán y hasta algunos japoneses. El Alfa prefiere divertir que proteger. Lo que no quiere decir que sea inseguro, de hecho hay siete bolsas de aire; frenos con ABS, EBD; control de frenado en curvas y dirección activa. Pero en ningún momento nos sentimos conducidos por una “nana electrónica”.

Además, está el “Alfa DNA” (Dynamic, Normal y Allweather), un sistema que, accionado por una palanca en la consola, altera la respuesta del motor; los frenos ABS; la rigidez de la suspensión (en el caso del Quadrifoglio Verde); el control de estabilidad y la rigidez de la dirección. Con esto, el auto se transforma, principalmente cuando usamos la “D”. En ese momento, el monstruo que vive en el relativamente pacífico MiTo, cobra vida y aumenta el tamaño de la sonrisa en la cara del chofer.

El MiTo, cuyo nombre viene de un homenaje a las ciudades de Milán y Torino, es un auto para espíritus juveniles. Claro que su precio, muy cercano a los 400 mil pesos, le marca la distancia de la exclusividad y de alguna manera, lo puede alejar de los más jóvenes, casi siempre menos pudientes. Pero los que sí lo son y mantienen las ganas de vivir, de divertirse al mando de un auto, el MiTo le complacerá como pocos. Es un europeo sí, pero con toda sangre latina que es capaz de ofrecer Italia.

LA CIFRA
Disponible en una versión


389,900 pesos

El Quadrifoglio Verde corresponde a la gama más alta del MiTo.

FICHA TÉCNICA
Alfa Romeo MiTo
Quadrifoglio Verde

Motor: Frontal transversal; cuatro cilindros en línea; 1.4 litros de desplazamiento; 16 válvulas; sobrealimentado con turbocompresor. Potencia: 170 cv @ 5,500 rpm. Torque: 184 libras-pie @ 2,500  rpm.

Tracción: Delantera.
Transmisión: Manual de seis velocidades (6+R).
Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – Eje de torsión.
Frenos: De discos ventilados adelante y de discos sólidos atrás, con sistema antibloqueo (ABS) y control de frenada en curva (CBC).
Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.

Dimensiones y capacidades:

Largo / Ancho / Alto (mm) 4,063 / 1,721 / 1,446
Distancia entre ejes: 2,511 mm
Peso: 1,145 kilogramos.
Tanque- 45 litros.
Cajuela- 270 litros.

Resultado de la prueba realizada en el autódromo guadalajara:

Aceleración 0 a 100 km/h en 7.5 segundos (número oficial).
Frenado 100 km/h a cero en: N/D.
Cuarto de Milla: N/D.
Velocidad máxima gobernada: 219 km/h.

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