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Sabor a Tequila
Tequila es uno de los municipios jaliscienses más representativos, no sólo del Estado sino de México entero...
Tequila es uno de los municipios jaliscienses más representativos, no sólo del Estado sino de México entero, ya que su nombre está íntimamente ligado con la bebida nacional por excelencia, reconocida en todo el mundo: El tequila.
Ubicado a 65 kilómetros de Guadalajara, Tequila es un pueblo mágico, es decir, que pertenece a este programa nacional de la Secretaría de Turismo que reconoce a los municipios del país por guardar la riqueza cultural e histórica de los mismos para los visitantes nacionales y extranjeros. Además que cada “Pueblo Mágico” tiene atributos simbólicos, leyendas, historia, hechos trascendentes y mucho más, que se muestran por medio de manifestaciones socioculturales.
Entre tradición y folclore los visitantes pueden pasar un tiempo de entretenimiento a través de las fabricas de tequila, conocer sus tradiciones y costumbres, aprovechar sus balnearios; reconocer sus atractivos culturales como museos y centros culturales; además de otros atractivos naturales como un volcán, cerros, barrancas, huertos, cuevas, cavernas y grutas; así como obras arquitectónicas religiosas y civiles (plazas, palacios y presidencias municipales); entre otros.
Pero si de probar sabores diferentes se trata, el sazón de su gastronomía conquistará el estómago de aquellos que gozan de la comida mexicana, como la birria, el pozole, las tostadas raspadas, mariscos o los antojitos típicos que incluyen enchiladas, sopes y tacos. Lo que no se puede dejar de probar, es la tradicional nieve de tequila, una delicia de postre o como antojo para refrescarse.
Ubicado a 65 kilómetros de Guadalajara, Tequila es un pueblo mágico, es decir, que pertenece a este programa nacional de la Secretaría de Turismo que reconoce a los municipios del país por guardar la riqueza cultural e histórica de los mismos para los visitantes nacionales y extranjeros. Además que cada “Pueblo Mágico” tiene atributos simbólicos, leyendas, historia, hechos trascendentes y mucho más, que se muestran por medio de manifestaciones socioculturales.
Entre tradición y folclore los visitantes pueden pasar un tiempo de entretenimiento a través de las fabricas de tequila, conocer sus tradiciones y costumbres, aprovechar sus balnearios; reconocer sus atractivos culturales como museos y centros culturales; además de otros atractivos naturales como un volcán, cerros, barrancas, huertos, cuevas, cavernas y grutas; así como obras arquitectónicas religiosas y civiles (plazas, palacios y presidencias municipales); entre otros.
Pero si de probar sabores diferentes se trata, el sazón de su gastronomía conquistará el estómago de aquellos que gozan de la comida mexicana, como la birria, el pozole, las tostadas raspadas, mariscos o los antojitos típicos que incluyen enchiladas, sopes y tacos. Lo que no se puede dejar de probar, es la tradicional nieve de tequila, una delicia de postre o como antojo para refrescarse.
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